La magnífica escena era mucho más grandiosa que la boda de Zenios y Tiffany.

Los invitados a la boda podrían no ser figuras importantes de la industria del entretenimiento o celebridades, como en la boda de Zenios, pero todos eran personas respetables. La mayoría de ellos eran figuras legendarias que rara vez se veían en público.

“¿Han visto a Koko? Ella se ve absolutamente impresionante en su vestido. Pensaría que tiene 20 años si no la conociera yo mismo. ¡Jefferson tiene suerte de casarse con una mujer de calidad!”. Exclamó alguien.

Otro hombre sacudió la cabeza con desdén. “Pfff. Deja de hacer tanto alboroto. No solo la he visto en su vestido de novia. También la he visto completamente desnuda. ¿Creerías eso?”.

“¡Tú! Koko es la novia. ¿Puedes dejar de decir babosadas?”.

“¿Babosadas? Eres el único hombre en Rothesay que la conoce y no se ha acostado con ella. Pregúntales a los otros hombres aquí si se han acostado con ella”.

El primer hombre estaba a punto de explotar.

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