Después de hablar sobre lo ocurrido y lo que Azura había pedido a sus padres, estos acordaron qué era lo mejor para ella y aunque sintieran un poco de soledad por la ausencia de su hija sabían que estaría en buenas manos.

Alejandro. -¡hija mía! Se que no puedo sanar tu herida del corazón pero se que sin duda se curará.

-- tu madre y yo te amamos por eso lo sabemos.

--(con un toque de tristeza dice) te extrañare tanto mi pequeña princesa.

Azura. - ese es mi anhelo, duele pero se que tiene que pasar.

-- no será sencillo pero tampoco será difícil.

Julia. - Recuerda que nosotros siempre estaremos a tu lado y te apoyaremos.

Azura. - lo se mamá, los quiero mucho a los dos y aunque mi hermano no este aquí en este momento también lo quiero. (los abraza a ambos).

Julia. - (conmovida) tu hermano volverá pronto lo se.

-- Bueno me encargaré inmediatamente del asunto de la casa para que la preparen y este lista a tu llegada.

Azura. - claro mamá, lo dejo en tus manos!.

Alejandro. - Hija mía no