Ese fin de semana, Dante y Alexa, estuvieron en su burbuja de amor.

Dante disfrutó complaciendo a Alexa en todo lo que sabía que le gustaba, pidiendo su comida favorita, viendo sus películas favoritas, ordenando su habitación, haciéndole masajes y dándole un baño de tina y por sobre todo, haciéndole el amor, en donde ella quisiera, no sabía que ella siempre estaba tan dispuesta.

Era domingo, descansarian temprano, ya que el lunes sería un día caótico en la oficina, ese día cenaron temprano y como habia sido todo el fin de semana, no paraban de hacerse cariño y decirse cosas hermosas

- Gracias amor por estos días, siempre imagine tenerte así para mi - Dante abrazó por la espalda a Alexa, quien se estaba acomodando para dormir

- Gracias a ti por atenderme tan bien - sintió los besos de Dante en su espalda - no hagas eso, despiertas mis instintos y de verdad quiero descansar solamente, solo por hoy - Dante sonrió en su costado

- Lo sé bebé, prometí no hacer nada está noche, aunque tenga