[BAUTISTA]
He esperado tanto este momento, inconscientemente desde aquel día que la vi por primera vez estaba imaginándome esto; ella caminando de blanco hacia mí. Luce tan perfecta, toda ella lo es, pero con ese precioso vestido que ha elegido me deja sin aliento. La marcha nupcial suena de fondo, eso lo sé, pero para mí todo está en silencio, solo puedo verla y sentir la manera que retumba mi corazón. Cada paso que da hacia mí es uno menos que nos separa de la felicidad absoluta. Leandro estrecha mi mano al llegar al altar junto a la mujer de mis sueños, y me lanza una cómplice sonrisa —Bautista, te entrego a mi hija para que la cuides y la ames como yo sé que lo haces.— Me dice y luego une la mano de Abril con la mía.
—Gracias Leandro, te prometo que la cuidare, que la amare, y que la hare la mujer más feliz del planeta.— Le aseguro sabiendo a gran resp
Si alguien me hubiese dicho que se podía ser tan feliz en está vida, no le hubiera creído. Para mí todo era tan oscuro, tan doloroso, pero de pronto todo se ilumino con su llegada. Sus labios borraron todos los rastros de dolor que había en mi vida, sus manos dibujaron un nuevo destino y su sonrisa, me hizo conocer lo más bonito de esta vida; el amor. Ahora ya es mi esposo, es el padre de mis hijos, y nada más ni nada menos que el amor de mi vida.Siento como su mano aprieta la mía mientras me mira con devoción, antes de entrar al salón de fiestas donde todos nos esperan para celebrar este día tan especial con nosotros. —Señora De Rosi, ¿Está bien?— Me pregunta y debo admitir que me encanta cuando me llama así.—Si señor De Rosi, solo pensaba en lo feliz que soy.— Le respondo llamándolo de la misma manera.—Ahora s&
—Me ha encantado tu sorpresa— Le vuelvo a decir mientras bailamos rodeados por los invitados, que también están celebrando con nosotros.—Y a mí me encanta que te haya encantado.— Responde a mi oído y sé que me está sonriendo.Con mis dedos comienzo a rozar su cuello de una manera provocativa y luego acerco mis labios a su oído —Sabes... yo también te tengo una sorpresa, pero es para cuando estemos solos.— Le informo intentando seducirlo.—Mmmm señora De Rosi, como le gusta enloquecer a su esposo...— Comenta de manera nerviosa.—Me encanta... Siempre serás ese hombre que conocí en un avión y me propuso pasara una noche con él.——Y tú siempre serás esa mujer que me hizo perder la razón entre sus brazos e hizo que me enamorara profundamente de ti.——E
[BAUTISTA]Ya llevamos una de las dos semanas de nuestra luna de miel aquí en Capri, y si el primer viaje juntos ha sido inolvidable; este lo supera en todos los aspectos. Jamás creí que podría llegar a sentir más cosas por ella, pero a cada día y cada noche que pasamos juntos, hay un sentimiento nuevo que se hace presente. No sé si es su manera de besarme, o de tocarme, o la manera que cada noche descubrimos una forma nueva de amarnos; solo sé que no cambiaria esto por nada del mundo.La observo acostada sobre la arena con esa barriga que cada día crece más y me parece la mujer más sexy de este planeta, aunque ella diga que ya no se siente de esa manera. Lentamente camino hacia ella y me arrodillo para darle el gelato que he ido a buscar a la gelateria; otro de esos antojos que le ha dado además del tiramisú, claro está...Demasiado feliz toma el cono de gelato en
No sé de qué tanto puede estar hablando con mi padre, pero lo único que puedo hacer es observarlo mientras camina de un lado al otro de la playa. Su rostro no refleja preocupación sino todo lo contrario. Yo aquí con ganas de seguir con lo que habíamos iniciado y él ahí tan tranquilo hablando con su suegro... si, debo admitir que el embarazo ha hecho que mis hormonas me tengan vuelta loca, pero creo que es una simple excusa; es él quien me tiene así deseándolo a todas horas. Es tan guapo... tan perfecto... cada uno de esos formados músculos... esa sonrisa... en fin todo él me tiene absolutamente enamorada.Termino de acomodarme el bikini ya que dudo que vayamos a retomar nuestros besos y me acuesto nuevamente sobre la manta de playa para seguir tomando sol e intentar relajarme. Miro hacia el cielo mientras que acaricio mi abdomen y no puedo dejar de imaginarme como serán mis hijos
[BAUTISTA]Dos semanas después—Amor, nos tenemos que levantar para ir al doctor.— Le recuerdo al oído intentando despertarla, pero es prácticamente imposible.Ella se voltea para quedar de lado mirándome a mi y me lanza una sonrisa —Sabes, me gusta la casa que mi padre nos ha regalado aquí en Málaga, pero preferiría que nos hubiéramos quedado en Capri.— Me deja saber mientras que acerca su cuerpo mas al mío y esto si es peligroso.—Lo sé, pero debo ir a Miami para la reunión con el productor...—Comento.—Ya lo sé amor, pero es que esa isla me tiene enamorada.——¿Más que yo?— Pregunto haciéndome el ofendido.Una enorme sonrisa se dibuja en su rostro ante mis palabras —Creo que ya habías aclarado todo la última vez que te habían dado dudas.—
[BAUTISTA]Como me lo suponía, al entrar a la casa de mis padres; donde hemos quedado para cenar todos en familia, la pregunta —¿¡Y que son!?— No tarda en hacerse presente.Durante todo el día mi queridísima esposa me ha estado dando un sermón de lo que puedo y no puedo hacer con mis hijos; y si ha puesto reglas en cuanto a cuestionar su ropa, salida con amigas, y sobre todo celos. Honestamente me ha resultado muy gracioso, pero sé que lleva razón, seremos tres contra una y creo que ahora si querrá que equiparemos el equipo buscando la niña.—Familia, denos un momento por favor...— Digo sonriente —Dejen que, aunque sea se siente.——¡Por favor!— Añade riéndose.—¡Hija, discúlpanos... es que estamos ansiosos!— Le explica su padre mientras es él quien le ayuda a tomar asien
Dos semanas despuésEstoy totalmente cautivada viendo todas las propuestas para la película. Definitivamente va a ser un proyecto increíble. La manera que se producirá y las propuestas de musicalización son únicas y yo solo puedo sentir orgullo y enamorarme más y más de él. —Lo amas mucho, ¿no?— Me pregunta Armando haciéndome regresar a la realidad.Aparto mi mirada de mi esposo, y lo miro a Armando, a quien le sonrió algo avergonzada —Sé que no es profesional que trabaje con ustedes siendo su esposa, pero Bautista ha insistido tanto...— Le explico tímidamente.—Abril, no tiene nada de malo. Es más, me encanta trabajar contigo y creo que Bautista está demasiado relajado, lo cual hace que se note muchísimo en el trabajo que está haciendo.— Me explica sonriente al ver cómo me he puesto. —&iqu
[BAUTISTA]Hemos recorrido todo el centro comercial y ver su cara de felicidad cada vez que ambos escogíamos algo juntos, me llena de amor, de ganas de que esto nunca tenga un final. Aun las palabras que me ha dicho en el auto siguen rondando en mi cabeza y pienso que nunca hubiese podido encontrar a una mujer que me comprendiera tanto como lo hace ella. Abril no solo me comprende, pero me complementa y eso es lo que más amo de nuestra relación. La observo mientras que camina distraída mirando las vidrieras de los locales que vamos pasando y solo puedo pensar en lo bella que es y lo preciosa que se ve embarazada. Las mujeres se quejan de los kilos que suben durante el embarazo, pero a mi parecer ella luce increíblemente sexy, si es que había manera que fuera más sexy de lo que ya lo era. —¿Qué tanto me miras guapo?— Me pregunta regresándome a este mundo.—Siempre me descubres.&mdash