―¿De qué están hablando? ―Preguntó con el corazón acelerado.―Solo te haremos una pregunta. ―Todos en el salón la miraron con curiosidad. ―¿Es cierto que el lunar que tiene Tahiel en la p0lla es parecido a una estrella? ―Valentina sintió que sus pies se despegaron del suelo solo para caer en un prof
―Quiero que envíes otro mensaje y desmientas toda la m****a que dijiste de mí. ―Le gruñó a la cara, lo único que deseaba era arrancarle la cabeza de una mordida. ―Jamás estuve contigo, no podría f0llarme a una mujer como tú. ―Cris se sintió dolida.―¿Ahora me ofendes? ―Los ojos se le llenaron de lág
Agonía, eso es lo que siente Tahiel cada vez que la ve dormir porque estando despierta ella no permite que ni siquiera respire su propio aire, ha intentado explicarle muchas cosas, pero Valentina está tan dolida que no quiere verlo porque eso la hiere más. Si bien no lo ha rechazado con todas sus p
―Valentina, se nos hace tarde. ―Enola se puso en pie y tras abrazarla, la despidió. ―Tahiel no se llevó el auto. ―Le comunicó. ―Todo es tan extraño ahora que ustedes se evitan. ―Lo siento. ―Se disculpó. ―Nada de eso, sé que buscarás la manera de resolver las cosas y ayudarlo a dar con la verdad. ―
La bofetada de Valentina la calló en el acto, los quejidos de todos acompañaron a los de Cris quien miró a la chica frente a ella con ojos grandes y realmente descolocada. Tahiel miró a Cris perplejo. ―Hiciste que dudara de él. ―La miró de frente. ―Y está bien, la culpa fue mía por pensar que mi ch
―Bueno, él también te hace soltar algunas lágrimas. ―Huilén la calmó. ―De esto se trata, Valentina, de afrontar los problemas, aceptar los errores, aprender de ellos y seguir adelante. ―Le sonrió. ―Estoy segura de que desde ahora confiarás plenamente en él aun cuando haya miles de pruebas en su cont
Valentina estiró lo más que pudo su cuerpo, su chico la tiene abrazada con fuerza y poco le permite moverse, ese hombre hasta dormido es un posesivo. Sonriendo lo miró a la cara, verlo dormir le encanta, parece un ángel salido del infierno. Las cosas se habían solucionado del todo, ella dejó de sen
―Soy adulta, mamá. ―Huilén suspiró. ―Es mi pareja y nada de eso cambiará, quiero solucionar las cosas con él, es todo. ―Enola respiró hondo. ―Bien, pero por favor, mucho cuidado. ―Los miró a todos. ―Recuerden que no todo son nuestros aliados. ―Agrandando su sonrisa, se despidió de cada uno con beso