HeavenMe sorprendió el hecho de encontrarme con una oficina muy arreglada y cálida el día de la supuesta reunión familiar. Dentro de lugar, se encontraban varios bocadillos y botellas de vino y whiskey. La gran mayoría de los invitados ya habían llegado, Alexandre y yo fuimos los últimos en llegar:—Buenos días —saludamos al unísono y les sonreímos a todo mundo antes de tomar asiento y dar inicio a la reunión.—Muy bien, ahora que todas las personas citadas ya se encuentran aquí, creo que es momento de conversar sobre todos los asuntos que tenemos pendientes. En primer lugar, comenzaré comentándoles que hace un par de años, los Thompson, los Relish y yo firmamos un contrato para que mi hijo y Daphne contrajeran matrimonio y que posteriormente, Timotheé y Lauren también. No solo firmamos por la unión entre nuestros hijos, sino porque había una ganancia millonaria de por medio...—suspiró un poco nervioso, vaya que me parecía que estaba siendo muy valiente al confesarlo todo frente a su
Alexandre—Sabemos que la herencia familiar es algo de lo que prácticamente ni siquiera hemos hablado a lo largo de los años. Sin embargo, nosotros, Andreu y yo, como una pareja queremos comenzar otra etapa de nuestra vida en otro lugar muy diferente a este, aunque sin dejar de dedicarnos a nuestra cadena de hoteles, ahora que todos nuestros hijos se encuentran bien y han empezado a decidir lo que quieren hacer con sus vidas. Por lo mismo, leeremos el documento que un abogado hará totalmente legal en los próximos días en el que explicaremos qué bienes y demás le pertenecen a cada uno de nuestros hijos —mi adorada madre habló lo más seria posible.—Empezaremos hablando de los hoteles alrededor del mundo que forman parte de lo que heredé cuando mi padre lo dispuso —el abuelo había muerto hace unos pocos años y al morir, le dejó todo en absoluto a mi padre debido a que era su único hijo. La abuela también falleció dos años y medio atrás—Como ustedes saben, contamos con, para ser exactos,
Alexandre—Qué gusto tenerla aquí, en mi habitación una vez más, señorita Duch —la acerqué a mí y la tomé de la nuca para separar la distancia entre nosotros. Nosotros habíamos decidido venir a mi departamento debido a que mis padres tenían planes de cenar con un par de socios. Había pasado más de una semana y media desde el anuncio que hicieron en la oficina y todo el mundo parecía encontrarse muy contento—Eres tan bonita, Heaven...Me pregunto cómo es que fuiste capaz de robarte la belleza de todos los ángeles del cielo solo para ti...Eres una niña mala, señorita perversa...—volví a unir nuestros labios mientras noté como ella soltó una pequeña risa como respuesta a mi acción.—Eres todo un pervertido conmigo, señor Clarck... ¿Y es qué así serán todos los días de nuestro matrimonio?—Serán mucho peores mi amor, porque no sé si pueda resistir teniéndote a mi lado todo el tiempo durmiendo en ropa interior y provocándome con ayuda de todo ese maravilloso y sensual cuerpo tuyo —dejé beso
HeavenEl día del parto de Paige había llegado el 14 de marzo, por lo que todos nos encontrábamos en el hospital, esperando a que los dos preciosos bebés llegaran al mundo. Me di el lujo de avisarles a Aleska y Rosé sobre lo que estaba pasando y ellas dijeron que iban a tomar un avión de inmediato para ser capaces de conocer a Dave y Caden.—¿Se ha sabido algo sobre Paige o los bebés? —La señora Leigh llegó al hospital. A Paige se le había roto la fuente alrededor de las dos de la mañana y ahora mismo, eran las ocho.—Estaban esperando a que las contracciones fuesen más seguidas para comenzar con el parto, y apenas la ingresaron al quirófano hace una hora. Estamos esperando a que el médico salga a darnos información sobre su estado de salud y el de los bebés.—Gracias, Heaven —Leigh me agradeció y se retiró a sentarse en una de las bancas de la sala de espera.—¿Alexandre? —Lo llamé, perdiéndome en la luz de sus ojos—Te amo, mi amor.—Te amo también, mi cielo —plantó un beso en mi mej
AlexandreMe di un golpecito en la pierna mientras intentaba controlar mis nervios. Me encontraba esperando a que Heaven subiese hasta la terraza y pudiese presenciar lo que había organizado con el objetivo de pedirle matrimonio y que ella dijese que sí. Había una mesa en medio del lugar, con pétalos de rosas alrededor de todo y yo la estaba esperando con una pequeña pintura de ella usando lo mismo que el día que nos conocimos. Ella apareció sin previo aviso en el lugar, llevándome una grata sorpresa.—Heaven, ya estás aquí...—arrastré las palabras, jugando con mis manos como signo de mi nerviosismo incontrolable..—¿Amor, qué significa todo esto? —Preguntó observando todo lo que había cerca de nosotros y enarcó una ceja, con curiosidad—¿Para qué me has pedido que suba hasta aquí? Bueno, necesito admitir que esta es una noche preciosa.—Es el día en que te digo que deseo pasar el resto de mi vida a tu lado —tomé mi mano y la ayudé a sentarse en una de las sillas y saqué la pintura. En
ColinCuando pierdes a una persona que amas, el mundo deja girar y tú te quedas estancado en él. Piensas que nunca has sufrido una pérdida tan grande como esta y que ni siquiera te crees capaz de recuperarte de esta fatal caída. Sabes que tu mayor deseo ahora mismo es que esa persona vuelva a la vida y siga llenándote de momentos y recuerdos preciosos. Y en el instante que notas que todo esto es real y que no se trata de una pesadilla más, que todo en verdad está pasando es cuando observas un ataúd frente a tus ojos y es algo que te rompe todavía más. No crees que seas capaz de continuar observando como el amor de tu vida es sepultado frente a ti y que, con eso, se lleva prácticamente todo tu corazón y sabes que nunca jamás volverás a verlo. Das la vuelta abrazándote a ti mismo e intentando cuestionarte cuál será el siguiente paso que tendrás que dar, vuelves a preguntarte si realmente vale la pena continuar con vida sin la persona que más amabas a tu lado...Las personas son como los
Heaven—El vestido ya está listo al igual que la gran parte de los detalles más importantes de la boda —le respondí con desgano a Paige, quien se encontraba cambiando los pañales de sus pequeños. Ella había decidido venir a visitarme a mi departamento en compañía de Dave y Caden—Estoy tranquila porque ya casi está todo listo y falta mucho menos tiempo para la boda.—Exactamente faltan dos meses ¿Cierto? Es decir, se supone que te casarás los primeros días de marzo —rió—Ay, Heaven, si yo fuera tú no podría encontrarme tan tranquila con todo este asunto de la boda.—No siento miedo por casarme con el hombre que amo, al contrario, estoy emocionada, pero, no he sido capaz de sentir todas esas emociones porque estoy preocupada en que Alexandre quiere comprar un lugar en el que podamos formar un hogar y en que tengo que comprar unos boletos de avión para visitar a Rosé en el nacimiento de Giselle para los próximos días— Además, tienes que recordar que todos hemos estado ocupados desde la re
Heaven—No sabes lo hermosa que te ves en ese vestido, mi cielo —mi madre besó mi mejilla al mismo tiempo que se limpiaba las lágrimas que habían caído por su rostro al verme vestida de novia—Ay por el amor de Dios, es que no puedo creer que una de mis niñas esté por llegar al altar.—Ay, mamá...Harás que llore también y no quiero tirar a la basura todo este maquillaje en el que tanto se tardaron las chicas —le indiqué observando a Violet y Paige, mis adorables damas de honor. Por lástima, Aleska y Rosé no pudieron estar presentes en este día tan especial para mí porque esta última también se estaba casando hoy. Ella nos contó que siempre deseo una boda planificada y grande puesto que ella se casó con Wonho en Las Vegas de repente y que con todos los hechos que tuvieron lugar después de ello, jamás pudo tener la boda que ella deseaba y ya que al fin todo se encontraba bien, lo harían hoy en compañía de todos sus seres queridos—Falta poco para que sea hora de dirigirnos hacia la iglesi