José Luis debe estar aún muy ocupado, en todo el día no ha llamado, solo dejó un mensaje en la madrugada donde dijo que se doblaba en turno, debe estar realizando favores para poder sacar tiempo para los quince de Viviana. ¡Estudiaba y trabajaba mucho! Sé que lo hace para terminar pronto su carrera, pero cada vez que viajo se me añuñe el alma al verlo tan flaco. No quiero que mi Niño se enferme. Eran las once de la noche y me he cansado de marcarle.—¿Hija, no piensas dormirte? —Papá ingresó en pijama, siempre hace el recorrido.—Sí, cuando José Luis se desocupe me llamará.—No estés pensando lo que no es. —sonreí.—No pienso nada de eso, pero anda trabajando y estudiando mucho papá.—Lo hace para regresar pronto —afirmé—. Descansa mi abogada hermosa.Ya era abogada, pero continúe de una vez la especialización, la hice con énfasis en derecho médico, mis prácticas las iba a hacer en la clínica del abuelo, en el área jurídica y la parte administrativa. Mi papá me dio un beso en la frent
Los quince de Viviana fue un parrandon, no paramos de bailar, mi coreografía quedó increíble, Cecilia en su papel de fotógrafa. El resto disfrutando, bailando y comiendo.—Y pensar que el mes entrante son los grados de la especialización de Cadie, luego el matrimonio. —comentó Paola.—Vamos a terminar como chupo de guardería.La boda de mi hermano será muy bonita. La van a celebrar en mi oasis, y eso me tenía llena de felicidad. Me pidieron permiso para llevar a cabo la ceremonia religiosa en su árbol. Ese que sembraron cuando Cadie tenía cuatro años y José Luis tres.Tienen otros, pero escogieron el primero. La algarabía, el desorden, el espeluque serían en La Sabanera. Ya Megan comenzó a ejecutar donde será el lugar de la celebración y también está a cargo del altar al lado de su árbol.Yo me encontraba agotada, fuimos unos de los primeros en marcharnos. Ya no podía con el ardor en el estómago. Nos despedimos, Hadassa estaba bobita del sueño y ni que decir de Rayan, caminaron como t
Comenzó a hablar mi padre, pero muy seguro más de uno lo hará.—Buenas noches. Seré breve, ya mi Sabanera me dijo que no le quite minutos.Todos soltamos carcajadas, mamá le torció los ojos al viejo. Ya sus cabellos se veían más grisosos, a sus sesenta y tres años y cincuenta y nueve se veían enteros. Espero Él de arriba los mantenga con muchos años más de vida.» Hijo es poco lo que puedo decirte que ya no sepas. Responsabilidad, velar por tu hogar, trabajar para solventar sus necesidades, todo eso lo tienes muy claro. Es gratificante y me llena de orgullo ver al hombre en el cual te has convertido. He tenido la dicha de contar con increíbles hijos.» Tres obsequiados por la vida y dos provenientes de mi sangre, ninguno a la fecha ha sido generador de problemas vergonzosos. Verlos a ustedes dos es confirmar una vez más, para mí, que las almas se pertenecen, desde que nacieron ustedes se decretaron uno del otro.Cadie tomó la servilleta de la mesa, se secó las lágrimas, y no era la ún
Terminé de arrear el ganado con Rigoberto. Los terneros fueron separados hasta mañana para luego poder ordeñar a sus madres. Así que me puse en la tarea de encerrarlos en el otro corral. Anoche en la reunión familiar, el motivo fue porque José Luis y Cadie están embarazados por primera vez. Fue un derroche de felicidad absoluta. Venía un nuevo bebé porque ya no había bebés en la familia. Todos habían crecido, los míos ya estaban en la universidad.Mientras realizaba mi labor recordé, los quince de mi hija, los de mis sobrinas, las exposiciones de Cecilia, los éxitos de Betty con todos sus libros. Era una escritora muy reconocida, la gente ha proclamado por el último libro de amigos y ella dijo que lo sacaba cuando yo cumpliera los cincuenta años. Faltan cuatro años para que lo haga.Las nuevas relaciones eran la de Diego y Viviana, ese par nos había hecho reír mucho. Como dijo él; ¡lo logró!, estaban comprometidos, pronto sería la boda. Ismael era veterinario recién graduado, se encar
Ingresé a la clínica, debía ser honesta con él. Hoy, cuando me lavé la boca me dieron ganas de vomitar, lo poco que expulsé fue una mancha amarilla, un reflujo horrible. Como si fuera materia, pero sin serlo, o eso creo, la acidez ha vuelto más seguido, no le digo nada a Dylan, después quien se lo aguanta, además he tenido mareos, cada que como me siento muy llena, el cabello se me estaba cayendo y el reflujo era insoportable.Algo debo de tener y no era normal, estos síntomas se han intensificado de un mes hacia acá. La secretaria de papá sonrió, una señora de unos casi sesenta años, tiene años siendo su soporte, mi madre la adora. —El doctor Robinson ya te espera.Le entregué una chocolatina, la saludé de besos en la mejilla. Toqué la puerta, escuché el «adelante». Al ingresar se encontraban mi padre, Lucas y José Luis. Todos ellos con mirada de se formó el merequetén en el pecho, sin que me dijeran, comprendí que mis exámenes tomados la semana pasada no salieron bien, y mis sínto
Lloró más fuerte Hadassa, Rayan permanecía más ecuánime, aunque también lloraba.—Siempre vamos a estar ahí. Entre los dos árboles, si quieren pongan una banca y cuando quieren hablar con nosotros podrán hacerlo.Hadassa negaba, Rayan la abrazaba, mientras que yo en cada una de mis manos sostenía una de ellos.—Mañana el abuelo nos dará la solución, el cáncer debe estar iniciando y tomaremos las respectivas medidas, volveremos a ser la familia que somos. —habló mi hijo.—Siempre seremos familia, ustedes, de llegar a faltar, sigan ejerciendo los ejemplos inculcados por nosotros. Jamás se pelearán por dinero, en nuestro testamento todo se encuentra por partes iguales. El único deseo de nuestra parte es que esta casa, jamás sea vendida, hagan sus vidas aparte y cada ocho días pasen el fin de semana con sus familias aquí. Que el lugar sea su finca familiar, hagan que nuestros nietos amen la tierra. Enséñenle la belleza hecha por su abuela. —Hadassa daba gritos.—Papi… —ahora era mi hijo q
Me levanté muy temprano. Anoche me desmayé en la casa de mis padres. Dylan tenía vuelo hoy después del mediodía, salen los tres para Atlanta a ver a su padre. Me metí al baño, lavé el cabello, el tenerlo corto era más sabroso. Al secarme y mirarme en el espejo del baño vi los estragos del llanto.—Tienes los ojos como pescado enyelao. —Me dije a mí misma, mientras miraba la imagen de moribunda—. Ya sabes que vas a morirte, pero hazlo con dignidad. Dando la mejor versión de Catalina Suárez de MillerVoy a parar en loca, las lágrimas se escurrieron. Respiré profundo, tomé la cosmetiquera, apliqué un poco de maquillaje, me eché perfume, al salir del baño con cuidado tomé ropa interior, un vestido vaporoso de flores alegres en un fondo beige, sandalias y puyé el burro para mi destino.Mi Monito seguía durmiendo. Hoy no iba a ordeñar, anoche, aunque me hice la dormida, lo escuché llorar, no lo ha hecho delante de mí, se hace el fuerte para darme fuerzas. Solo había un lugar donde quería es
Mi Monito llegó en la mañana con mis tesoros y los abracé por un buen rato. Los llené de besos.—Lo bueno de estar con el estómago podrido es que ustedes ahora pasarán como garrapatica.—¡Mamiiiii! —Le sonreí al llamado de atención de mi hija—. ¡No juegues con eso!—Mi amor.Dylan me miraba y sonreía, no hemos hablado desde su llegada. En estos tres días que pasaron por fuera la familia no me dejó sola. La señora María y mi abuela se vinieron a vivir a la casa, ya se veían achacaditas por la edad.Por eso arreglé las dos habitaciones en la planta baja. Pero… ¿Quién le dice a la abuela Rochi que no podía venir a cuidarme y hacerme unos caldos saludables para mejorarme? Ese era su modo de sentirse útil para ayudarme en lo que padezco.» Hadassa, Rayan; siempre les he dicho que la vida es bella si se ven con los ojos de la inteligencia. Y si aplico ese lema de mi vida en esta situación. Debo partir de un hecho seguro. Y me voy a morir.Mi hija se aferró más al cuerpo y dolió un poco cuan