El ánimo de Charlotte se levantó al verlo.

¡Zenios!

Él era un hombre que una vez la persiguió. Con mucho tacto se alejó de su vida después de que ella se juntara con Zachary. Sin embargo, en realidad nunca la dejó. Él siempre llegaba para disipar sus días más oscuros como una luz brillante cada vez que estaba en problemas…

“Tú allí. ¡Señorita! ¿Eres Charlotte Simmons?”.

Una voz repentina interrumpió los pensamientos de Charlotte.

Charlotte se volteó hacia la voz y vio un lujoso coche azul marino estacionado detrás de ella a su derecha. Una cabeza asomaba por el asiento del copiloto.

“Sí, soy yo…”, Charlotte quedó sorprendida…

De acuerdo con las reglas del estudio, no se permitían coches deportivos en la propiedad. Los guardias de seguridad probablemente permitieron que ese coche ingresara a las instalaciones. Eso significaba que se trataba de una persona importante.

La persona, que habló con cuidado, inspeccionó a Charlotte.

Luego, la puerta del coche se abrió y cuatro hombres