Cuando Zachary vio que la persona ensangrentada en el suelo no era otra que Charlotte, sintió como si una mano invisible le apretara el corazón. Era alguien que rara vez mostraba sus emociones, pero en este momento, había grietas en su rostro perfecto.

Él tomó a Charlotte, que pesaba 90 libras, en sus brazos sin esfuerzo y se apresuró a regresar al coche.

Lucas también había salido del coche. Estaba parado afuera del coche, y cuando vio a Charlotte, que estaba completamente empapada con su propia sangre, sus ojos se llenaron instantáneamente de lágrimas. Su manzana de Adán subió y bajó violentamente en su garganta.

“Segundo Amo, ¿qué le sucedió a la Señora Connor? ¿Por qué no se mueve? ¿Sigue respirando? ¿Está… muerta?”.

“¡Cierra tu m*ldita boca!”. Zachary interrumpió a Lucas con fuerza.

“¡Deja de maldecirla!”.

Lucas dejó escapar un suspiro. “¡Eso significa que la Señora Connor todavía está viva!”.

Sosteniendo su cuerpo pequeño con fuerza y ​​sintiendo su débil respiración como