Al fin mi vida a dado un giro de 180° dejo de ser una pobre campesina y soy una futura marquesa, la marquesa de Cornualles.Mi boda aunque no excesiva ha estado bien, claro que me hubiera gustado que mi vestido hubiera sido de importación pero mi hermana no ha querido gastar más.Hace un rato se empezaron a ir los invitados, las sirvientas me han ayudado a quitar mi vestido y poner un camisón adecuado para esta noche.Estoy sentada en la cama, cuando escucho la puerta abrirse, me levanto y espero a que Philip se acerque, la verdad es que si apenas lo conozco, nuestras charlas han sido escasas a la par que nuestros encuentros. Desde el día de el escandalo no ha vuelto a sonreír. Bueno ya lo hará, solo tiene que acostumbrarse.Se acerca a mi y me mira de arriba abajo, guardando una cierta distancia.— Por mi puedes cambiar esa ropa, no pienso tocarte y menos hoy. Puedes dormir mañana salimos temprano para casa— dice amargamente.— Creía que nos quedaríamos al menos unos días más...— —
Philip de CornuallesMe siento tan estúpido al haber caído en la trampa de esa niñata, pero esto no va a quedar así, haré que se arrepienta el resto de su vida.Llevamos ya varios meses en Versalles, durante todo este tiempo he ignorado a esa mujer y le he quitado privilegios, ni siquiera dejo que escriba ninguna carta a su familia. Siento que la odio con todo mi ser.Si no fuera por Brigitte que llena de felicidad y de placer mi cama, sería un total amargado.— Mi amor, porque no la repudias y te casas conmigo— dice Brigitte acariciando mi miembro con lascivia.— No es tan simple, mi padre no me dejara casarme con una cortesana, aquí todo el mundo sabe a lo que te dedicas o dedicabas— — Podemos irnos de aquí, hasta cambiar mi nombre. No te preocupes por lo de tu padre yo me encargaré de todo.— dice para después introducirse mi miembro en su boca y comenzar a darme placer.— Está bien— respondo nublado por el placer que su boca me proporciona.Vuelvo a casa, feliz Brigitte me deja en
Repudiada, de todas las cosas que podrían pasarme está sin duda a sido la peor. Se que no he sido precisamente un ejemplo de buena persona a lo largo de mi vida, pero desde que me case cambie. Descubrí muchas cosas y ahora la vida me devuelve ni arrogancia y mi prepotencia de la peor de las maneras.Estoy empaquetando mis cosas, evidentemente no puedo llevarme todo, no dispongo de dinero ni de medios para regresar a España, además que voy a hacer? Volver a casa de mi hermana y decirle que me han repudiado? Seré una verguenza para ella, todos allí saben que me he casado, no quiero que por mi culpa mi hermana tenga que pagar con murmullos y habladurías.Tengo un par de joyas, con esto debería servir para poder pagar un viaje y un hospedaje por un tiempo.Ya lo tengo todo listo, bajo las escaleras y veo a Beatrice está tiene el rostro empapado en lágrimas.- Beátrice no llore, estaré bien. No me voy de la manera que esperaba pero al menos ahora el será feliz.- - Niña, me voy contigo. T
Querida madreLe escribo esta misiva para comunicarle la situación de nuestra familia desde su partida.Siento no haberla acogido en ml casa, mi esposo me lo prohibió pero ahora el mismo ha traído a su madre a vivir con nosotros, creo que me equivoqué al elegirlo no era ni tan bueno ni tan noble como aparentaba.En unos meses me convertiré en madre, me encantaría que pudieras venir a visitarnos. Mis hermanos Joan y Frederic se encuentran bien, se dice que están cortejando a sendas damas cuyas dotes son más que cuantiosas.Philip es harina de otro costal, después de repudiar a su esposa se casó con la cortesana, esa mujer es el diablo echo mujer, están dilapidando la fortuna que tanto le costó amasar a padre, y se escuchan rumores de que sus deudas son cuantiosas. Se escucha que culpan a padre de dejarlo sin nada y solo con muchas deudas.Yo sé que no es así, pero no puede reconocer la verdad. Creo que se ha dado cuenta de su error al elegir a esa mujer, pero es tan orgulloso que nunc
Ha pasado un mes desde que Beátrice se marchó y aún faltan dos meses más al menos para que regrese. Si es que lo hace, en sus últimas cartas me relata que esta feliz con su hija, según las cuentas del doctor su hijo debería nacer en menos de dos semanas.Mi vida aquí, es muy sencilla me levanto, me aseo, me preparo el desayuno, voy al pueblo a trabajar, regreso a casa, leo un rato, me preparo la cena y me acuesto.Todas las semanas llega una carta de Beátrice, varias veces he escrito cartas a mis hermanas pero en ninguna ocasión me he atrevido a enviarlas, se que si lo hiciera Alessandra se presentaría rauda como el viento y me llevaría con ella. Pero no quiero ser una carga ya no, ya no soy esa chica malcriada y egoísta que una vez fui.Mañana es mi cumpleaños número dieciocho, será el primero que pase sola, sin fiesta y sin regalos. El año pasado habría montando un númerito pero en cambio este año es solo un día más en el calendario.Estoy pensando en aceptar otro trabajo, está no e
Ha pasado un mes desde que Beátrice se marchó y aún faltan dos meses más al menos para que regrese. Si es que lo hace, en sus últimas cartas me relata que esta feliz con su hija, según las cuentas del doctor su hijo debería nacer en menos de dos semanas.Mi vida aquí, es muy sencilla me levanto, me aseo, me preparo el desayuno, voy al pueblo a trabajar, regreso a casa, leo un rato, me preparo la cena y me acuesto.Todas las semanas llega una carta de Beátrice, varias veces he escrito cartas a mis hermanas pero en ninguna ocasión me he atrevido a enviarlas, se que si lo hiciera Alessandra se presentaría rauda como el viento y me llevaría con ella. Pero no quiero ser una carga ya no, ya no soy esa chica malcriada y egoísta que una vez fui.Mañana es mi cumpleaños número dieciocho, será el primero que pase sola, sin fiesta y sin regalos. El año pasado habría montando un númerito pero en cambio este año es solo un día más en el calendario.Estoy pensando en aceptar otro trabajo, está no e
Me despierto con una sonrisa, he descansado y me siento con fuerzas. Cambio los vendajes de mis pies y aplicó el ungüento. Veo como en la descalzadora hay un vestido blanco con bordados, es un vestido sencillo pero es precioso pero siento que ya lo amo, unas zapatillas a juego están a sus pies.Voy a vestirme cuando la puerta se abre, dejando ver la imagen de ese horrible hombre.- No es adecuado que vistas así, no pensarás que vas a estar aquí de gratis deberás ganarte la comida y el alojamiento.- dice lanzandome un vestido marrón raído y unos trapos para los pies.No tengo ganas de discutir, ayudaré en las tareas y después me marcharme a mi casa. Cubro mis pies con los trapos que me ha dado y pongo el vestido sobre mi cuerpo, la tela es un poco basta y me pica pero al menos me proporciona calor.Recojo mi pelo en un moño bajo, debería haberlo cepillado pero al no tener nada con que hacerlo pues lo mejor es recogerlo. Ya veré luego como quito los enredos.Me miró en un espejo mientra
He de decir que el baño a sido muy agradable aunque no muy cómodo porque no he podido mojar mis pies, la chica del servicio me ha cepillado el pelo con suavidad, no le he puesto ninguna pega, hoy me he dejado mimar y consentir.Por una vez no me voy a acostumbrar, además dentro de unos días volveré s mi vida normal. Me ha puesto el vestido blanco y me ayudó también a ponerme las zapatillas, me ha trenzado una parte del cabello y lo demás suelto, al ser soltera puedo llevar mi pelo suelto. También me ha puesto un poco de polvos en el rostro para disimular mi morado.Me miro en el espejo y el reflejo no me desagrada mi pelo rubio y rizado mis ojos verdes y piel pálida no se ven tan mal. Recuerdo a mis hermanas Alessandra pelirroja como mamá, yo rubia y Mariam castaña como papá, tan diferentes y tan parecidas a la vez.Bajo las escaleras y me dirijo al comedor, gracias al ungüento mis pies duelen un poco menos, sin poder evitarlo miro a todos los lados buscando esos ojos grises, recuerdo