Estando en la casa de sus padres, le sigo hasta la cocina, en donde su madre se encuentra preparando todo con la ayuda de unas sirvientas. Al ver a su hijo con la presa, ella se muestra bastante complacida y emocionada.—Como siempre, mi hijo escogiendo lo mejor— Me voltea a ver con desprecio. —CASI siempre.—Siempre escojo lo mejor madre, ya que fue Donna quien ha elegido la presa, ella tiene buen ojo para eso.Ella bufa de forma incrédula y se cruza de brazos arqueando su ceja derecha; la señora Margo definitivamente no siente ni una pisca de empatía por mí y parece ser que va a tardar en sentirlo, la verdad no me sorprende, sólo... me duele.—No le des tanto crédito, pero en fin... no quiero pelear contigo porque hoy es un día especial, así que deja la presa sobre la mesa.—Por cierto, Donna te quiere ayudar.—Tiene boca para hablar.Ella me mira con severidad, esperando a que hable, pero lo cierto es que se me han quitado todas las ganas de decir alguna palabra y ahora me cuesta b
Llegamos al lugar y él saca una llave de su bolsillo derecho delantero, luego abre una puerta y me invita a pasar, le miro de reojo de forma dudosa, entrecerrando los ojos, dándole a entender que no confío en él.—Si no te conociera, pensaría que me quieres comer— Digo de forma ligeramente desconfiada, pero a la vez divertida.—Donna, no necesito traerte a un lugar apartado para comerte— Me toma del brazo y me acerca a él de forma bastante repentina, haciendo que un chillido de sorpresa se me escape. —Puedo hacerlo en cualquier momento.—¡Pero no es lo ideal! — Respondo enseguida, asustada por su actitud, trato de soltarme de su agarre, pero me es imposible. —Venga... vamos.... que…. tenemos cosas que hacer.—Si, como que ahora quiero comerte.—¡Reese! — Le reprocho con nerviosismo. —Mira, no tenemos tiempo para esto, tenemos que volver antes de que anochezca.Al recordar eso, resopla con fuerza al tiempo que suelta un gruñido ronco. Para mi alivio, me suelta y enseguida entro al luga
Niega con la cabeza y me dedica una pequeña sonrisa, le regreso el gesto y ambos volvemos dentro del auto para ponernos en marcha para ir de regreso a la aldea. Me siento mucho más tranquila teniendo mis cosas conmigo, por fin podre cambiarme de ropa.—Es verdad ¿Qué debería usar para la cena?—Supongo que algún vestido, yo realmente me visto de una forma un tanto informal en estas cosas, así que soy el menos indicado para aconsejarte.Suelto una risita por su sincera opinión y la verdad es que lo agradezco mucho, pero ¿Usar un vestido con este frío? No se me antoja mucho y menos con la caída de nieve, seguramente me enfermaría en un suspiro.—Hace bastante frío como para que use algo tan... ligero ¿No crees?—Sí, eso es cierto.... por eso te digo que uses lo que te acomode.Terminamos de hablar ya que me he perdido en mis pensamientos, tratando de recordar que clase de ropa tenía en mis maletas y que podría usar, no quiero darle la imagen de que soy una vaga para arreglarme, aunque s
—Parece que se la están pasando de maravilla.—Espero que siga así, sería molesto tener que escuchar absurdas discusiones.Asiento con la cabeza, yo igual detestaría tener que escuchar discusiones toda la noche, creo que incluso me iría a hurtadillas del lugar. Miro de reojo a mi pareja y puedo notar en el brillo de sus ojos que él también ha tenido la misma idea, compartiendo así una sonrisa cómplice; ahora sé que va a ocurrir en caso de que las cosas se pongan turbias.Llegamos al lugar y veo a varias personas, todos parecen ocupar un puesto importante en la aldea y lo digo por las ropas que traen, busco con la mirada a mis padres y veo que ellos están muy bien vestidos, ahora me siento fatal por haberme vestido de una forma DEMASIADO casual, deseara que Gaia abra la tierra bajo mis pies y me trague.Me pierdo por unos momentos en mis pensamientos, pero salgo de ellos casi enseguida cuando escucho un fuerte gruñido de desaprobación, regreso la vista al frente y veo a mi suegra parad
Antes de cenar, el alfa nos da unas palabras y dice la razón por la cual se ha hecho está cena, muchos de los invitados felicitan a Reese y él regresa las felicitaciones asintiendo suavemente con la cabeza, miro de reojo hacia los invitados y les dedico una pequeña sonrisa nerviosa.—No te sientas nerviosa, hija.—No puedo evitarlo, la verdad es que me gustaría esconderme ahora mismo.Padre me da unas palabras de aliento, pero no me animan mucho aun así quiero mantenerme lo más firme posible, mi suegra se ha esforzado mucho en esta cena y tengo que intentar socializar. Poso mis ojos sobre mi madre y ella está completamente tranquila, parece que nada la puede perturbar.Con los ánimos calmados, ofrecemos una oración a Gaia para luego ponernos a cenar. Mientras comenos se escucha un barullo y de entre los invitados se asoma una pregunta “¿Ya tiene planeado cuando realizaran sus votos?” Abro los ojos de par en par y volteo a ver a Reese, que simplemente se limita a mirarme de reojo y sig
Al decir lo último, un vaso explota repentinamente, los pedazos de cristales caen al suelo y mesa. Mi piel se eriza por completo ya que el sonido proviene de la dirección de mi suegra, parece ser que es el puesto que ella ocupa; ¡Lo que menos quiero es quitarle sus derechos legítimos como esposa del alfa! ¿¡Que está pensado esta gente?! Reese ni siquiera es alfa y ya están poniéndome responsabilidades ¿Qué debería hacer?—También queremos saber sobre la situación de sus cachorros, no nos habían dado aviso sobre esa maravillosa noticia.—¡Bendita Gaia!Los sabios de la aldea se notan muy entusiasmados por la noticia, de verdad querían prevalecer el linaje de mi pareja y han pasado de sus hermanos mayores, ya que no les preguntan para cuando piensan tener descendencia y parece que no les importa, también han pasado de largo el enojo de mi suegra y la han ignorado por completo.—Mis cachorros están bien, son tres.—Pero uno de ellos es un hibrido— Interrumpe la señora Margo en un tono se
—Venga conmigo líder de grupo, tenemos mucho que hablar.Ambos hombres desaparecen en el comedor, todo el mundo sigue con lo suyo, como si esa ruidosa y estruendosa conservación no se hubiera dado, me sorprende que nadie haya dicho nada, parece que estas cosas son muy normales para ellos o tal vez no quieren entrometerse en los asuntos de su alfa, como sea, me sigue pareciendo extraño.La mujer que vi hace unos momentos, se encuentra a unos metros de mí, está hablando con alguien de su grupo. Sus ojos miran en mi dirección y enseguida una enorme sonrisa se dibuja en sus labios rosados, como es de esperar.... está mirando a Reese.Ella sin dudarlo se acerca a nosotros a paso veloz y cuando está cerca, abraza a mi pareja, como si de viejos amigos se tratara. Me aparto un poco para darles espacio y mientras trato de salir de esa situación incómoda, veo a mi amiga parada a lado de una columna, a su lado se encuentra mi primo. Ella me hace una señal para que vaya a verla.—Rica, hace tiemp
—Deja de exagerar ¿Quieres? — La empujo entre risas. —Eres mi hermana de otra familia ¿Por qué ya no te necesitaría? Has estado conmigo en momentos muy difíciles y me has ayudado a salir adelante, no seas ridícula Karla— Suelto una pequeña carcajada para no molestar a nadie. —Además, es culpa tuya que esté metida en todo esto.Le recuerdo de forma breve como es que nos vimos involucradas en todo esto y ella se limita a decirme que no podía resistirse a no acercarse a los “chicos nuevos del salón”, niego con la cabeza suavemente y le doy un codazo.—En cualquier caso, conocer a la familia de mi madre no será algo fácil, parece ser que mi abuelo es.... rencoroso o al menos eso he entendido, espero que no.—Tranquila, las cosas irán bien, la oscuridad no sólo nos afecta a nosotros, a ellos también.—Ya sé, espero que mi madre le haga entrar en razón y lo convenza de ayudarnos.—En realidad, la que va a tratar de conseguir ayuda, eres tu cielo.La voz de mi madre nos interrumpe, ambas vol