🔥🌡️Estamos en la entrada del palacio, el camino ha sido largo pero cómodo además hemos hecho varias paradas, no es que lo necesitará pero Eduardo se ha puesto cabezota con que necesito descansar.No estoy enferma y tampoco creo estar embarazada pero en ciertas cuestiones no se puede razonar con él. Estoy deseando el momento en el que ya seamos reyes consortes entonces podremos trasladarnos al campo, esa es la vida que anhelo sin órdenes y sin ese estúpido protocolo. Simplemente ser libre.Lo primero que veo nada más entrar es a Nana con Carlos, salgo corriendo y cojo a mi bebé, olvidó mis modales y el protocolo, ahora mismo solo soy una madre con su hijo.Lo beso, lo abrazo y le digo todo lo que lo amo, noto miradas de desaprobación y algún que otro murmullo pero me da igual, yo no pienso ser como mi madre yo quiero que Carlos se sienta amado y protegido.Subo a mi dormitorio para darme un baño, Eduardo me sigue. Quito mi ropa y el hace lo mismo.— Eduardo qué haces?— — Darme
— Despierta dormilona, nos están esperando ya no puedes seguir durmiendo más.— — Si que puedo, soy la reina!— digo tapando mi cabeza con la almohada.Eduardo se sube sobre mi y comienza a hacerme cosquillas. No puedo evitar reír sin parar.— Me rindo, me rindo.— consigo decir entre lágrimas y risas.Eduardo me mira sonriendo, me pierdo en su mirada y el en la mía, su boca se acerca a la mía y se funden en una sola.— Por tu culpa bajaremos a desayunar un poco más tarde.— dice levantando mi camisón y sacándolo por mi cabeza....**La hora ha llegado, después de desayunar nos hemos encaminado hacia los sótanos del palacio. Nunca pensé que este lugar pudiera llegar a ser tan desagradable, el olor a podredumbre, muerte y orines es nauseabundo pero no me queda más remedio que avanzar con la cabeza bien alta, no quiero que nadie pueda percibir mi debilidad ahora que he conseguido el apoyo y el amor de Eduardo.La puerta de la celda se abre, pasan dos antorchas y las colocan en sendos pedes
Dieciocho años despuésHa llegado el momento de que Carlos y Valentina se conozcan al fin, gracias a mi intervención no lo harán el día de la boda como Eduardo pretendía aún faltan unos meses para que se lleve a cabo.Yo hace poco que viva Valentina se ha convertido en una mujer preciosa, mi pequeña y ella son grandes amigas en cambio Carlos no la ve desde que tenía doce años, cuando hemos ido de visita o ellos han venido se ha inventado mil excusas para no verla.Se que está enfadado con su padre por esto, entiende su posición y a sido educado para servir a su reino pero no deja de ser un joven soñador y siento que parte de la culpa es mía, sin poder evitarlo le he llenado la cabeza de sueños e imposibles bajo su posición.Si tan solo abriera su mente y su corazón se que se enamoraría de ella, es incluso más bonita que su madre su cabellos rojizo y sus ojos azules hacen de ella una belleza peculiar y exótica, además ha recibido la mejor educación habla español, inglés y francés estoy
ValentinaHan pasado dieciocho años desde que vine al mundo, he decidir que no podría haber nacido en otra familia mejor que la mía. He visto como mis padres se aman a cada segundo de sus vidas y como han luchado por vernos felices a mis hermanos y a mí.Solo podría poner un pero a esta vida, y ese pero es estar prometida desde mi nacimiento con el príncipe heredero, mi padre ha intentado convencer al rey en múltiples ocasiones para disolver ese compromiso pero siempre ha obtenido un no por respuesta.Mi madre me ha dicho que igual no es tan malo, ella al igual que la reina se casaron sin amor y poco a poco se enamoraron de sus esposos. Quizás ocurra eso en mi vida.El único problema es que ya amo a alguien, se que es un imposible yo estoy prometida y el es un humilde campesino. He crecido a su lado, además de mi amor tiene la suerte de ser mi mejor amigo es mi compañero de batallas, mi alma gemela y mi confidente.Quizás lo que siento en mi pecho no sea amor y sea solo amistad, aún
— Valentina ha llegado una carta del palacio para ti — dice papá entregándome un papel doblado.Lo desdobló y comienzo a leer hasta que noto la cabeza de mi padre sobre mi hombro.— Papá, no sabes lo que es la privacidad.— le digo con sarcasmo.Refunfuña un poco y se va de mi lado, es tan lindo pero tan cotilla el pobre.Vuelvo a desdoblar el papel y comienzo a leer.Estimada Valentina te recogeré a las cuatro para dar un paseo por la vereda del río, deberás llevar un acompañante por el que dirán.Atte. Carlos Principe de Castilla y Reinos de España.Nada ya ha dado por sentado que debo aceptar, por otra parte que pasa si digo que me encuentro indispuesta.Borro esa idea de inmediato la última vez que fingi una indisposición papá llamo al doctor y este me cubrió de sanguijuelas.Lo mejor será enfrentarlo aunque no se muy bien para que quiere llevar a cabo un cortejo si nosotros si o si estamos obligados a casarnos.En fin avisaré a mamá de la carta de Carlos y le pediré a mi dama que
Han pasado dos meses desde que nos instalamos en la capital, dos meses con muchos altos y bajos. Pero dos meses intensos me he dado cuenta de que ya no podría vivir sin él egocéntrico y petulante de mi prometido.No sabe que estoy enamorada como una tonta de él. Mi orgullo no me permite ser la primera en decir que lo amo, se que el siente lo mismo por mi, no hay día que no venga a recogerme para pasear o me escriba alguna carta.Estoy sentada en el porche de la casa con mi padre, está un poco pesado con el tema de la boda antes no me importaba pero ahora ya me está empezando a resultar algo cansino de su parte. Se que solo quiere protegerme y aunque eso me gusta se que si no fuera Carlos y fuera cualquier otro también se opondría a mi matrimonio.— Papá no echas de menos nuestra casa?—— Si, pero no puedo hacer nada aún falta un mes para tu boda... Y aunque quisiera regresar después se que no podré hacerlo dejándote aquí.— dice suspirando.— Papá, ya no soy una niña sabías que este dí
CarlosSiempre había escuchado que las novias se hacen de esperar pero lo de Valentina ya tiene delito llevo más de una hora de espera y no aparece nadie.Veo como su madre llega a toda prisa y se dirige hacia mis padres. No será capaz? Ni siquiera puedo pensarlo? Yo creía que ya había despertado sentimientos hacia mi. Entonces porque me ha dejado plantado en el altar? No creo que haya algo más humillante en el mundo.Veo como mi padre cambia de color, mi madre parece sufrir un mareo, hasta aquí puedo aguantar me armo de valor y me acerco hasta ellos.— Tranquilízate Eduardo, Flavio es el mejor rastreador. Dará con ella y no dejará sin castigo a ese o esos malechores.—Un escalofrío recorre mi espalda, que acaba de decir que se la han llevado a la fuerza. Soy imbécil y yo pensando que se había fugado por voluntad propia me siento un desgraciado siquiera por pensarlo.— Yo quiero ir a buscarla, quién se atrevido ha hacer algo así.—— Lo más sensato es que esperes aquí, seguro que su pa
He dormido demasiado poco, pero al menos he conseguido dormir algo. Me sentía extraña durmiendo al lago de Carlos. Aunque por otra parte una vez que esté casada con él no sé si todas o por lo menos algunas noches deberé dormir con él. Mamá y papá duermen juntos al igual que Eduardo y María. Pero ellos son casos excepcionales. En la nobleza tanto el hombre como la mujer tienen sus dormitorios propios.Me levanto de la cama Carlos parece seguir dormido, cojo un par de troncos y los echo a la chimenea el fuego casi está apagado espero no haberlos echado demasiado tarde, espero un poco y veo como el fuego se aviva.Salgo al exterior puedo ver un cubo que se ha llenado con el agua de lluvia lo paso dentro y lo pongo a calentar.Veo un baúl en la entrada, ojalá y sea lo que estoy pensando lo abro y allí está! hay ropa de hombre y de mujer. Supongo que Rodrigo lo trajo consigo. Saco uno de los vestidos no es muy bonito que digamos pero es sencillo de un tono gris pardusco pero es suave y c