Lucas no podía sacar de su cabeza las palabras de Lisa, que no necesitaría de mucho para descubrir la verdad. Por primera vez sintió miedo de haberse equivocado, de que lo que tan firmemente creía no fuese más que un error y debía asegurarse lo antes posible.No podía esperar ni un momento más, necesitaba descubrir la verdad lo antes posible. Se digirió entonces al apartamento de Sarah; después de todo, fue con ella donde apareció la primera mentira. Si quería saber que era lo que estaba pasando, necesitaba comenzar a desenmarañar aquella madeja de embustes por algún sitio y aquel parecía ser un buen lugar para hacerlo.Esta apareció ante la puerta sin demora, quedando sorprendida al encontrárselo. Después de todo, le había esperado por algún tiempo y no se presentó sino hasta ese día.—Tenemos que
Lucas deseaba poder desmentirla, decirle que no había sido de ese modo; pero recordaba perfectamente la forma en que la trato, lo cruel que fue y todo lo que le dijo.—Entonces, no eran amantes —deseo asegurarse de entenderlo bien.—No tengo la menor idea. Todo cuanto se es que me entregaron esas imágenes, ahora si me disculpas debo irme o perderé mi vuelo —respondió, terminando de una vez con aquella conversación de la cual era consciente que no sacaría nada.Comenzó entonces a caminar hacia sus maletas, tomando el aza de estas.—¿Qué pasa con Katherine? —le cuestiono, sabiendo que no podía permitir que se marchara sin antes tratar el tema con ella.—¿Quien? —indago, confusa por lo que se refería.—Tu hija —respondió, consternado por la sola idea de que no supiera siquiera el nombre de su propia hi
En ese momento Lucas sintió temor por escuchar lo que tantas veces antes había repetido como verdad, lo que había creído durante meses. No obstante, la sola perspectiva de escucharlo en esos momentos de parte de este, le resultaba muy difícil.—Jamás hemos sido amantes —completo la oración después de una pausa deliberada, causando que Lucas sintiera un ápice de alivio al final.—De hecho, no nos conocimos sino hasta hace muy poco. Soy consciente de que no debería estar diciendo esto, pero al diablo. Esto es lo mejor para ella —reconoció, consciente de que en esos momentos su ética profesional podía pasar a un segundo plano y es que solo debía apoyarla.—Habla de una vez —le insto desesperado y es que en ese punto solo deseaba entenderlo.—Ella me contacto porque deseaba encontrar a su madre —revelo al
Marco era consciente de que, en ese momento bien podía solo revelarle toda la verdad de una buena vez y hacer que se terminaran todos los secretos. No obstante, era consciente de que no tenia derecho a hacerlo y es que no era su verdad para decirla.—Me encantaría poder decirlo, pero no puedo. No es a mí a quien corresponde hacerlo —reconoció.—Todo lo que debe saber es que ella es inocente, que lo amaba con todas sus fuerzas y que la hirió al comportarse con ella de la forma en que lo hizo.—Si es así, ¿entonces por qué no se defendió?, ¿por qué huyo? —deseo entender.—Se marcho porque no tenía la fuerza como para enfrentarse a usted y cuando volvió para intentar explicárselo, decirle que… —comenzó a hablar deseando defenderla, más pronto se dio cuenta estaba a punto de cometer un terrible error y
Era media tarde, cuando Lucas consiguió llegar al lugar que Marco le había indicado. Lo cierto es que jamás espero que se tratara del sitio al cual arribo; se trataba de un pequeño cementerio a las afueras de la ciudad y no tenía idea de que era lo que estaba haciendo ahí.Al recorrer el lugar con la mirada, le pareció que se encontraba vacío; así que se disponía a marcharse, cuando vio algo a lo lejos. Entre las tumbas podía ver la silueta de una persona y aunque no estaba seguro de que se tratara de ella, decidió acercarse para comprobarlo.Se cumplía un año más de la muerte de su padre. Ese día solía ir a visitar su tuba, lo hacía sin falta desde que fue lo suficientemente mayor como para saber lo que le había sucedido. Aquel era el único sitio al cual Thomas le permitía ir sin objeción. Solía creer que lo hacía porque deseaba que permaneciera cerca de él y que si no acudía de igual manera era porque le dolía demasiado su ausencia. Sin embargo, después
Lucas deseo asegurarle que no habia sido de ese modo, pero sabía que eso sería una mentira y es que recordaba cada una de las palabras que pronuncio aquel día. Palabras que le habían torturado sin cesar desde el momento en que descubrió la verdad, por lo cual solo le resto tratar de pedir perdón.—Perdón, sé que cometí un error. No era verdad que me fuiste infiel, pero entiende que fui manipulado; que todo esto fue un plan de Thomas para separarnos. Él fue quien me hizo llegar las supuestas imágenes de tu engaño atreves de Sarah, todo fue una trampa para separarnos —intento explicarle, hacerle ver que al igual que ella habia sido víctima de las circunstancias. —Sarah… —pronuncio Margaret en voz baja, recordando las duras palabras de esta; a decir verdad y viendo el como habia ocurrido todo no le extra
En ese momento, Margaret sintió una vez mas una fuerte punzada. Esta era aun mas fuerte que la anterior y aunque trato de ocultarlo como antes; en esa ocasión una exclamación de dolor escapo de sus labios, mientras se echaba hacia el frente. —¿Qué pasa? —le cuestiono preocupado, mientras se ponía en pie con rapidez para sostenerla. —No es nada, solo una patada —mintió y es que no podía reconocer lo que sospechaba. —Eso parece ser más que una patada, ¿estás bien? —insistió. —Si, lo estoy —mintió y es que sabía que no se trataba de una patada.Podía reconocerlas con facilidad, después de todo las había experimentado durante los últimos meses; aquello era algo más fuerte y doloroso. No pudo evitar pensar que se trataba de contracciones. —Margaret… —deseo atraer su atención. —Estoy bien, te lo aseguro—reitero, volviendo a incorporarse mientras se alejaba de él. Lucas no se encontraba del todo seguro al respecto, pero no tuvo otra opci
Margaret entonces protegió su vientre con sus brazos, deseando de ese modo cuidar a su hijo de la sola mirada de Thomas. Por desgracia, en ese momento sintió una nueva punzada de dolor una peor que las anteriores; pero en esa ocasión lo soporto. —¿Cómo me encontraste? —le cuestiono, deseando desviar su atención al menos un momento.Esperaba poder ganar al menos un poco de tiempo para poder escapar, para encontrar una forma de soluciona la terrible situación en que se encontraba. —Cada año sin falta acudes a la tumba de Oscar en este día, el día en que murió. Fui ahí y no te encontré, así que sabía que solo había otro sitio al cual podías ir. Tu abogada me dio a entender que sabias la verdad, así que decidí probar suerte y resulto—admitió, levantando la vista hacia las tumbas que se encontraban tras ellos. —¿Por qué?, ¿por qué me mentiste todos estos años? —le cuestiono con enojo. —Porque podía —respondió con simpleza y una honestidad que era cruel.