Clara despidió a todos antes de hablar: —Señorito Suriel, sabes que fui contratada por señor Simón para cuidar de tu enfermedad, pero hemos estado ocultándote algo.

En ese momento, Suriel también se dio cuenta de que algo no iba bien y su rostro se volvió serio: —¿Qué pasa?

—En estos años, han ocurrido muchas cosas en la familia Suárez y Simón sospecha que no son coincidencias, sino actos intencionados. Aprovechando esta situacón, he estado investigando este asunto.

Suriel no era tonto y rápidamente comprendió lo que Clara quería decir. Apretó los reposabrazos de su silla de ruedas y miró fríamente a Clara: —¿Quieres decir que mi accidente automovilístico también fue planeado?

—Sí, no solo el accidente, sino también tus relaciones amorosas han sido manipuladas por alguien desde hace tiempo.

—¡No puede ser! —Suriel estaba emocionado.

Su rostro pálido se volvió rojo de ira: —Natalia y yo nos amamos sinceramente, ¿cómo es posible que alguien lo haya planeado?

—Eso también lo creo. Sin emb