Unas semanas después
Estos últimos días han sido los más emocionantes y los más estresantes de mi vida. La preparación de la boda, los preparativos para viajar a Miami y hacer todos los arreglos para la pelicula y los chequeos con el ginecólogo; que aún no puede saber si tendremos dos niños o niñas. Pasado mañana es la boda y aquí estoy haciendo la última prueba del vestido para que la modista lo ajuste según va creciendo mi pansa.
Mientras ella hace su trabajo, solo puedo mirarme al espejo e intentar reconocer a la mujer que está enfrente de mí; una que está feliz y plena junto al hombre que le ha enseñado absolutamente todo del amor. Miro mi aun pequeña pansa de embarazada y todavía me emociono cuando pienso que seré madre de dos criaturas. Ya ese miedo que sentía por esta noticia se ha disipado, pe
Llego a la habitación para cambiarme tal como me ha pedido él, y al entrar me sorprendo al ver un vestido color negro sobre la cama junto a una rosa color blanca y una nota que dice que baje a la sala cuando este lista 《¿otra vez? Parece que a mi prometido le encanta regalarme vestidos》 Pienso y lo miro detenidamente, es precioso; es largo, con un escote bien pronunciado, y para mi sorpresa es para embarazadas, ha pensado en absolutamente todo y eso que aun no se me nota tanto…Después de haberme duchado, me coloco el vestido, me peino y me maquillo, y una vez que estoy lista tomo mi bolso y bajo a la sala tal como lo ha pedido él. Bajo uno a uno los escalones con mucho cuidado y al llegar a la sala me lo encuentro a él vestido en un esmoquin que le queda desquiciadamente perfecto. —Pero ¡qué guapo que te ves!— Digo sonriéndole —¿No me digas que has cambiado la fecha de la boda?&mdas
Dos días despuésSi tuviera que decir cuál es el día que más nervios he sentido en mi vida, creo que sería este. Me tiemblan las piernas mientras que la maquillista termina de arreglarme. Estoy sorprendida que el barniz de uñas haya quedado bien porque cuando la manicura estaba pintándomelas, mis manos no dejaban de temblar.—Abril, ya está.— Me dice Roxy para que me mire una última vez al espejo.—¡Me encanta como ha quedado!— Digo al ver esas sombras que hacen que mis ojos resalten de una manera única.—¿Se puede?— Pregunta mi madre entrando desde la otra habitación de la suite del hotel donde estoy arreglándome.—Si madre, debes ayudarme con el vestido.— Le pido.—¿Puedo ayudarte también?— Me cuestiona Carolina entrando también.—&i
[BAUTISTA]He esperado tanto este momento, inconscientemente desde aquel día que la vi por primera vez estaba imaginándome esto; ella caminando de blanco hacia mí. Luce tan perfecta, toda ella lo es, pero con ese precioso vestido que ha elegido me deja sin aliento. La marcha nupcial suena de fondo, eso lo sé, pero para mí todo está en silencio, solo puedo verla y sentir la manera que retumba mi corazón. Cada paso que da hacia mí es uno menos que nos separa de la felicidad absoluta. Leandro estrecha mi mano al llegar al altar junto a la mujer de mis sueños, y me lanza una cómplice sonrisa —Bautista, te entrego a mi hija para que la cuides y la ames como yo sé que lo haces.— Me dice y luego une la mano de Abril con la mía.—Gracias Leandro, te prometo que la cuidare, que la amare, y que la hare la mujer más feliz del planeta.— Le aseguro sabiendo a gran resp
Si alguien me hubiese dicho que se podía ser tan feliz en está vida, no le hubiera creído. Para mí todo era tan oscuro, tan doloroso, pero de pronto todo se ilumino con su llegada. Sus labios borraron todos los rastros de dolor que había en mi vida, sus manos dibujaron un nuevo destino y su sonrisa, me hizo conocer lo más bonito de esta vida; el amor. Ahora ya es mi esposo, es el padre de mis hijos, y nada más ni nada menos que el amor de mi vida.Siento como su mano aprieta la mía mientras me mira con devoción, antes de entrar al salón de fiestas donde todos nos esperan para celebrar este día tan especial con nosotros. —Señora De Rosi, ¿Está bien?— Me pregunta y debo admitir que me encanta cuando me llama así.—Si señor De Rosi, solo pensaba en lo feliz que soy.— Le respondo llamándolo de la misma manera.—Ahora s&
—Me ha encantado tu sorpresa— Le vuelvo a decir mientras bailamos rodeados por los invitados, que también están celebrando con nosotros.—Y a mí me encanta que te haya encantado.— Responde a mi oído y sé que me está sonriendo.Con mis dedos comienzo a rozar su cuello de una manera provocativa y luego acerco mis labios a su oído —Sabes... yo también te tengo una sorpresa, pero es para cuando estemos solos.— Le informo intentando seducirlo.—Mmmm señora De Rosi, como le gusta enloquecer a su esposo...— Comenta de manera nerviosa.—Me encanta... Siempre serás ese hombre que conocí en un avión y me propuso pasara una noche con él.——Y tú siempre serás esa mujer que me hizo perder la razón entre sus brazos e hizo que me enamorara profundamente de ti.——E
[BAUTISTA]Ya llevamos una de las dos semanas de nuestra luna de miel aquí en Capri, y si el primer viaje juntos ha sido inolvidable; este lo supera en todos los aspectos. Jamás creí que podría llegar a sentir más cosas por ella, pero a cada día y cada noche que pasamos juntos, hay un sentimiento nuevo que se hace presente. No sé si es su manera de besarme, o de tocarme, o la manera que cada noche descubrimos una forma nueva de amarnos; solo sé que no cambiaria esto por nada del mundo.La observo acostada sobre la arena con esa barriga que cada día crece más y me parece la mujer más sexy de este planeta, aunque ella diga que ya no se siente de esa manera. Lentamente camino hacia ella y me arrodillo para darle el gelato que he ido a buscar a la gelateria; otro de esos antojos que le ha dado además del tiramisú, claro está...Demasiado feliz toma el cono de gelato en
No sé de qué tanto puede estar hablando con mi padre, pero lo único que puedo hacer es observarlo mientras camina de un lado al otro de la playa. Su rostro no refleja preocupación sino todo lo contrario. Yo aquí con ganas de seguir con lo que habíamos iniciado y él ahí tan tranquilo hablando con su suegro... si, debo admitir que el embarazo ha hecho que mis hormonas me tengan vuelta loca, pero creo que es una simple excusa; es él quien me tiene así deseándolo a todas horas. Es tan guapo... tan perfecto... cada uno de esos formados músculos... esa sonrisa... en fin todo él me tiene absolutamente enamorada.Termino de acomodarme el bikini ya que dudo que vayamos a retomar nuestros besos y me acuesto nuevamente sobre la manta de playa para seguir tomando sol e intentar relajarme. Miro hacia el cielo mientras que acaricio mi abdomen y no puedo dejar de imaginarme como serán mis hijos
[BAUTISTA]Dos semanas después—Amor, nos tenemos que levantar para ir al doctor.— Le recuerdo al oído intentando despertarla, pero es prácticamente imposible.Ella se voltea para quedar de lado mirándome a mi y me lanza una sonrisa —Sabes, me gusta la casa que mi padre nos ha regalado aquí en Málaga, pero preferiría que nos hubiéramos quedado en Capri.— Me deja saber mientras que acerca su cuerpo mas al mío y esto si es peligroso.—Lo sé, pero debo ir a Miami para la reunión con el productor...—Comento.—Ya lo sé amor, pero es que esa isla me tiene enamorada.——¿Más que yo?— Pregunto haciéndome el ofendido.Una enorme sonrisa se dibuja en su rostro ante mis palabras —Creo que ya habías aclarado todo la última vez que te habían dado dudas.—