De acuerdo con el veterinario, Igor parecía haber comido algún tóxico durante la noche, lo que le había causado una perforación intestinal, no demasiado grnade, pero lo suficiente como para que el animal vomitara sangre y dejara de comer, se lo llevan a lal clinica veterinaria para una operación de emergencias y voy con él, ya que Sergey no puede trasladarse tan facilmente y que Ivan se quedaría con la niñera, por lo que es mi turno de hacer de la adulta responsable, ver a Igor inconsciente y jadeante mientras que su mandibula tiembla ligeramente, consigue partirme el corazón, el perro tenía ya dos años, lo que se sentía como una eternidad, y al mismo tiempo, como un borrón en mi mente, sé que es en parte debido a que durante un año estuve completamente indispuesta y enferma, mierda, incluso me había olvidado del animal hasta que volví a casa.

Una de las cosas que recuerdo del incidente, fueron sus ladridos, mientras convulsionaba no era consciente de lo que sucedía, era como si mi c