Naomi acababa de despertarse cuando Sotiria regresó a casa. Garrison estaba en el sofá, leyendo un cómic infantil con ella.

Garrison sostuvo la historieta en su mano mientras Naomi estaba sentada en sus brazos. La pareja hablaba y reía: la escena era cálida y conmovedora.

“¡Mami!”.

Naomi saltó del sofá cuando vio a Sotiria y se arrojó a los brazos de Sotiria.

“Papi dijo que fuiste a ver al Señor Malo. El Señor Malo te intimidó en la boda. ¿Por qué fuiste a verlo? ¿Te intimidó de nuevo?”.

Sotiria frotó suavemente la cabecita de Naomi.

“No te preocupes, bebé. Solo fui a regañar al Señor Malo. Lo regañé y lo golpeé. Nunca volverá a intimidar a mami”.

“¡Oh! ¡Ya veo! Así que eso fue lo que pasó”. Naomi parpadeó con curiosidad sus ojos cristalinos. “¿Le pegaste duro? ¿Le pateaste el trasero?”.

“Eh… Claro…”. Sotiria no podía seguir mintiendo, así que rápidamente cambió de tema. “Naomi, dijiste que el Señor Malo me intimidó durante la boda. ¿Qué te hace pensar que me intimidó?”.

“¡Mmm