En ese momento, el asesino que seguía arrodillado en el suelo ya había llamado a la policía. Él dijo: “Camino del Mar, #36, Atelier de Lottie. Hubo un intento de asesinato. Los asesinos siguen aquí. Por favor, dense prisa”.

Él terminó la llamada tan pronto como terminó de hablar.

Charlotte se quedó mirando los dos cadáveres y luego al asesino de nuevo. “¿Por qué le tienes tanto miedo al Rey de la Noche?”.

El asesino levantó la cabeza y la miró, luego bajó la cabeza consternado.

“El Rey de la Noche es el señor supremo de todo el mercado negro. Nosotros, los asesinos del mercado negro, lo respetamos profundamente. Supongo que se podría decir que fue pura suerte, Señorita Green. Si hubiéramos sabido que eras amiga del Rey de la Noche, nunca habríamos aceptado este trabajo, sin importar cuánto dinero ofreciera el empleador. Estamos condenados ahora”.

'¡Bien! Parece que la persona que me quiere muerta contrató a los asesinos del mercado negro'.

“Le dijiste al Rey de la Noche que le da