CAPÍTULO 71: ATRAPADA CON ÉLGaiaEl estruendo de rocas y polvo se detiene en un par de segundos. Inmediatamente me levanto de encima de él y corro hacia donde el derrumbe me bloquea el paso.—¡Draven! ¡Karine! —grito.—¡Alfa! ¡Alfa Gaia! ¿Está bien? —Sí, pero tienen que mover esto de inmediato, liberen el paso —ordeno.En ese momento Nikolai me toma del brazo y me jala lejos de allí, trato de zafarme, pero entonces él sorpresivamente pone un grillete en mi mano. ¿En qué momento se liberó? —¿Qué estás haciendo? —cuestiono.—Así tú tampoco podrás transformarte y tendrás que estar atada a mí.—¿Acaso perdiste la cabeza? ¡Maldit0 cobarde, libérame! —protesto empujándolo con violencia. La furia se apodera de mí. El acónito en el grillete hace arder mi mano, quema y duele como los mil demonios, pero no me importa si con eso consigo apartarme de él—. Sabía que no debía confiar en ti.—Gaia, por favor, escúchame —dice con un tono angustiante—. No sé qué te han dicho, pero no soy tu enemig
CAPÍTULO 72: LOCA DE PODERParisaEl sonido del papel arrugándose es lo primero que escucho cuando el mensajero suelta la noticia. Me quedo inmóvil por un instante, incapaz de procesar completamente lo que acaba de decir.—¿Qué has dicho? —pregunto, mis dedos crispados alrededor del informe.—Majestad, han capturado al Rey Nikolai en el reino de Sunwood —repite el mensajero con voz temblorosa.Una sonrisa lentamente se extiende por mi rostro. Nikolai, atrapado en Sunwood. Esto no podría ser más perfecto. Es justo lo que necesitaba para ejecutar mi plan. Me cansé de esperar que Nikolai me ame, de todos modos no me importa, lo único que quiero es tener el control absoluto de estos lobos y el reino. —Vete —ordeno al mensajero mientras mi mente ya está en los próximos pasos. Tan pronto como la puerta se cierra tras él, me giro hacia Wise, que se encuentra en un rincón de la sala.—Esto cambia todo —digo—. Con Nikolai fuera del juego, podemos movernos más rápido. Es hora de tomar decisio
CAPÍTULO 73: PRUEBANikolaiEl derrumbe que provoqué en la cueva para separarla de sus lobos solo sirvió para que ella me odiase más. A pesar de que estamos unidos por las esposas llenas de acónito que lleva uno en cada brazo, la siento más lejos de mí que nunca. Atravesamos la colina justo antes de que caiga el sol, desde aquí ya puedo ver el castillo. Nos detenemos en la cima mientras Gaia contempla en silencio la estructura. Un suspiro pesado escapa de sus labios, acto seguido, me jala de la cadena.—Vamos —ordena.—Antes de seguir, dime cuál es tu plan, Gaia.Ella voltea y me mira con la confusión plasmada en sus ojos.—Recuperar a mi hijo.—¿Y luego qué? Gaia me mira desafiante, pero al mismo tiempo noto la indecisión en sus ojos.—Tal vez libre a Stormwolf de una demente —responde al fin.Vuelve a jalarme del brazo para continuar avanzando. No creo que Gaia sea capaz de matar a Parisa, además, ese es un gusto que no me puede quitar a mí. Ahora que sé toda la red de mentiras y
CAPÍTULO 74: TODAVÍA LO AMOGaia—¡Maldit4 sea! —exclamo con mi mano temblorosa y el cuchillo apuntado directo a su garganta. No puedo hacerlo. No puedo acabar con su vida. Y veo en sus ojos que él también lo sabe con absoluta seguridad. De otro modo no se habría quedado quieto mientras lo estoy amenazando con un arma mortal para él.—¿No vas a hacerlo? —cuestiona—, no creo que tengas mucho tiempo, con el ruido que hicimos aquí seguramente los lobos llegarán pronto.Solo basta ese momento de duda, desvío mi mirada por un breve momento hacia la puerta y él aprovecha para arrebatarme el cuchillo. Me toma de la mano y con la misma acción que hice, se rompe la mano para sacarse el resto de la cadena. El metal cae al suelo con un sonido tintineante, mientras Nikolai toma una de mis mejillas con sus suaves dedos. Con la otra mano vuelve a entregarme el cuchillo, esta vez lo pone contra su pecho.—Tú ya has destrozado mi corazón Gaia, pero si vas a hacer esto, hazlo bien. Mis ojos se llen
CAPÍTULO 75: RESTAURAR EL REINONikolaiLa furia me recorre el cuerpo mientras observo a Parisa con una sonrisa burlona. ¿Por qué fui tan ciego al ver su verdadero rostro? Pensaría que todo esto me lo merezco, pero no. No voy a permitir que esta usurpadora destruya mi reino y a la gente que me importa.Maheegan se libera, envolviendo mi cuerpo de pelaje negro y mis ojos rojos refulgen cargados de ira y venganza. Le enseño los dientes de forma amenazante y con un rugido desgarrador que obliga a todos mis lobos a retroceder.—¿Qué mierd4 significa esto? —reclamo con una voz gutural que hace que todos agachen la cabeza—. Desaparezco por unos pocos días ¿y ustedes se rinden ante la primera put4 que se les aparece?—¡Nikolai! —exclama al escucharme.—¡Silencio! —le grito—. Tu reinado terminó aquí, Parisa.—No puedes hacerme esto, soy la Luna del reino, soy…—¡No eres nada! No eres más que una farsa.Ella mira a todos lados buscando el apoyo de alguien, pero ni siquiera su bruja, Teriza, se
CAPÍTULO 76: APROVECHADAParisaNo. No. No. Esto no me puede estar pasando ahora. Aprieto los puños y me muerdo la lengua mientras me empujan contra el suelo duro y frío de la celda. No esperaba que el maldit0 de Nikolai volviese, pero mucho menos me esperé que Gaia siguiera viva. Es como una cucaracha, difícil de matar y sigue regresando para arruinar mi vida. Al menos me salvé, aunque por ahora, todo gracias a Darryl. No puedo creer que me haya defendido luego de que lo rechacé. Mi loba está aullando de la felicidad, pero yo no quiero aceptarlo como mi Mate, quería que Nikolai fuese mío. Sin embargo, esta puede ser mi única oportunidad para escapar. Ahora que se ha ido con su madre enferma. No tiene idea de que le puse un hechizo para que no pudiese abandonar la celda. Morirá en pocas horas si no regresa. —Parisa —La voz de Darryl me hace regresar a la realidad. Él está del otro lado y me mira con un anhelo tonto.—¿Por qué evitaste que me matase en ese momento? —cuestiono.—No
CAPÍTULO 77: UNA PAZ MOMENTANEAGaiaEl majestuoso castillo de Sunwood se divisa en el horizonte. Mi corazón late con fuerza mientras el sol se alza detrás de las montañas nevadas. La luz irradia sobre mi rostro lleno de tierra y sudor, y aunque debería sentirme aliviada y bien por haber salvado a mi hijo, la verdad es que sigo sintiendo un gran vacío en mi pecho.Las grandes puertas se abren ante mí y los lobos del reino y del castillo me reciben como su reina y Alfa. Todavía siento que el título me queda grande. Apenas piso el suelo de la entrada, las pocas energías que me quedaban me abandonan. Caigo de rodillas sintiendo mis músculos entumecerse. —¡Gaia! —exclama Draven, quien de inmediato se acerca a mi lado y me sostiene de los hombros— ¿estás bien?—Sí, solo necesito descansar.—Vamos, te llevaré a tu habitación —ofrece. No obstante, me pongo de pie y aparto con gentileza su brazo.—No, quiero ver a mi bebé, necesito cargarlo —pido extendiendo los brazos hacia Karine quien a
CAPÍTULO 78: ¿TREGUA?GaiaEl corazón me da un vuelco y Tala se pone realmente inquieta deseando tomar el control. Por suerte esos días quedaron atrás, ahora estoy en completa autonomía de mi cuerpo y de mi loba, ella nunca volverá a dominar mis acciones. “Gaia, por favor no nos tortures más”.Me quedo callada porque no deseo que Draven o el guardia escuchen la conversación interna con mi loba, no obstante, reprimo a Tala a un rincón oscuro de mi mente.—¿Qué hace ese hombre aquí? ¿Cómo se atreve a aparecerse con su cara lavada y campante en mi reino? —protesto.—Lo hemos apresado, Alfa. Y he de decirle que no puso ninguna resistencia.—¿Dónde lo tienen?—Está encadenado en el jardín delantero del palacio mientras lo custodia Kato y Vester.—Bien, vigílenlo y que espere —digo dando media vuelta.Draven me sigue en silencio, pero yo lo que quiero es asegurarme de que mi hijo esté a salvo. No confío en Nikolai y no descarto que todo esto sea solo una trampa para tomar de vuelta al cach