Llego Navidad y estar juntos claramente era nuestro mejor regalo. La cena familiar fue especial y llenas de risas, sin duda alguna mucho más relajada que la del año pasado. Ya eras parte de la familia. Tú y tus regalos especiales, siempre me has dejado sin palabras, y este no ha sido la excepción. Abrí la pequeña cajita y me encontré con una especie de cupones con diferentes frases. Entre ellas...
"Desayuno en la cama"
"Cena romántica"
"Un baile solo para ti"
"Besos sin fin"
Venecia, que ciudad tan preciosa. Construida sobre un archipiélago de cientos de pequeñas islas, las cuales se unen entre sí por sus muchísimos puentes. Sus canales fueron testigos de besos, promesas de amor, y miradas que hablaban más que todo lo que te podía decir con mi boca.San Valentín, día de los enamorados... creo que esa palabra ya es pequeñita al lado de lo mucho que yo te amo a ti. ¿Enamorado? No cariño mío, yo estoy mucho más que eso. Estoy seducido, flechado, y rendido a ti... Cada recuerdo nuestro en aquella ciudad hace que mi piel reaccione ¿Cómo olvidar tus apasionados besos en aquel balcón? Mucho menos puedo olvidar lo mucho que nos amamos la noche del 14 de febrero... ¿Qué decir de la lencería que te escogí y casi me provoca un infarto? Cada pequeño detalle de esos tres días en aquella ciudad, se qued
[SINAI]Creo que he manchado varias de las páginas del libro que me ha dado Leonel con mis lágrimas. Jamás me hubiese podido imaginar que él haría algo así. Leía cada página y en mi mente revivía cada uno de esos momentos. Es como si acabasen de suceder, pero no es así, han pasado prácticamente tres años desde que nos hemos conocido. El tiempo entre nosotros parece no pasar porque lo amo igual que siempre o más si es que eso es posible.Miro el reloj que hay colgado en la pared de este salón que ha sido testigo de tantas cosas y sonrió al ver que marca las 9:55PM. Ahora entiendo perfectamente porque cuando amanecí esta mañana, él no estaba en la cama y solo estaba la caja con una nota que decía "Ábreme" y al hacerlo vi el libro con otra nota que decía "Léeme hoy mismo, es importante."
[LEONEL]La tenga aprisionada a mi como tanto me gusta. Su "¡Te amo, y si amor... acepto, muero por ser tu esposa!" hace eco en mi mente. «¡Ha aceptado!»Me separo tan solo unos milímetros de ella y lo hago tan solo por querer mirarla a los ojos. —Te amo.— Le digo con la misma mirada cristalina que tiene ella.—Y yo más a ti. — Replica para luego llevar sus labios a los míos y besarnos olvidándonos del tiempo.Siempre hemos tenido la habilidad de hacer que las agujas del reloj se detengan cuando nuestras lenguas comienzan a enredarse en ese juego peligroso, pero exquisito. —Futura señora Ritter.— Digo falto de aire y apoyo mi frente sobre la suya. —Cenemos.— Sugiero agitado haciendo que ambos riamos.—Mejor cariño, es que me has tenido todo el día leyendo.— Bromea.—Lo int
[SINAI]Si no tengo al novio... mejor dicho, prometido más romántico del mundo, que alguien me diga cómo se puede ser más romántico. Estoy sin palabras al ver que toda la habitación de este hotel está llena de fotos nuestras en cada una de sus paredes. Es como si hubiese hecho un inmenso collage.Me suelto de su mano un instante y comienzo a observar las fotos. Hay dos años de recuerdos aquí. Desde aquella primera que nos tomamos en la escuela hípica , hasta la que nos hemos tomado ayer. Cada una de ellas hace un recorrido por nuestra historia de amor y solo puedo sonreír al recordar nuevamente cada unos de nuestros momentos juntos, pero esta vez de una manera grafica.—Sí que hemos sido felices estos dos últimos años.— Comento mientras rozo nuestra foto en la torre Eiffel.Siento sus pasos firmes acercarse hacia mí y as&i
[LEONEL]Esta abrazada a mí como tanto me gusta tenerla cada noche. Puedo inhalar el exquisito aroma de su perfume mezclado con su champú y puedo decir que es mi aroma favorito en este mundo. Es ese aroma que es tan pero tan mío...Su respiración es la musicalización perfecta en esta habitación de hotel y las tenues lámparas que hay encendidas dejan ver nuestras fotos. —Te amo tanto príncipe de mis cuentos...— Me dice bajito y no puedo evitar sonreír como un idiota ante sus palabras.—¿Príncipe de tus cuentos? Me gusta eso...— Digo con entusiasmo y ella se gira para quedar boca abajo y apoyar sus dos manos sobre mi torso, y luego su barbilla sobre ellas. Me mira con esos ojos llenos de luz que son mi sol personal.—Claro que lo eres. No viviré en un cuento ni mucho menos, pero con todo lo bello que hemos vivido juntos y que seguiremos vi
[LEONEL]Toca el timbre del piso ubicado en el mismo edificio donde la he venido a buscar cuando vivía con su hermano, y yo siento más nervios que nunca. Es la primera vez que volveré a cruzarme con Francisco y no tengo ni la menor idea de como es que va a reaccionar al verme aquí; supongo que no espera que viniese con ella.—Estoy nerviosa.— Me dice apretando mi mano un poco más fuerte y solo puedo darle una tímida sonrisa.—Y yo cariño... ¿entonces quedamos en que le diremos lo de nuestro compromiso?— Pregunto para reafirmar nuestro acuerdo y ella asiente, aunque sé que tiene pánico a hacerlo.
[SINAI]No puedo creer lo que ha hecho Leonel. Le ha dicho sin prisa y sin pausa a mi hermano que nos vamos a casar. Siento como me tiemblan las piernas a causa de los nervios y me veo obligada a darle mi sobrina a su madre, tengo panico que me caiga aquí en medio del salón y lastimar Sara.Sabrina me mira como diciéndome "suerte", pero a la vez sé que ella si esta entusiasmada por la notica. Lentamente doy dos pasos hacia atrás y regreso al lado de mi prometido. Necesito sujetar su mano para dejarle saber que no hay manera que vaya a irme de su lado.—¿Se van a casar?
[LEONEL]No me ha dejado de hablar de Sara durante todo el camino a casa. Está enamorada de su sobrina y no es para menos, realmente es bella. Entramos a nuestro piso y justo después de que cierro la puerta, ella me toma por sorpresa colgándose de mi espalda haciendo que ría y deba sujetarla de las piernas para que no se caiga. —Ahora si Ritter... ¿me dirás que has hablado con mi hermano que le ha hecho cambiar de opinión?— Me pregunta entre risas.—Creí que ya te lo había dicho él.— Digo mientras que camino por el salón con ella hasta llegar a la cocina y hago que se siente sobre la encimera que divide la cocina del salón.<