—¡No! ¡Es imposible! —exclamó Maray llevando su mano a la boca cubriendo ligeramente la misma, mientras las comisuras de sus ojos celestes se llenaban de lágrimas. Beta Aeron sintió el temblor del cuerpo de Maray por el brazo de él que la rodeaba. ¡Impactado! ¡Él no podía creerlo!, pero esa hechicera no mentiría con algo así, mucho menos a su propia nieta. Maray en llanto sintió sus piernas débiles, estando por caer de rodillas en el piso, de no ser porque ese Beta la retuvo entre sus fuertes brazos. « Estás embarazada. » Esas palabras… No quería creerlas, no quería aceptarlo. ¡Fue un infierno vivido en carne propia! Ser tomada salvajemente por ese Alfa. —¡Maray! —exclamó Beta Aeron, viendo fijamente a esa bella joven entre sus brazos—. ¿Ese maldito, realmente te… —él ni siquiera tuvo que terminar su pregunta. En la mirada de Maray encontró la repuesta. Él tragó en seco. Un enorme dolor lo invadió… Le había fallado a Alfa Ginne. "Si tan solo hubiera llegado a
✧✧✧ 5 años más tarde. ✧✧✧El radiante sol de primavera iluminando la ciudad de la manada "Cielo Esmeralda" ubicada entre la espesura de las fértiles tierras montañosas del Sur. Con la refrescante brisa, un aroma a flores silvestres y a dulces frutos de la temporada, se esparcía en el aire. Una mañana ajetreada como muchas otras. —¿Una hembra? —¿No lo sabías?, el Alfa de Cielo Esmeralda, una Loba incomparable~ —sonrió un local, contándole a un visitante con orgullo de su Reina. El visitante encapuchado, sentía el fresco viento acariciar su rostro mientras se encontraba sentado a la par de una ventana. Él posó su mirada en dirección a la calle, observando pasar a varios uniformados imponentes. —Vine por curiosidad~ se dice que en 5 años han construido el ejército de lobos más fuerte. Escuché que el líder era neutral —comentó seriamente el visitante, viendo ahora el café en su taza—. Nunca creí que se tratara de… Una hembra. —¡¿Estás tratando de ofender a mi Alfa por ser hembra?
—Su cumpleaños… —susurró Maray, más hablando para sí misma. —Alfa… No me diga que… ¿Lo olvidó? —le preguntó ese Beta con una expresión de preocupación. —Habrá una cena especial para ellos. Yo estaré presente —le dijo esa Alfa que soltando su mano del agarre de Beta Aeron, se retiró. Él veía esa hermosa silueta desbordante de femineidad alejarse. Su corazón latiendo aceleradamente. Una mezcla de preocupación por la sed de venganza que la dominaba, admiración por lo fuerte que se había vuelto y… Deseo, invadían el ser de ese hombre lobo. •••••••••• Mientras el cielo se pintaba de hermosos tonos rosas y naranjas, esa tarde de primavera; en ese espacioso jardín, la pequeña niña de unos hermosos y grandes ojos celestes heredados de su madre, cortaba unos pequeños frutos rojos de un arbusto en su insaciable curiosidad. Connie, la pequeña cachorra melliza, acercó el pequeño fruto a su nariz, bastó oler un poco para arrugas su carita. Tenía un fuerte aroma extraña y con solo
"Me pregunto… ¿Cómo llegó Hugo aquí y… Porqué Alfa Reina parece tan tranquila?" Pensó curioso ese Beta. —¿Alfa Maray, podría ser que tú…? Los hermosos ojos celestes de esa Reina Alfa se posaron en su Beta y ella mostrando una pequeña sonrisa, asintió. « No olvidaría el cumpleaños de mis Cachorros. Son míos… » , le dijo por su enlace mental a ese Beta. •••••••••• Hace un mes atrás: •••••••••• En una salida por "expedición" que Maray hizo a solas. Aprovechó para seguir las pistas de la ubicación de Alfa Hugo, mismas que su abuela hechicera y vidente, le compartió. Cruzando esa tarde un gran pantano en bote, ella bajó tocando tierra. Entre las hierbas y los árboles, una cabaña oculta. Una que tenía una barrera que la hacía invisible a simple vista de cualquiera. Pero esa Loba híbrida, no era cualquiera. Usando uno de los hechizos aprendidos por su abuela, Maray cruzó la barrera. ¡Un destello verde fluorescente se extendió por todo el sector! El sonido de su barrer
✧✧✧ Horas atrás: ✧✧✧El campo de entrenamiento en "Luna Plateada" se sostenía por sus altos pilares, que se alzaban imponentes, con las graderías rodeando en forma circular y, en su exterior, los frondosos árboles de la zona meciéndose al compás de la refrescante brisa de la tarde. El sol iluminando ese campo de entrenamiento destechado, en el cual algunos hombres lobos estaban en sus graderíos expectantes. En medio de la plaza, Beta Aiden se quitaba su camisa de mangas cortas, mientras veía frente a él a su oponente.—Luces bastante despreocupado, Alfa~ ¿no me estarás subestimando? —sonrió emocionado, viendo a su medio hermano mayor.Alfa Rezef esbozó una sonrisa altiva e hizo un gesto con su mano.—Adelante, mi Beta~ ¿qué tanto has mejorado? Muéstrame~En cuestión de minutos, la rapidez y agilidad de Beta sorprendió a los espectadores. Sobre todo a su Mate, la joven Liza de 19 años. Con la que Beta contrajo matrimonio, como prueba de sus votos, la alianza en su dedo anular. —¡T
El agua de la ducha caía suavemente sobre su escultural cuerpo, delineando cada músculo, mientras su afilada mirada gris se posaba en la distancia, inmerso en sus pensamientos. Alfa Rezef recordaba las palabras de su prometida, Tabitha, tras concluir su entrenamiento matutino. Con un giro suave, cerró el grifo y abandonó el baño, envolviéndose en una toalla blanca que rodeó su cintura con discreción; fue en ese momento, cuando uno de sus lobos le llamó con súplica, por su enlace mental. « ¡¡¡ALFA!!! » Escuchó la voz de ese hombre lobo, Conrad, el cual andaba en una misión. « ¿Qué pasó? » , le preguntó Rezef de inmediato. « ¡Alfa, intento acercarme los más posible a nuestro territorio para poder contactarme con usted!. Escuche con atención, Alfa. Estoy herido y no sé si pueda llegar vivo a la manada. Pero cumplí mi misión. » Tras la explicación de Conrad, Alfa Rezef se sorprendió en gran manera. Podía sentir en las palabras de ese hombre lobo que realmente estaba grave
Esa misma madrugada. En el territorio de la manada "Cielo Esmeralda". Imponente frente a la entrada de tal ciudad, Alfa Rezef ingresó junto a Tabitha y Beta Aiden. ¡De inmediato captaron la atención de los miembros de la manada y visitantes! Ese Alfa ni siquiera intentó ocultar su presencia. ¿Con qué motivo?, se decía que "Cielo Esmeralda" era una manada libre y neutral, y él quería comprobarlo. En caso de problemas. Estaba seguro que lograría salir con vida. Mientras avanzaban descaradamente por las calles, algo confundió a ese Alfa… ¡NO ERA LA AROMA DE SUS ENEMIGOS! Rezef conocía perfectamente el olor de esos lobos pelirrojos que fueron sus enemigos por años. Esos hombres lobos, no tenían la pelicular aroma de los miembros de la manada "Noche Carmesí". ¿Cómo podían ser ellos? ¿Conrad mintió? Esas preguntas cruzaron por la mente de ese confundido Alfa. —¡Soy Alfa Rezef, Rey de Luna Plateada! Exijo ver a tu Reina, vengo a negociar con ella —dijo a los guardias
La mirada de ese Alfa siguió a la Reina hasta que ella tomó asiento. "Es hermosa, pero… ¡Ella no es Maray!" Pensó ese Alfa suspirando con decepción. « ¿No puedes sentirla tampoco, cierto, Ray? » , le preguntó Rezef a su lobo. « Ella no es nuestra Mate. Esto es una pérdida de tiempo, Rezef » , gruñó ese lobo internamente. « Lo sé. No se parece físicamente, no percibo su aroma, su esencia, nada… Absolutamente… Nada » , comentó a su lobo, Rezef molesto. « Sin embargo. ¿No nos pasó lo mismo la primera vez que la conocimos?, creíamos que era humana. » , preguntó el lobo. « Cierto. Pero creímos que era humana, esa Reina, huele a loba, pero es extraño. No es un aroma conocida… ¿Qué está pasando? » La confusión de Rezef iba en aumento mientras esa Reina Alfa, se presentaba usando un nombre falso. ……. Minutos más tarde. —Luna Plateada, es una manada con la que definitivamente nos gustaría tener una relación amistosa y de tratados, dar y recibir~ —comentó Maray sonriendo