Nuestra semana maravillosa ha llegado a su fin, vivo en un sueño del que no quiero despertar, después de tantas cosas pasadas al fin he logrado encontrar la felicidad junto a él.Lo amaría igual si no tuviera nada que ofrecer, si fuera un simple campesino lo volvería a elegir.Volvemos a París, no es lo que había imaginado en mi mente, pero si el rey te hace llamar uno no se puede negar.Serán pocos días o eso quiero creer, en fin dónde está Armand ese será mi hogar no importa la ubicación. Aunque la actual me moleste un poco.Llegamos a la capital de madrugada, estoy tan cansada que lo primero y único que hago es meterme en la cama y dejarme llevar por el sueño.Despierto en una cama vacía, me levanto y me aseo. Bajo a la planta baja, el mayordomo me indica que es medio día, vaya porque no me habrán despertado he dormido demasiado.Ni siquiera desayuno, solo espero un poco a qué llegue la hora de la comida. Armand aún no ha vuelto y estoy un poco aburrida, decido salir a dar un paseo
14 de octubre de 1789, tres meses después de la toma de la Bastilla.Cinco años pasaron desde que me fui de España, desde ese día no volví a recibir noticias de mis hermanas. Todas las noches rece por su seguridad y su bienestar.Después de las ejecuciones de Brigitte y su amante nos marchamos de París para no volver, Armand vendió casi todas sus propiedades a excepción de una, la sociedad lo tacho de loco. Pero más tarde se darían cuenta de que fue un adelantado a su tiempo. Supo ver los indicios de lo que estaba por venir.Cuando todo sucedió nosotros estábamos lo bastante lejos de Paris, nos encontrábamos en la Provence, allí nos establecimos.Cuando las noticias llegaron sobre la toma de la Bastilla no podíamos hacer otra cosa nada más que adelantar nuestros planes. Armand no era un simple noble mas, más pronto que tarde el pueblo pagaría la frustración con él.La Toma de la Bastilla fue considerada como el estallido de la Revolución Francesa, originándose cuando un pueblo descont
La noticia de la guerra nos ha pillado desprevenidas, la marquesa lo ha dispuesto todo para nuestra próxima partida.Partimos en la noche, estoy escribiendo una carta para Alessandra por lo que se vamos ha la casa de campo de la Marquesa, ella argumenta que lo mejor es alejarse de la capital.Todo es demasiado confuso, todos aquí me consideran una niña y no me cuentan nada y lo que ellos no entienden es que ya tengo quince años. Con dieciséis años casan a muchas muchas ya, cosa con la que no estoy de acuerdo. Quiero casarme algún día pero con alguien al que ame y me ame con fervor, de mis hermanas yo soy las más romántica y soñadora.— Mariam, tienes todo listo?— — Si, marquesa ya tengo todo empaquetado.— — Entonces acompañe nos marchamos ahora mismo— — Pero a qué tanta prisa? No he podido escribir una carta para Alessandra aún.— — No repliques niña, no es de buena educación. Ya lo harás cuando estemos allí. Ahora vamos.— Me mantengo callada todo el camino, llevamos muchas horas
Un mes despuésEstoy recuperada al fin, la familia Smith a resultado ser una familia maravillosa, me han cuidado y tratado como si fuera una más de la familia.En este tiempo he descubierto en el lugar en el que me encuentro, es una población chiquitita que se encuentra al sur de Escocia.Aquí mi mayor problema es el clima, este es muy frío y apenas si vemos el sol, por el contrario los paisajes son maravillosos, creo que el lugar del que provengo poco o nada tenía que ver con este.La comunicación ahora es más fácil, he descubierto que puedo hablar en inglés con Athol que es el dueño de el lugar donde me hospedó, su hija se llama Effie, con ella es un poco más complicado comunicarme pero estoy aprendiendo gaélico y no se me da tan mal, se ve que tengo un don para las lenguas.Ellos dos viven solos desde que su esposa falleció a causa de las fiebres.Se que es el momento de marcharme si vine aquí no fue para esto, hay algo que desconozco que mi memoria se empeña en ocultar en lo más p
Despierto entumecida, dos noches durmiendo en el suelo me están pasando factura en la espalda, me siento en el suelo y me desperezo.Miro hacia la ventana el sol ha salido, que extraño volver a verlo después de tantos días sin hacerlo. Aquí casi todo el tiempo está nublado o lloviendo.Me levanto y busco mi bolsa voy a comer algo pero antes de eso necesito hacer mis necesidades, abro la puerta y chocó conta algo o más bien alguien.— Veo que hoy se ha levantado sin modales— dice gruñón.— Desconocía que le gustará estar parado delante de la puerta, y ahora sí me permite necesito salir.— Me abre paso y salgo al exterior, busco un lugar apartado pero no demasiado, si aguanto un poco más me haré pis encima y no quiero oler a orin bastante tengo ya con no poder lavarme.Vuelvo hacia la casa y lo veo allí mismo parado mirándome.— Que se supone que hace, no me estaría espiando!— Aparta su mirada de la mía, niega y suelta unas maldiciones.Saco la comida que me queda, un poco de pan que p
Tres años después.— Mariam querida tiene todo listo? Salimos para Londres en unos minutos— — Si señora, esta todo empaquetado pero todavía no comprendo para que vamos nosotras a Londres.— — Puedes llamarme por mi nombre, no se las veces que te lo he dicho, y ya lo hemos discutido es hora de tu presentación, deberías haber debutado el año pasado pero te aprovechas de tu dulzura.— — Moibeal, sabes que no quiero buscar esposo, no necesito debutar ni recibir la propuesta de ningún caballero, soy feliz aquí contigo no necesito más.— me acerco y dejó un beso en sus mejillas.— Hay mi pequeña! Está vez no conseguirás que cambie de opinión,yo algún día moriré y no quiero dejarte sola con estos brutos.— — Sus hijos son muy buenos y me tratan como una hermana, les debo tanto a todos desde que llegué aquí, que no quiero dejarlos.— — Bueno vamos, que no quiero estar más de un día de viaje. Por cierto tengo entendido que cierto Duque estará está temporada en Londres.— — Moibeal, no me inte
— Mariam mi vida, ábreme la puerta o le pediré a tus hermanos que la echen abajo y sabes que este par de brutos son capaces.— No quiero ver a nadie, pero se que sino lo hago es más que probable que la amenaza de Moibeal se cumpla.Abro la puerta Moibeal me mira de arriba abajo pero no lo hace con lástima, se acerca a mí y limpia mis lágrimas.— Ya has llorado lo suficiente eres una Mackenzie y nosotras no mostramos debilidad.— — Yo no soy una Mackenzie, yo no soy tan fuerte como vosotros. Mira lo que esa mujer me hizo, todo el mundo me miraba y se reía. Arruinó mi vestido, me dejó en ridículo delante de Kendrick— digo cargada de rabia.— Claro que lo eres querida solo tienes que saber enforcar esa rabia que sientes ahora hacia el lugar concreto. Te esperamos a bajo, tus hermanos están preocupados no les hagas esperar.— No se como lo hace esta mujer pero en mis peores momentos siempre consigue que me levanté y enfrente todo de lo que quiero esconderme.— Pequeña hada vi lo que pasó,
KendrickTres años han tenido que pasar para que pudiera acercarme de nuevo a ella, se que con diecisiete ya está permitido e incluso con dieciséis algunos nobles casan a sus hijas, pero yo no quiero una niña quiero a mi lado a una mujer. Y no cualquier mujer la quiero a ella desde la primera vez que la vi, la primera vez que me desafío con sus palabras, con su inocencia y sus sonrojos.Anoche al fin la pude ver, no había cambiado mucho en estos años pero si se la veía más mujer, no es la belleza típica de estos lugares, ella no tiene anchas caderas y tampoco unos grandes pechos, pero sus pequeñas curvas hacen que me vuelva loco de deseo.Y no era el único de la fiesta, vi a muchos interesados en mi pequeña valquiria, tuve que sacar mi valor y mi mal humor para que ninguno se atreviera ni a mirarla, como permitir que alguien tocara lo que era mío, lo que llevo tres años anhelando en mis sueños.Tampoco es que sea un santo, eso no lo voy a negar. Sendas mujeres han calentado mi cama pe