- Enzo estoy embarazada - en mi mano llevaba la prueba de embarazo que guardé para este momento “especial”
- ¿QUÉ? ¿Me estas jodiendo Alexa? - Enzo comenzó a alzar la voz y su color de rostro se puso rojo de ira - Eso es imposible, tu te cuidas…. - comenzó a respirar agitado - no te has tomado la pastilla?? Solo para joderme la vida??? Lo miré incrédula ante semejante afirmación, en mi cabeza habia imaginado todos los escenarios posibles, pero jamás este, en donde me responsabilizaba solo a mi de nuestros cuidados anticonceptivos. -¿Me estas hablando en serio? ¿Crees que me descuide a propósito? - lo miró con decepción y duda, las lagrimas se agolpan en mis ojos, pero no las dejo salir, mi corazón late rompiéndose en mil pedazos, no puedo creer que al hombre al cual sentía que amaba con locura, me estuviera tratando asi. No puedo aceptarlo…. Es un balde de agua fría… -Si - con absoluta convicción - creo que mal entendiste nuestra relación, no me amarraré con un hijo, ¡JAMÁS!…. - en ese instante saca su chequera, firma uno de los documentos - esto es para que te deshagas de él - me lo extiende como cuando compra o paga un servicio u objeto - ¿Me estás dando dinero para abortar? - palidecí - Lo que hagas a partir de ahora no es mi problema, no quiero a ese niño en mi vida, un hijo no está en mis planes y eso debiste prevenirlo…. - se pone de pie y yo también… en menos de lo que imaginaba lo abofetee - Eres la peor basura que pisa la tierra Enzo Valentino!!!… - tomé él cheque y lo rompí tirándolo en la cara - escúchame bien y grábate lo que diré… este bebé no necesita un padre como tu, maldigo la hora en que confíe en ti y lo que “sentíamos”… a partir de hoy estás muerto para nosotros y si algún día decides aparecerte en nuestras vidas, te arrepentirás por el resto de la tuya - no rodó ni una lagrima, su mirada se congeló, salí de ese restaurante dejando atrás a un ser humano despreciable, corrí hasta mi auto, cerré la puerta llena de frustración, abrace mi vientre y lloré, lloré de rabia, pena y juré que desde ese dia, seria más fuerte y que mi hijo no necesitará de nadie más. Llegue a casa, todo estaba en silencio, tenia que hablar con mis padres, porque pronto se me notaria y tenia que preveer el tema de mis estudios. Enzo y yo éramos compañeros de clases, nos enamoramos durante el primer año de carrera y llevábamos juntos 2 años, creí que este amor era superhéroe, a pesar de escuchar los regaños de mis padres, donde siempre me decían que no era para mi. Al encerrarme en mi cuarto, entendí que lo que ellos decían era verdad, haciendo memoria, todo cobraba sentido en ese instante, las veces que prometía vernos y no llegaba, los momentos que me hacia sentir mal y luego pedía perdón con algún obsequio o detalle lindo hacia mi, cuando me dejaba sola en la universidad porque se molestaba por cualquier cosa. Oi la puerta abrirse, me seque las lagrimas que estaban rodando por mi rostro, mis padres entran y me ven - Hola hija, ¿como estas? - me pregunta mi padre - Hola papá - no supe que decir - ¿Porque estas llorando? ¿Te paso algo? - mi papá busca mi mirada, la cual no puedo sostener - Si, me paso algo… pero no se como decirlo - y comencé a llorar nuevamente. - Hija, dinos que pasa, para poder ayudarte, tiene que ver con la universidad?… con Enzo?? - mi mamá se sienta a mi lado y me abraza - Tiene que ver con Enzo - lagrimeo - en verdad tiene que ver con nosotros dos - guardé silencio por un instante - estoy embarazada de Enzo, se lo acabo de contar hace un momento, pero me echó toda la culpa, me dijo que este hijo no era su problema, que yo me descuidé - hipé mientras soltaba esto que me estaba matando Mis padres me abrazan - Hija, no necesitas a Enzo para nada, ese hombre nunca fue para ti y lo que decidas hacer, nosotros lo respetaremos, solo te pedimos no abandones la universidad, este bebé tiene una madre aguerrida y unos abuelos que lo amaran por sobre todas las cosas En eso entra mi hermana a mi habitación - ¿Porque está toda la familia reunida aquí y sin mi?… - mi hermana entra animadamente - ¿Alexa, porque lloras? - Alexa está embarazada - responde mi madre - Pero que buena noticia… - mi hermana daba bronquitos - o no es tan buena noticia? - se agacha a mi altura para mirarme a lo ojos - No lo se - le respondo - ¿Enzo lo sabe? - asentí - ¿se hará responsable? - negué - MALDITO HIJO DE SU MADRE!!!… es una basura, peor que estiércol…. No merece tus lagrimas hermana… es más… no merece una persona como tu… - Nataly se puso de pie y se paseaba por la habitación - supongo que lo demandaras por paternidad y todas esas cosas - No se… no se… lo único que sé es que no quiero volver a verlo, jamás en mi vida… - Tranquila Alexa, asi será, no permitiremos que te pase nada, ahora lo más importante eres tu y este bebé - mi papá me abraza y me toca el vientre - Gracias por contar con ustedes - mi madre seca mis lagrimas y me abraza tambien - Siempre estaremos para ti, es lo que hace la familia, por lo pronto iré a prepara algo para comer y regalonear a mi futuro nieto o nieta - esbozó una sonrisa que calentó mi corazon - Claro, hay que celebrar despues de todo - mi padre se pone de pie - vamos hija, lávate la carita y las esperamos en la cocina para comer algo rico - mi hermana y yo sonreimos. Cuando mis padres salieron de la habitación, mi hermana me abraza nuevamente - Dime que más te dijo Enzo… y no me mientas Alexa - la miré a los ojos, ella sabia que habia algo más - Me extendió un cheque en blanco y me pidió que abortara - volví a llorar y Nataly abrió los ojos sorprendida -NO PUEDE SER!!!!… y ¿que hiciste? - le conté como sucedieron las cosas y a cada que contaba, no podia salir de su asombro - no puedo creer que ese maldito te haya pedido eso… - Lo dijo hermana, pero no te preocupes, no lo volveré a ver jamás y si un dia aparece, el destino se encargará de hacerle pagar todo lo que me ha hecho. Nos abrazamos por otro momento hasta que escuchamos que nuestros padres nos llamaban a cenar. La conversación de esa noche, fue sobre los tipos de embarazo, mamá nos contó como fue tenernos a nosotras y asi fui entendiendo, que con el apoyo de ellos, no necesitaba a Enzo en mi vida Asi fueron pasando los meses, tenia revisiones cada mes, en donde me acompañaba mi mamá o mi hermana, nunca me dejaban sola, además de mi mejor amiga, que también se hacia tiempos para estar conmigo después de la universidad. - Alexa tenemos el cierre de semestre y tenemos que prepararnos para los últimos exámenes - Paulina llegaba a sentarse a mi lado, sacando los apuntes para estudiar - Si, en eso estoy - le pasaba un cuaderno para que revisara lo que yo tenia, de repente comencé a sentirme extraña - Alexa ¿que te sucede?… te siento agitada - Paulina se preocupaba de mi en la universidad, de que no comiera en exceso y siempre estaba al pendiente de como me sentia - No se, siento el corazón acelerado, pero tengo cita con mi doctor hoy, ¿me acompañas? - Claro que si!, hagamos ejercicios de respiración, puede ser que estes tensa respecto a los exámenes finales, porque ese bebé crece grande y fuerte… cierto? - Asi es, este bebé está sanito…. Debe ser el estrés - concluimos y seguimos estudiando, luego pasamos por la cafetería, ahi se encontraba Enzo con su grupo de amigos. - No mires a Enzo…. Se está jactando con una de sus amiguitas - Paulina me tenia cubierta para no mirar - te está mirando, no lo tomes en cuenta - Pauli, me ha ignorado todo este tiempo, no ha vuelto a llamar ni nada - seguí poniendo la comida en la bandeja y me di vuelta como buscando una mesa - Maldito!… tu pasando por esto sola y él dándoselas de galán!! ….. UGH! Cuanta rabia me da, deberíamos haber contratado a alguien para que le diera una paliza - Paulina, no digas eso -encontramos un lugar lejos de ellos - no hables asi, el bebé te escucha…. — Por lo pronto, no se acercará… no tiene las bolas para hacerlo - Ay amiga! Deberías haber recibido ese cheque y asi pagar todo lo que el bebé necesita… ese estupido cree que el dinero lo soluciona todo - Paulina tomó de su refresco y yo también. - Apuremonos amiga, estoy en tiempo para mi cita - terminamos rápidamente, no volvimos a tocar el tema de Enzo, a pesar de que él nos miraba insistentemente. Llegamos al hospital justo a tiempo, hago el ingreso para ser atendida, luego de unos 20 minutos de espera que utilizamos para estudiar, el doctor sale de su oficina a llamarme - Alexa, como te has sentido? - el doctor comienza con su chequeo, donde me pide estirar mi brazo para medir mi presión arterial - Bien, no he tenido problema alguno - suspiré - trato de comer bien, tomarme mis vitaminas, nada de gaseosas y mucha agua - el doctor me mira y se queda en silencio, vuelve a medir mi presión arterial - ¿Estás segura que te sientes bien? - su cara mostraba preocupación - Si… bueno… hoy que me siento agitada, pero nada fuera de lo común - vuelvo a suspirar - Necesito que antes de continuar, te tomes un examen - me extiende un recipiente pequeño y me indica lo que tengo que hacer, entro al baño de su oficina y luego salgo entregando el recipiente - - Dame un momento ya regreso ¿andas sola? - me pregunta antes de salir - No, afuera está una amiga que vino conmigo - sonrie - Ok. Le avisaré que te acompañe - salió cerrando la puerta tras de si. Algo estaba pasando, me quede pensando hasta que Paulina entró y el doctor detrás de ella, mi amiga se sienta a mi lado y ambas miramos al profesional esperando una respuesta o instrucción - ¿Que pasa doctor? - balbucie - Alexa, no es simple lo que debo decirte - el doctor cruza sus manos sobre el escritorio - Pero tenemos que dejarte internada hasta que nazca el bebé - Paulina formó una O mientras tomaba mi mano, mi cabeza no procesaba, estaba confundida - … Pero si faltan 2 meses… - mi cabeza no podia procesar del todo la información - Alexa, no podemos esperar tanto, estas en estado de peligro y por mucho haremos que el bebé permanezca 48 horas más dentro de ti - Gustavo llenaba una ficha y daba indicaciones para mi. Tomó el teléfono e indicó un tipo de código que no entendí, mi cabeza solo tenia un sonido y mi amiga apretaba mi mano, mientras cogia mi celular y avisaba a mis padres lo que estaba sucediendo… en cosa de minutos, entró una enfermera y comenzó a darme instrucciones - Alexa, necesitamos te recuestes en la camilla, te llevaremos a una sala - de manera automática me recosté en esa camilla, Paulina me miraba y en sus ojos habia preocupación. No tengo idea de cuanto tiempo habia pasado, mientras subíamos a un ascensor, Paulina nunca se desapareció de mi vista, bajamos a un piso y entraron conmigo a una habitación, mientras escuchaba al doctor, unas enfermeras entraban e inyectaban cosas en mis brazos y pasaban medicamentos a la vía, otra inyectó algo en mi glúteo y sus voces eran solo balbuceos que no alcanzaba a entender - Corticoide para madurar los pulmones - Medicamento para estabilizarte… - No te preocupes, llegaste a tiempo… si esto no hubiera pasado… te podrías haber muerto - y desde ahi, no escuche nada más. Comencé a llorar, mis padres entraron a la habitación, mi mamá secó mis lagrimas, el doctor hablaba con mi papá y mi amiga estaba a los pies de mi cama, no entendía lo que decían, pero en mi llanto ahogado, me dormí…Capitulo 1: 20 añosMe encuentro mirando la ciudad desde mi oficina, el atardecer que se aprecia desde aquí es maravilloso, hoy es el cumpleaños número 20 de Nicolás Redall y además está preparando su primera pasantía en el mejor restaurante de Francia, donde ha sido considerado el mejor de su año, por notas y desempeño, no cualquiera obtiene esa pasantía.- Alexa - esa voz me saca de mis pensamientos - estamos listos para salir, Nicolás espera por ti - Dante, mi amigo, confidente, compañero, socio y mi guardaespaldas, siempre enfundado en su traje negro impecable, me abre paso para salir- Gracias Dante, por ser quien nos ha acompañado en este largo camino, parte de esto, también es tuyo - nos miramos profundamente, él con mucho amor y devoción, yo con una mirada que no permite ver más allá de mis emociones- Gracias a ustedes por permitirme ser parte, Nicolás y tu son lo más importante para mi - mantenemos la mirada por un momento, se acerca toca mi cintura y besa mi pelo, para lueg
Capitulo 2: Alexa RedallSoy Alexa Redall, dueña de una de las empresas de seguridad e investigación privada más importante de la ciudad de Los Ángeles, 41 años, llegué a esta ciudad a probar suerte una vez que nació Nicolás, sin nada más que mis sueños y un buen amigo que conocí a penas llegué.Dante Liane estaba en la cafetería donde entré a pedir trabajo, tenía que mantener a un niño de un año, ya que había salido de otra ciudad escapando de su padre, un hombre que no valió la pena y también dejando atrás a mi familia que me ayudó durante el primer año de mi hijo. - Hola! - Dante me vio entrar y no pudo evitar sorprenderse, llevaba a Nicolás en brazos - te ayudo - se puso de pie y ayudó a sentarme - Que te trae por aquí?- Necesito trabajo, es difícil conseguir algo con un niño en brazos - miraba a Nicolás y no podía evitar llorar - ya me queda poco dinero y necesito empezar de nuevo.- ¿Cuál es tu nombre? - Dante me servía un poco de su café - y el de este pequeño bribón?Alexa
Capitulo 3: Dante LianeSoy Dante Liane, 44 años actualmente, amigo, compañero, confidente, guardaespaldas y socio de Alexa Redall, esa mujer implacable, de mirada profunda y corazón noble, ruda, excelente peleadora fuera y dentro de una alfombra, siempre con una palabra para alentar o matar.Me encantó desde que entró a la cafetería de mi madre, no sabría decir que me cautivó, pero ahí me vi, ofreciéndole un trabajo y presentándole a mi madre, llegó con Nicolás en brazos, era un pequeño con ojitos color miel, como los de ella, no pregunte nada, solo la vi llorar y quise ayudar, no es fácil dejar tu vida atrás y empezar de cero, bien lo sabemos nosotros, un padre muerto, un hermano de un par de meses y una mujer que no alcanzó a recuperar nada, pues cuando llegamos del funeral de mi padre, nuestra casa estaba destruida, años de trabajo, para que él lo perdiera todo, incluso la vida, yo con 20 años, trabajando como guardaespaldas en una empresa de seguridad pequeña, a veces haciendo d
Soy Nicolás Redall, mi apellido es el de mi madre, mi padre biológico se apellida algo como Valentino, en verdad, ya no importa, tengo 20 años, cursando una carrera de chef internacional y a poco de convertirme en una gran promesa en las cocinas de Europa, esto es como ser jugador de la NBA.Mi vida se reduce a mi madre, Alexa, quien se vino a esta ciudad a probar suerte, dejando en nuestra ciudad natal a mis abuelos y a mi tia, los cuales vemos de vez en cuando, mi abu Lucia, quien es la mamá de Dante, mi padre de corazón, quien me ha cuidado y enseñado lo que un hombre debe ser en la vida, Jhon es como mi hermano mayor y Francis, es mi ángel guardián, conoce mis secretos y me tapa cuando he hecho algo y mi mamá hace como que no se entera, porque de algo estoy seguro, mi madre todo lo sabe, por eso su empresa es la mejor de esta ciudad.Somos una familia, aquí no existen diferencias, todos nos sentamos a la mesa cuando llega la hora de desayunar o cenar, soy un hombre feliz y próxim
- ¡Nico, por favor apúrate! - Alexa grita por enésima vez - llegarás tarde al aeropuerto, Francis ya está en el auto esperando por ti- Mamá no grites por favor - Nicolás baja con lentes oscuros y buzo - me duele la cabeza - Dante le extiende un vaso de agua con un analgésico- ¿Te parece bien haber llegado hace 2 horas y no tener tu maleta lista? - Alexa tomaba sus cosas - ¿Dónde está Jhon?- Hola Alexa - Jhon también venía con lentes oscuros, le dio un beso - perdón por haber llegado tarde, se nos pasó la hora resolviendo algunos asuntos antes de irnos…. - John no quería darle la cara a Alexa- Baja tus lentes Jhon - Jhon miró a Dante y luego a Nicolás - ¡que te saques los anteojos Jhon! - Alexa desafía a Jhon con la miradaJhon se bajó los lentes, los cuales tapaban un corte pequeño en su ceja- ¿Que pasó? Y no me digas que nada Nicolás Redall - esta vez fue Dante- Anoche querían ver que tan bien peleaba e hicieron apuestas, el tema es que Jhon no dejó que lo hiciera y él se ofrec
- Buenas tardes - Dante miró a Alexa y sabía que algo estaba pasando, extendió la mano hacia Enzo - Dante Liane y ¿usted es?- Enzo Valentino, un gusto Dante - Dante miró desafiante a Enzo, pues el sabia quien era y porque Alexa estaba asi.- Asiento por favor - Dante corrió la silla para Alexa, Paulina entró con los cafés, su primera impresión fue sorpresa, luego duda y después enojo, sin decir ninguna palabra tomó asiento al otro extremo de la mesa, el ambiente se tornó tensó- Paulina, qué sorpresa, jamás pensé volver a verte - Enzo trató de sonar simpático- Enzo, lo mismo pensé yo, jamás quería volver a verte, pero fijate que el destino a veces juega malas pasadas - Paulina miró a Alexa con confianza - Cuéntame Enzo,¿en que podemos ayudarte? - Dante tomó la palabra, interrumpiendo la hostilidad de miradas entre Enzo, Paulina y Alexa- Bien, de un tiempo a esta parte, he tenido algunos inconvenientes con mis negocios, creo que me he hecho de algunos enemigos - tomó un sorbo de ca
Dante había aceptado que acercarse a Alexa sería difícil, tal vez un poco doloroso, pero se había prometido luchar por ese amor, que sentía que Alexa ya tenía hacia él, pero no sabia como decirlo o más bien, para ella no era el momento.- Lo sé, nunca me dejas y siempre cumples con tu palabra - Alexa se giró hacia su pecho, sin soltar ese abrazo, era como siempre quiso que fuera, cada vez que se enfrentaba a esa parte de ella, era imposible no querer protegerla cuidarla, solo un abrazo lo hacía calmar esos demonios, esta vez Alexa respondió a ese abrazo y Dante sintió como ella comenzaba ese llanto desconsolado, parecido a como lo hizo cuando entró a la cafetería con Nico en brazos- Pequeña, no hay plazo que no se cumpla - Alexa sabía a lo que Dante se refería - sabias que esto pasaría, lo sabíamos… que tarde o temprano Enzo volvería a aparecer en tu vida y la de Nico…. - Pero nunca pensé que me haría tan mal verlo otra vez - se escondió en ese pecho grande y seguro- Puedo pregunt
Dante y Alexa compartieron la cena como unos adolescentes en conquista, reían y se robaban besos inocentes- ¿Hablaremos de trabajo? - preguntó Alexa- ¿En serio quieres nena matar nuestro momento? - Dante miró como niño a Alexa- Esta bien, no hablemos de trabajo - Alexa bebió su ultima soda - regresemos a casa- ¿A la tuya o a la mía? - Dante levantó una ceja sexy- Donde tu quieras, tienes las llaves de ambas - Alexa sonrió coqueta - Hoy tú estás al mando, de verdad.- ¿Y las veces anteriores? - Dante miraba desafiante- Solo te hacía creer que tu tenias el mando - y Alexa rio muy fuerte- Te amo pequeña, sabes que siempre estarás al mando, así funcionamos, fuera de la oficina, seré tu esclavo - Dante la tomó de la cintura y la acercó a él y la besó- Y en la oficina también, jajaja - Alexa lo miró divertida- No, en la oficina somos iguales, cada uno con sus habilidades, nena, tu con tu decisión para negociar y yo con mi entrenamiento para los equipos de seguridad - le besó la mej