POV ALLARIK Caminamos tomados de las manos por los pasillos que conducen al gran comedor y la sonrisa que lleva mi esposa en el rostro es algo que no tiene precio, las marcas moradas que ahora adornan su cuello a causa de lo apretada que estaba la hebilla de mi cinturón, relucen con más intensidad por culpa del color amarillo que posee su vestido y por más que trató de ocultarlo con maquillaje, una marca así no se borra con facilidad.A ella le molestó la idea de que todos supongan las razones por las cuales las lleva, pero a mi me parecen hermosas, un gran recordatorio para ella y para los demás de que ella es solo mía y si alguien no está de acuerdo con eso, entonces que se vaya al carajo.Después de atravesar todo el trayecto, la detengo antes de que el guardia que resguarda la puerta nos llegue a abrir y la aparto para que solo ella escuche lo que le tengo que decir.—Conoceras a mi hermano —la coloco en sobre aviso—. El no está pasando por un buen momento por cuestiones de salud
POV ALLARIK —¿No es cierto, habibi? —pregunta con voz aterciopelada y sus sutiles palabras son las que me devuelven a tierra.—Si, cariño —sonrío levemente y veo como mi padre tenía su mandíbula.—¿Puedo preguntarte otra cosa? —le pregunta de repente Nahisir al Zahira al notar que el momento se ha tornado tenso.—Por supuesto —ella responde con amabilidad al momento de llevarse un trozo de pan a la boca.—¿Qué te pasó en el cuello? —inquiere curioso y en su voz denota un poco de malicia.Sus ojos se dirigen a los míos y eleva una de sus cejas con picardía al suponer por que mi mujer trae aquellas marcas.Zaida tose ante la pregunta de mi hermano, mi padre nos mira a todos expectante y mi mujer... se debate en buscar una buena respuesta a aquella pregunta cargada de maldad.—Soy alérgica a cierra clase de joyas —responde con el rostro a punto de reventar por la vergüenza, mientras pasa sus dedos con delicadeza adeza por aquella zona marcada.Y vaya que joya... tanto que casi la deja s
POV ALLARIK —Prometo que cuando todo esto acabe, te llevaré a vivir una temporada conmigo —le digo mientras lo miro a sus ojos y el asiente.—Sabes que mamá no me dejará poner un pie fuera de este lugar, ¿cierto?—Si lo hará, yo me encargaré de eso —aseguro—. Esperaremos a que cumplas tu mayoría de edad y así no podrán negarte nada —agrego y el me dedica una sonrisa triste.—No creo que la vida me alcance para tanto —murmura para que solo yo lo escuche y me suelta.Zaida comienza a llorar de repente y mi padre solo aparta más su mirada indicandome que hay algo que no me han dicho.—¿Qué ocurre? —le pregunto y veo como su manzana de Adán que se le marca más de lo normal, baja con dificultad cuando traga.—¿No te han dicho? —inquiere con entera tristeza, como si lo que me fuera a decir es algo terrible—. Moriré, no me queda mucho tiempo de vida —lanza así nada más y siento como todo mi ser se desmorona.Observo a mi mujer que a pesar de no conocer a mi hermano luce consternada por la
POV ZAHIRA Molesta, triste, ansiosa y extremadamente nerviosa, me encuentro ahora que hemos salido del palacio del sultán Dharin, con la prohibición de nunca volver a colocar un solo pie en sus tierras o habrá terribles consecuencias.Al principio sentí mucha ira con Allarik por lo cruel que me pareció la idea de negociar aquello que le pertenecía a cambio de la salud de su hermano, después me sentí afligida por el final que se le aproxima a ese pobre chico que apenas comenzaba a vivir y ahora me siento al borde de un colapso nervioso al saber que mi esposo me presentará a su madre.El habla poco de ella, esa mujer es un tema que el resguarda mucho como si de un oscuro y retorcido secreto se tratara, y hasta hace poco entendí la razón.Ha permanecido recluida por más de veinte años en un sanatorio mental y por más que trate de indagar sobre el tema, siempre la respuesta es la misma.-No importa los motivos por los cuales ella se encuentra ahí, lo que ahora importa es que ella al fin o
POV ZAHIRA -Mahou -grita Allarik y como si el hombre le leyera la mente, este se coloca delante mío para protegerme, captando el mensaje de su jefe.-Señora Gabad Asod, si aún busca escapar, esta es la oportunidad perfecta, utilice la distracción -susurra Mahou mientras me mira por unos cuantos segundos, por encima de uno de sus hombros.Mi cerebro se activa en fracción de segundos dejándome así pensar con más claridad y una decisión latente permanece presente en mi mente.-No dejaré a mi marido solo -declaro tajante y el hombre no vuelve a mencionar nada, limitándose a negar con su cabeza.Veo angustiada como Allarik poco a poco va sacando el papel que le otorga posesión absoluta de todo el terreno y luego se la extiende a la mujer.-Adelante, maldita. Hechale un vistazo -farfulla mi marido con odio.La mujer en un arranque de ira le arrebata aquel objeto de las manos a mi marido y luego comienza a leerlo, su rostro va palideciendo a medida de que pasan los segundos, pero se mantien
POV ZAHIRA -Ahora, Hil, es el momento perfecto para suplicar por tu patética existencia -escupe Allarik con odio y debo admitir que su faceta de hombre cruel, me aterra, pero a la vez me excita.-De verdad lo lamento, señora Gabad Asod Sogamons -se vuelve a disculpar la mujer con tono tembloroso-. Le suplico que me perdone -agrega y no soy capaz de decir nada.-Al parecer la señora Gabad Asod Sogamons, no está co forme con tu disculpas y la verdad es que suenas patética -agrega mi marido con sarcasmo-. Bésale los pies -ordena mi marido y veo como la mujer se inclina para cumplir su orden.Mi corazón se arruga al ver tan humillante escena y cuando los labios de la mujer matos están por tocar la parte expuesta de los dedos de mi piel, detengo todo el maldito espectáculo.-La acepto -proclamo firme-. Ahora levántate y ve a buscar a mi suegra, quiero largarme de una vez por todas de este horrible lugar -agrego con desagrado y mi marido solo me analiza con su mirada.La mujer, eleva su mi
POV ALLARIK Completo, así me siento al saber que al fin he logrado todo aquello por lo que trabajé por años.Camino los pasillos que conducen a la habitación de mi madre y a pesar de haberlos recorrido antes, por esta vez el trayecto se me hace eterno.Llegamos a la puerta que marca el nombre de aquella mujer que me dio la vida y la emoción que siento por verla es indescriptible.—¿Allarik? ¿Eres tú? —pronuncia con voz temblorosa y en cuanto me ve, me abraza—. Gracias a Alah que eres tu, pensé... pensé que venían a hacerme daño como las otras veces —mira asustadiza hacia todos lados y una furia descomunal se apodera de mi al saber que han estado torturandola... malditos.Estrecho su delgado cuerpo en contra del mío, para que note que si soy real y beso su frente para brindarle seguridad, ella no se merece estar así, ella merece el mejor trato del mundo y ese es el que le voy a otorgar de ahora en adelante.—Nos largaremos de aquí —susurro con mis labios aún pegados a su frente—. Nunc
POV ALLARIK —Espero que la tipa valga tanto la pena —escupe molesta después de zafarse de mi agarre y reacomodarse en su asiento.—Claro que lo vale —le hago un gesto con mi cabeza para que ella lo compruebe con sus propios ojos, mientras se acerca el monumento de mujer que representa ser mi esposa, con ese hermoso vestido de color rosa pálido que le marca su figura a la perfección.El ritmo de su andar elegante va marcado con el contoneo de sus caderas, mientras su hermosa cabellera dorada le cae a un lado de su rostro, dándole así una aire a la mismísima diosa Afrodita encarnada en ella.Veo como mi madre abre sus ojos de manera desmesurada y una mirada maliciosa junto a una sonrisa cínica parecida a la mía, marcan sus facciones bien cuidadas.—Allarik, dime que mis ojos no me engañan y si es una Moftafard la que se dirige hacia nosotros —susurra con entera malicia y eso es algo que comienza a preocuparme.Debo aclararle que mi mujer no es parte de la maldita venganza, ella es mi r