POV ZAHIRA No digo nada al respecto, porque siento que aún no es el momento y escucho sus calmos pasos acercarse desde la parte de atras.—¿Sabes? A veces el amor es como las rosas —comienza a hablar mientras corta una y me la entrega—. Es hermoso, como cada pétalo que la conforma y la pasión que nos hace vivir es igual de intensa que el rojo que las viste —tomo la flor de sus manos e instintivamente la llevo a mi nariz —. Sentimos que no hay nada más puro, así mismo como el olor que desprende la flor y todo lo vemos hermoso como los colores que irradia —sigue explicando—. Pero así como todo es es hermoso, lleno de vida y agradable como su imagen, viene la parte difícil y dolorosa —susurra quitándose los guantes y los coloca a un lado—. ¿Y sabes cuál es? —niego con mi cabeza—. Las heridas que dejan las espinas.De un momento a otro, jala la flor de mis manos y siento como algunas de las espinas se entierran en la piel de mis dedos, dando paso a pequeñas cortaduras sangrantes que pron
POV ZAHIRA —Dime, Zahira. ¿Cómo te hubieses sentido de haber estado en mi lugar? —inquiere girando su cabeza y colocando sus hermosos ojos de color verdes, en los míos.Furiosa... eso de seguro, decepcionada, dolida y por último destrozada, pero no pienso decirle eso, aunque ella ya debe suponer mi respuesta.—No habría sabido como lidiar con eso —respondo seria y de seguro hubiese hecho lo mismo que hice la vez que Allarik y yo nos sepamos. Huir.—Claro que no sabrías cómo lidiar con eso —afirma—. Nunca nadie está listo para enfrentarse a este tipo de situaciones y aunque soy consiente de que fallé, aún así no me arrepiento de nada.La miro horrorizada y niego con mi cabeza, si en caso de tal mi situación hubiese sido parecida a la suya y me hubiera tocado quedarme al lado de mi marido por obligación así como de seguro le tocó a ella, entonces todo ese odio habría sido canalizado hacia la única persona responsable de todo... mi marido.Suspiro profundo después de volver a centrar mi
POV ALLARIK —¿Dime qué quieres? —pregunta Zaida sin rodeos, mientras me da la espalda y se adentra en el invernadero.El ambiente del lugar es un poco frío a pesar de que afuera hace un calor infernal, debe ser por el aire acondicionado que está configurado para mantener vivas el montón de plantas que se me antojan innecesarias.Ella se posiciona delante de lo que parece ser un bonsái y toma unas tijeras para podar la pequeña planta.—No me gusta perder el tiempo, Allarik, y menos en presencia de alguien que no me agrada —agrega sin despegar su vista de aquello que realiza de manera atenta.Camino hasta donde se encuentra ella y me le planto enfrente.—Vengo a proponerte un trato —le digo serio, ella eleva su vista enarcando una de sus cejas, mientras me mira de manera curiosa—. Uno, que se que no podrás rechazar —recalco sintiéndome seguro de mis palabras.—¿Qué podrías ofrecerme tú que pueda ser de mi interés? —dice elevando una de las comisuras de su boca en una sonrisa burlona—.
POV ZAHIRA Camino por los extensos pasillos en compañía de Efraín, el cual no dice ni una palabra mientras avanzamos, algo en él me causa desconfianza y no termina de gustarme, pero no soy nadie para juzgar a la gente sin siquiera conocerla.Después de varios minutos de recorrer el trayecto, por fin llegamos a nuestro destino y luego de que Efraín abra las puertas para que yo ingrese, se asegura que los guardias queden afuera para luego el adentrarse conmigo en el lugar.Verlo como recorre con aparente paciencia toda la estancia hasta plantarse frente al ventanal de la habitación, no me aguera nada bueno, pero no me atrevo a preguntar nada porque no quiero parecer sospechosa de que planeo algo.—Y dime, Zahira, ¿Eres feliz con Allarik? —pregunta de repente mientras permamece con la mirada perdida en la ventana y cruza sus manos en su espalda.—Si —miento y hasta yo misma me impresiono de lo fácil que esto se ha vuelto para mi—. Porqué no lo sería, ¿no?—No sé, dímelo tú —susurra con
POV ZAHIRA Camino de un lado a otro algo desesperada e inquieta por lo que pueda pasar en las siguientes horas.La última vez que vi a mi marido, estaba que reventaba de la ira y lo peor fue la amenaza que lanzó antes de dejarme regresar a la habitación.Aún las palabras de Efraín y las de Zaida siguen rondando en mi cabeza haciéndome dudar cada vez más, así como también el remordimiento de fallarle a los míos. Al quedarme con Allarik no solo estoy arruinando mi honor, sino que también estoy pasando por encima de mi familia y eso es considerado traición, las consecuencias que ese simple acto desataría son horribles, tanto para el como para mi.A eso, ahí que sumarle el hecho, de que no estoy segura si quedarme vaya a arreglar algo en nuestra relación o simplemente la empeore más de lo que está.Escucho la voz de Allarik afuera del lugar y me lanzo a la cama para simular que estoy dormida, mi cabeza es un lío y en estos momentos no me siento ni física, ni emocionalmente bien para lidi
POV ALLARIK Le acaricio el rostro, después de la promesa que le acabo de hacer aunque soy consciente de que no debí decir eso. No soy un hombre que exprese esa clase de palabras y menos acostumbrado a cumplirlas, pero a ella si.Creo que ambos ya hemos tenido suficiente con todas las mierdas que nos ha tocado vivir y nuestro momento de ser felices ha llegado. La amo... y eso es lo único que importa, y mientras mi ser siga existiendo en este mundo, yo lucharé para protegerla si es necesario.Pero también está otro factor que lo jode todo, la promesa que le he hecho a mi madre.No puedo solo sacarla de ese lugar y pedirle que siga su vida como si nada le hubiese ocurrido, cuando los mal nacidos que la metieron ahí, jamas sufrieron por nada. Mientras ellos se salían con la suya, su vida se detuvo dentro de esas malditas cuatro paredes y el resto vivió la suya sin ningún inconveniente.No me parece justo que tanto a ella como a mi, nos negaran la oportunidad de vivir una vida juntos y de
POV ALLARIK Subo sus piernas sobre mis hombros y llevo una de mis manos hasta la parte expuesta de sus pechos que deja ver su sostén, con la otra que me queda libre, ladeo su ropa interior y me ensaño con ese punto rosa, que palpita por ser atendido con urgencia. Ella gime mi nombre al sentir sobre su sexo los movimientos sugerentes que hago con mi lengua y la veo apretar los labios cuando meto mi mano entre su sostén y pellizco uno de sus pesones.Zahira aprieta sus ojos con fuerza cada vez que succiono aquel punto rosa que se hincha al sentir mi boca y si su estado es la agitación extrema, en mi caso, tengo un problema muy serio entre mis pantalones.Siento como toda mi longitud palpita por querer estar dentro de ella, pero ahora es su momento y tal como ella lo dijo debo de dejar de ser egoísta, para primero poder anteponer sus necesidades antes de las mías.—¿Te gusta? —las palabras salen de mi boca y me siento como un imbecil puberto el cual no tiene experiencia en nada por preg
POV ALLARIK Caminamos tomados de las manos por los pasillos que conducen al gran comedor y la sonrisa que lleva mi esposa en el rostro es algo que no tiene precio, las marcas moradas que ahora adornan su cuello a causa de lo apretada que estaba la hebilla de mi cinturón, relucen con más intensidad por culpa del color amarillo que posee su vestido y por más que trató de ocultarlo con maquillaje, una marca así no se borra con facilidad.A ella le molestó la idea de que todos supongan las razones por las cuales las lleva, pero a mi me parecen hermosas, un gran recordatorio para ella y para los demás de que ella es solo mía y si alguien no está de acuerdo con eso, entonces que se vaya al carajo.Después de atravesar todo el trayecto, la detengo antes de que el guardia que resguarda la puerta nos llegue a abrir y la aparto para que solo ella escuche lo que le tengo que decir.—Conoceras a mi hermano —la coloco en sobre aviso—. El no está pasando por un buen momento por cuestiones de salud