Narra Itziar

El domingo se nos hizo tarde para volver, con todo lo que pasó de lo de Ilse, pero el lunes muy temprano volvimos, a la realidad y con ella a nuestras vidas diarias, regresamos muy temprano a la ciudad para que David y Kike pudieran irse al Hospital Veterinario y nosotras Ilse y yo a la oficina, pues teníamos hoy varios pendientes, entre ellos, empezar ya a darle vida a la casa de Luis Miguel, la cuál sería una sorpresa para Erika, quién no la vería hasta que estuviera decorada por completo. Llegamos temprano a la oficina con Ilse, estuvimos trabajando y después nos fuimos a la casa de Luis Miguel, ese día llevarían la pintura y habíamos citado también a los pintores, así eran los inicios agitados de las semanas, pero me gustaba mucho mi trabajo.

Llegada la hora de la comida, Erika me llamó, quería que fuera a comer con ella, yo lo dudaba, tenía aún mis reservas, pero finalmente acepté, de cualquier manera de todos modos tenía que comer. Entonces decidí irme