POV ALLARIK —No lo sabía cuando la conocí —le respondo mirandolo fijamente—. Digamos que tuvimos un acercamiento muy grande cuando ambos residíamos en Montecarlo —me siento con tranquilidad mientras el me observa al borde de un ataque de ira—. Pensé que vendría conmigo cuando se lo propuse, pero en su lugar decidió abandonarme y regresar a sus tierras a cumplir con su deber —agrego esas últimas palabras, sintiendo un mal sabor al pronunciarlas.—Y déjame adivinar —se coloca de pie y se cruza de brazos—. Tu te enteraste de que iba a contraer nupcias con el heredero al trono de Montecarlo y decidiste quedartela tu.—No está del todo bien tu hipótesis, pero digamos que se acerca un poco —replico con sarcasmo—. Ella me pertenecía y yo solo hice lo que nuestras tradiciones dictan que deberíamos hacer en estos casos —me encojo de hombros.—No lo hiciste por que la amabas, por lo menos si así fuera esa si seria una excusa razonable —dice con decepción, cosa que me importa muy poco—. Lo hic
POV ALLARIK —La amé —susurra observando hacia un lado, con su mirada perdida. Sumergido en sus propios pensamientos en el mar infinito que representa sus memorias—. Tu abuelo frecuentaba a mi padre desde que éramos niños y recuerdo que tu madre y yo jugábamos juntos hasta el cansancio —sonríe de manera genuina al traer el recuerdo a su mente—. Nos convertimos en los mejores amigos y con el pasar de los años ella se fue volviendo más que eso, pero al parecer jamás me vio con esos mismos ojos a mi —tuerce su boca en un gesto nostálgico—. Cuando mi padre me dijo que me cederia el trono, en la primera obsesión que pensé como esposa fué en Makaya.—Pero ella no aceptó —termino por el y asiente.—Su corazón ya le permanecía a otro y a mi me tocó conformarme con la persona que escogió mi padre para mi —agrega de manera sombría, mientras ambos nos sumamos en un incómodo silencio.Ya comprendo porqué su mujer me odia tanto, soy el recuerdo latente de la mujer que le arrebató el corazón de mi
POV ZAHIRA Permanezco sentada en la cama viendo televisión, mientras paso los canales con el mando a distancia en busca de distracción, pero no encuentro nada interesante en los programas que emiten y decido apagarlo.Lanzo el control a uno de mis lados y me tiro de espaldas a la cama con los brazos abiertos, desde que Zaida me trajo he permanecido encerrada y no he podido ir a ningún lado a explorar las posibilidades de escape, por los dos orangutanes que vigilan la puerta de la habitación y me impiden salir.Uno de los dos hombres que permanece resguardando la puerta, es ese tipo llamado Mahou, aquel que prometió buscar una solución para ayudarme y sacarme de esta horrible situación, pero hasta el momento no he visto que haga mucho esfuerzo por cumplirlo y hasta comienzo a pensar que fue un desvarío de mi mente la conversación que mantuve con él a causa de los restos del sedante que aún corría por mis venas.Suspiro profundo al ver que mis posibilidades de salir de aquí son casi nu
POV ZAHIRA—Zahira, ¿qué haces aquí sola? —inquiere Zaida mientras se dirige hacia mi y todas mis esperanzas surgen de inmediato.—Solo vine a tomar un poco de aire fresco, estar encerrada en una habitación todo el día, suele ser asfixiante —respondo de manera gentil y ella sonríe.—Es un lugar hermoso para meditar, ¿cierto? —pronuncia de manera amable, mientras se sienta a mi lado y suelta un suspiro de alivio cuando acomoda su cuerpo en el lugar que antes estaba vacío.—Si, es hermoso —digo bajo—. Lugares como estos, me transmiten paz —agrego dedicandole una leve sonrisa.Desde lo más alto de los árboles se escucha el trinar de la aves y la brisa fresca de la tarde, me brinda una sensación de tranquilidad aunque hace un momento mi corazón latía ansioso.Sé lo que tengo que hacer, pero aún así las dudas me invaden y es difícil tomar una decisión coherente, cuando se vive con tanta presión a la misma vez y tus sentimientos son un gran estorbo.Soy consiente de que la relación que llev
POV ZAHIRA No digo nada al respecto, porque siento que aún no es el momento y escucho sus calmos pasos acercarse desde la parte de atras.—¿Sabes? A veces el amor es como las rosas —comienza a hablar mientras corta una y me la entrega—. Es hermoso, como cada pétalo que la conforma y la pasión que nos hace vivir es igual de intensa que el rojo que las viste —tomo la flor de sus manos e instintivamente la llevo a mi nariz —. Sentimos que no hay nada más puro, así mismo como el olor que desprende la flor y todo lo vemos hermoso como los colores que irradia —sigue explicando—. Pero así como todo es es hermoso, lleno de vida y agradable como su imagen, viene la parte difícil y dolorosa —susurra quitándose los guantes y los coloca a un lado—. ¿Y sabes cuál es? —niego con mi cabeza—. Las heridas que dejan las espinas.De un momento a otro, jala la flor de mis manos y siento como algunas de las espinas se entierran en la piel de mis dedos, dando paso a pequeñas cortaduras sangrantes que pron
POV ZAHIRA —Dime, Zahira. ¿Cómo te hubieses sentido de haber estado en mi lugar? —inquiere girando su cabeza y colocando sus hermosos ojos de color verdes, en los míos.Furiosa... eso de seguro, decepcionada, dolida y por último destrozada, pero no pienso decirle eso, aunque ella ya debe suponer mi respuesta.—No habría sabido como lidiar con eso —respondo seria y de seguro hubiese hecho lo mismo que hice la vez que Allarik y yo nos sepamos. Huir.—Claro que no sabrías cómo lidiar con eso —afirma—. Nunca nadie está listo para enfrentarse a este tipo de situaciones y aunque soy consiente de que fallé, aún así no me arrepiento de nada.La miro horrorizada y niego con mi cabeza, si en caso de tal mi situación hubiese sido parecida a la suya y me hubiera tocado quedarme al lado de mi marido por obligación así como de seguro le tocó a ella, entonces todo ese odio habría sido canalizado hacia la única persona responsable de todo... mi marido.Suspiro profundo después de volver a centrar mi
POV ALLARIK —¿Dime qué quieres? —pregunta Zaida sin rodeos, mientras me da la espalda y se adentra en el invernadero.El ambiente del lugar es un poco frío a pesar de que afuera hace un calor infernal, debe ser por el aire acondicionado que está configurado para mantener vivas el montón de plantas que se me antojan innecesarias.Ella se posiciona delante de lo que parece ser un bonsái y toma unas tijeras para podar la pequeña planta.—No me gusta perder el tiempo, Allarik, y menos en presencia de alguien que no me agrada —agrega sin despegar su vista de aquello que realiza de manera atenta.Camino hasta donde se encuentra ella y me le planto enfrente.—Vengo a proponerte un trato —le digo serio, ella eleva su vista enarcando una de sus cejas, mientras me mira de manera curiosa—. Uno, que se que no podrás rechazar —recalco sintiéndome seguro de mis palabras.—¿Qué podrías ofrecerme tú que pueda ser de mi interés? —dice elevando una de las comisuras de su boca en una sonrisa burlona—.
POV ZAHIRA Camino por los extensos pasillos en compañía de Efraín, el cual no dice ni una palabra mientras avanzamos, algo en él me causa desconfianza y no termina de gustarme, pero no soy nadie para juzgar a la gente sin siquiera conocerla.Después de varios minutos de recorrer el trayecto, por fin llegamos a nuestro destino y luego de que Efraín abra las puertas para que yo ingrese, se asegura que los guardias queden afuera para luego el adentrarse conmigo en el lugar.Verlo como recorre con aparente paciencia toda la estancia hasta plantarse frente al ventanal de la habitación, no me aguera nada bueno, pero no me atrevo a preguntar nada porque no quiero parecer sospechosa de que planeo algo.—Y dime, Zahira, ¿Eres feliz con Allarik? —pregunta de repente mientras permamece con la mirada perdida en la ventana y cruza sus manos en su espalda.—Si —miento y hasta yo misma me impresiono de lo fácil que esto se ha vuelto para mi—. Porqué no lo sería, ¿no?—No sé, dímelo tú —susurra con