Al regresar a casa, pasaron unas semanas sin hablar de lo que había pasado, sin embargo Donato entregó su versión a Alexa y a Dante de cómo Nicolás tomó la situación, ambos se miraban y no entendían que esta vez, el lengua larga de Nicolás, lo había salvado con bien, quizás el otro tipo no era tan ruin como esperaban y Valentino… bueno Valentino siempre fue un cobarde, nunca fue una amenaza para su hijo.

- Francis, hoy tengo un control con mi doctora ¿podrás acompañarme? Está vez no quiero ir sola, por favor - Paulina ya tenia una pancita abultada, que la hacia verse más guapa, cosa que a Francis le encantaba

- Claro Pau, perdón por no haber estado las otras veces contigo - Francis se acercó a ella y tomó sus manos - no he cumplido del todo mi promesa - besó su frente

- No te preocupes, entiendo que estabas en algo importante, que resultó bien

- Si, ahora podré estar más tiempo contigo, consintiéndote - ambos sonrieron, Paulina sentía que esos pequeños gestos, llenaban su corazón - v