Capítulo 118: Mi papá, tienes que ser tú.

El corazón de Reina Maray, no dejaba de sentirse desesperado por sostenerla entre sus brazos y ver que su cachorrita estuviera sana y salva.

—Iré por ella —dijo Maray con su débil voz, quitándole el hechizo a Connor y dándoselo a cargar a Liza— Volveré pronto. Iré por tu hermanita~ —sonrió Maray acariciado la cabecita del cachorro que asintió.

—Tú no irás a ningún lado —le detuvo ese Alfa del brazo— ¡Mírate! ¡Pareces un cadáver andante!

—¿Ah? —Maray le gruñó a ese Alfa— ¡No te metas en lo que no te importa, Rezef!

—¡ME IMPORTA! —alzó la voz ese Alfa. En ese mismo instante, Connor se aferró más a Liza, tembloroso hacía un puchero. Rezef se percató que estaba asustando al niño con su fuerte tono de voz, y suspiró, hablando más en calma: —Yo iré por la cachorra. Tú te vas a quedar aquí esperando y descansando. ¿Lo has entendido?

—¿Me estás dando una órden? —le preguntó esa hembra de Cielo Esmeralda. Nada contenta.

Rezef no le respondió. Para él, no valía la pena perder el ti
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo