Capítulo 1498
Clara podía imaginar lo hermoso y solitario que sería este prado cuando amaneciera y el viento soplara sobre él.

No era de extrañar que el tercer señorito estuviera deprimido. Vivir en un entorno así durante mucho tiempo haría que incluso su propio corazón se volviera baldío y desolado.

El automóvil se detuvo y la decoración de la villa era de un estilo sorprendentemente austero. Las paredes eran grises o blancas, sin vida ni vitalidad en absoluto.

Ya era las once de la noche, pero desde la villa se escuchaba el sonido de una flauta, tocando la famosa melodía de "El Castillo en el Cielo".

Fuera, comenzó a llover ligeramente y las gotas de lluvia golpeaban el cristal de la ventana, creando una imagen hermosa pero solitaria.

Clara estaba al borde de la locura. En los pocos minutos que había pasado allí, se sintió deprimida como una persona normal, y mucho menos como una persona deprimida. Sentía que era una ballena solitaria en medio del océano, el mundo entero reducido a su persona, una
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App