¡Charlotte estaba decidida a devolverle a Lorraine todas sus malas intenciones, golpes y moretones!

Ella estaba tan ocupada con Lorraine que no se dio cuenta de que Zachary, que estaba sentado a su derecha, tiraba todas las zanahorias de su plato a la basura debajo del mantel.

Charlotte finalmente volvió a sus sentidos cuando Lorraine llegó a la sala del segundo piso. Se apresuró a ponerse de pie y se sentó a dos asientos de Zachary.

“Jeje… yo… no creo que necesites una explicación de mi parte. Hice eso a propósito para darle un espectáculo a Lorraine. Quieres que ella también te olvide. De lo contrario, no me habrías seguido la corriente tan bien. ¿Verdad?”.

No había ningún signo de emoción en el perfecto rostro glaciar de Zachary.

“Sí”.

Charlotte exhaló un suspiro de alivio. “De acuerdo. Así que… gracias”.

“De nada”. Zachary respondió casualmente a través de sus labios delgados.

'¿Estoy alucinando? Por un momento, pensé ver una pizca de decepción en sus pupilas heladas. Desap