Un rayo de terror atravesó a Charlotte, y su cuerpo comenzó a temblar cuando vio al grupo de hombres. Luego, volteó la cabeza y miró con miedo al hombre que estaba frente a ella. No había emoción en su rostro impecablemente apuesto.

“¡Zachary, por favor no te enojes y escucha mi explicación primero! Aunque ayudé a Bryson a grabar a Tiffany y a otros hombres, no vi nada. Mis ojos estuvieron cerrados todo el tiempo, y yo…”.

“¡Ja!”.

El hombre se burló, interrumpiendo a Charlotte.

“Esto es ridículo. ¿Duermes con Zach en la misma cama todas las noches y aún así no puedes reconocerlo, mi querida sobrina política?”.

La comisura de los labios de Charlotte se crisparon. En el siguiente segundo, sus ojos se llenaron de desesperación.

La situación sería mejor si él fuera Zachary. Después de todo, Zachary, como mucho, le preguntaría por qué no cumplió su promesa. Todo lo que tenía que hacer era explicarle el asunto y todo estaría bien.

Sin embargo, ahora las cosas eran diferentes. El hombre