Mundo de ficçãoIniciar sessão
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53. — Veámonos
Bajo los reflectores de una noticia abrumadora se encontraba Aron, había previsto todo de lo que se hablaba tanto de él como de Lía, unos a favor y otros en contra aunque todos aquellos que estaban en contra más bien eran personas que vivían de criticas y hacer fango sobre otros artistas, pero poco le importaba lo que ellos dijeran de él.Los proyectos que tenía pendientes ya los había terminado justo antes de empezar la controversia, así que no se verían afectados, ademas de ello tenia total apoyo de la cadena televisiva, así que solo estaría en el ojo del huracán por los malos comentarios que aun se generaban por su situación pero para eso tenía a Emiliano que siendo un genio del Hackeo podía lidiar con todo eso.Aron. — Esto se a convertido en un caos por completo. —(dije mientras me sobaba las sienes por el estrés.)Emiliano. — lo sabias desde el inicio claro estaba, solo debes tener un poco de paciencia para que todo se calme poco a poco y por eso mismo yo me estoy encargando de
54. — El momento de la verdad
El cuerpo de Azura se tensó, una intensa punzada en el corazón le robó el aliento.La verdad había caído sobre ella, aunque luchaba por negarlo, el hecho del porque Aron se lo ocultó deliberadamente aunque para ello tuvo que herirla profundamente. Azura. —(¿De verdad creía que fue una casualidad que Aron me dijera esas palabras aquel día? Claro que no, fue totalmente intencionado. Su plan era mantenerme fuera. Incluso le pidió a Emiliano que guardara silencio al respecto, estoy segura que por eso no dejo que me enterara en absoluto.) La voz de Aron resonó como un eco latente...... Aron. —¡Azu porfavor perdóname! Azura. — entonces, ¿por qué nadie salió en tu defensa? Acaso Lía tenía tanto poder sobre ti que por eso te lo impidió?.—(esa pregunta salió sin previo aviso.) Aron. — La verdad es que ella incluso intento visitar a tus padres para asegurarse de que realmente iba enserio con su amenaza, me tomo fotografías comprometedoras y yo no tenia nada con que defenderme. .— ¿ahora
55. — Un duro golpe de realidad
Ambos habían estado hablando un buen rato la noche estaba cayendo y su frío llegaba para helar las palabras de Azura.Azura. — Terminanos hace un año. Aron. — Si pero no tiene tanto. Saber que te hayas enamorado de otro hombre no es exactamente lo que yo estaba buscando. No lo se, yo solo pensaba que si lograba resolver mi situación tu me entenderias y regresarias a mi y sería lindo que estuvieras ahí esperándome. Azura. — ¿Así que fui como tu caja de seguridad esperando ser abierta? Que halagador. Creíste qué estaría a la espera de un desamor?Aron. — No es eso es solo que...Azura. —¿Por qué estás mencionando esto? No hay nada más entre nosotros. Desde hace mucho que ya no siento absolutamente nada por ti.Aron. — Bueno tal vez si, quiero decir ¡Por supuesto que no ¡ Ese tipo de cosas no desaparecen sin dejar rastro. Oye no puedes estar hablando enserio, estoy seguro de que aun me amas. Azura. — Es cierto que no puede desaparecer asi como así pero para mi si, solíamos querernos p
56. Nuevas noticias
Habían pasado algunos días desde que Azura habia hablado con Aron, planeaba regresar pronto a Ansan sin embargo las últimas palabras de él la habían dejado atónita pues ella ya le había dejado en claro que no le interesaba regresar con él puesto que queria a alguien más. Paso esos días encerrada en su cuarto dándole vueltas al asunto, sin comunicarse con Daniel, este último tampoco le hablo en ningún momento, algo extraño para ella pues siempre solia enviarle mensajes si no estaban cerca el uno del otro, ademas pues si Aron la buscaba y la veía con Daniel podría provocarle problemas y ella no estaría en paz.Azura. —(como rayos voy a decirle a Daniel que me quede porque quise hablar con Aron para saber lo sucedido y para dejarle claro que ya no lo quiero pero que el insistirá hasta que vuelva con él, pero que tonta realmente no debí quedarme.No logre nada quedándome, solo hice qué Daniel se pusiera serio conmigo es todo lo contrario a lo que queria qué pasara además la actitud fría d
57. — Me iría contigo al mismo infierno
La paciencia en Azura se agotaba, esos minutos parecían una eternidad tal vez podría tener miedo de perder a Daniel por un malentendido qué pudo haber evitado si no hubiera visto a Aron, ese pesar en su corazón estaba muy presente, que le diría él si las cosas fuesen distintas y le hubiese contado lo que haría, pero ya no podía pensar en él "hubiera" pues de verdad eso era imposible remediar.Al cabo de un rato ya se encontraba en Ansan así que se dirigió directo al restaurante, penso en que Daniel ya estaría ahí pese a sus condiciones.Cuando entro dicho lugar estaba repleto, eran al rededor de las cinco de la tarde y ya estaba lleno, los empleados se encontraban tensos puesto que Daniel estaba de pésimo humor y había regañado a alguno que otro empleado, algunos ya se habían acostumbrado a su jefe otros decían que nunca antes lo vieron asi, tan pronto ella vio a uno de los empleados preguntó...Azura. —Daniel esta en su oficina?Ricardo. —(empleado exhausto) señorita Azura que bueno
58. — Confianza
Aunque en ese cuarto privado había deseos fugaces por algún motivo Daniel no sucumbio, Azura le dijo que salieran ya que necesitaban aire fresco y caminar sobre la caída de la noche parecia buena idea, aunque Daniel tenía otros planes.Azura. —(El camino se hizo en silencio, él caminaba delante de mí, sus pasos firmes resonando contra el pavimento como si fuera el único sonido implacable. Sentia que mis propios pasos eran inseguros, torpes, como si mis piernas apenas pudieran sostener el peso de mi cuerpo y de todo lo que había pasado desde que decidí no decirle nada de Arón. Él no miró atrás ni una sola vez. Parecía seguro de que yo lo seguiría quizá lo odié por esa arrogancia. Pero al mismo tiempo, no tenía fuerzas para desafiarlo sabia de antemano que tenia razon de que el estuviera asi. Tal vez era la calma en su andar, la certeza en cada uno de sus movimientos, lo que me hacía sentir que él sabía exactamente lo que yo estaba pensando, mientras yo me sentía completamente perdida.)
59. — Reconciliación
Azura no entendía por qué desde que despertó Daniel era tan frío, si bien era cierto que el era tan dulce y amable desde que lo conoció nunca vio tal frialdad y era como si esa parte de él hubiera desaparecido.Azura. — no te entiendo cada vez estas siendo irracional y tu comportamiento me hace sentir escalofríos.Daniel. — Dayana no tiene caso explicarte quien soy ahora porque tu no me recuerdas, pero estoy seguro de que una vez que lo hagas me entenderás por completo.Azura. — qué tiene eso que ver con tu actitud fría y arrogante?Daniel. —Es simple y eso es porque yo he recuperado mis recuerdos!!Azura. — ¿qué dices?. — recuerdos? De qué hablas?. —(dijo escéptica)Daniel. — Es verdad lo que nos dijo mi madre, tu y yo tuvimos un pasado desde hace mucho tiempo, pero dado qué tu no lo recuerdas es mejor no preguntar nada.De pronto aquellos dolores de cabeza qué siempre habían estado presentes en Azura volvieron, porque más de una vez solia tener dolor de cabeza y siempre terminaba t
60. — La propuesta
Los amantes se entregaron a la pasión y esa misma noche su amor se intensificó mucho más,después de hacer el amor ambos se quedaron dormidos y en medio de la noche Azura tuvo un sueño o quizá era una pesadilla...Azura. —(No puedo creer que yo me encuentre en este momento de mi vida como una mujer ardiente, a su lado puedo dejarme llevar por mis instintos y de verdad que por lo menos no me lo imaginé, creo que hay momentos en la vida que marcan cada parte de ti, sucesos que no entiendes a la primera y piensas en todo y en nada a la vez pero en realidad es eso lo que quiero que conozcamos mejor el uno del otro y que viajemos a nuestro mundo donde nada nos impida ser felices.)Sueño...(Vaya donde estoy?, que es este lugar?. Creo que en este momento me encuentro sintiendo lo que hay a mi alrededor donde solo estamos él y yo aunque el yace dormido sigue ahí ademas es como si pudiera sentir y escuchar el sonido de las aves, el agua cayendo y el viento chocando contra los árboles y quiza l
Último capítulo