Narra David

Cuando le colgué a mi madre, sentí de nuevo la punzada de odio creciendo en mi interior, me sentía vacío, me sentía fatal y con ganas de en ese momento ir a ver a mi madre y golpearla, de lo mal que me sentía, pero no quería despertar a Itziar, que dormía tan tranquila en mi pecho. Traté de calmarme y empecé a acariciar su cabello y aspirando su aroma delicioso, que me hizo que en poco tiempo me quedara dormido.

Al día siguiente muy temprano, me levanté con cuidado de no despertarla, hice el desayuno y me alisté para salir con Luna y con Lobo para mi sorpresa, al poco tiempo mi princesa despertó y fuimos juntos al parque, estábamos caminando con Luna y Lobo cuando me detuve en un área verde para contarle a Itziar lo de la llamada de la noche anterior realizada por mi madre. Ella muy tiernamente me escuchó con toda la atención del mun