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Capítulo ciento veinticuatro
Daniel respiró hondo antes de levantarse del suelo. Sus heridas estaban sanando lentamente por lo que ahora era más fácil moverse. Intentó ayudar a tanta gente como pudo y pronto apareció la ambulancia.

Dejó que ellos hicieran su trabajo y decidió buscar a Leo y al resto. Los encontró en la esquina del centro comercial y sus ojos se agrandaron cuando se percató de lo destrozados que estaban.

[Estoy a un costado del centro comercial]. Inmediatamente vinculó a Zane con su mente y se agachó frente a Leo, que intentaba detener la sangre que brotaba del abdomen de Andrew.

"Muévete, busca el coche. Todos necesitan ver a un médico de inmediato", murmuró Daniel mientras apartaba a Leo y empezaba a presionar la herida de Andrew.

"Como van las cosas, puede que m...".

"¡No digas eso y busca el puto coche!". Daniel gritó, pero antes de que Leo pudiera levantarse, apareció Zane y sus ojos se abrieron de par en par cuando observó lo que tenía delante.

"Tenemos que llevarlos al hospital, ya.
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