Decidimos llevar a Ivan con nosotros, mi hijo y yo estamos sentados en el asiento trasero del coche, llorando mientras que nos aferramos el uno al otro, habíamos intentado dejarlo con Kathia, pero los desgarradores gritos y la forma en que llamaba por mi , realmente no pude resistirme, Sergey me lanza una mirada divertida por el retrovisor

- Tu lloras cuando lo vacunan, no te burles de mi - me quejo, besando la frente de mi bebé, él se ríe ligeramente

- No me estoy burlando, solo...luces realmente afectada...y bueno, sí, es un poco chistoso - admite finalmente - No esperaba que reaccionaras de esa fora

- No soporto ver lo aterrado que se pone de no estar con nosotros - me quejo, Sergey asiente

- Lo sé, a mi también me duele - asegura, apretando la mandíbula, y sé que está pensando en la razón por la cual nuestro hijo reacciona de esa forma, que es probablemente la parte más triste de la situación

- Creo que deberiamos esperar más timepo...antes de viajar - digo finalmente, tomando