El viento en la montaña era fuerte y cortaba la piel de Charlotte como cuchillos.

Cuando había decidido vengarse con sus propias manos, había planeado hasta el último detalle, pero no había considerado a dónde ir después de matar a Lorraine.

Lorraine estaba muerta.

Incluso si no era sentenciada a muerte, tendría que pasar el resto de su vida en prisión.

Zachary también la odiaría, así que no había manera de que pudieran estar juntos de nuevo.

En este momento, estaba caminando sola por el camino debajo de la montaña, sintiéndose más confundida que nunca.

“Oye, ¿qué haces sola en medio de la nada? Estoy regresando a la ciudad. ¿Necesitas un aventón?”.

Charlotte solo se dio cuenta de que había un coche rojo a su lado cuando escuchó esa voz. Miró distraídamente dentro del coche y dijo: “Gracias”.

Tan pronto como entró en el coche y se sentó en el asiento del pasajero, la persona en el asiento del conductor gritó: “¿Charlotte Simmons? ¡¿Eres tú?!”.

Charlotte miró a la mujer y se qu