Anabel.

Me tomo por sorpresa lo que me pidió Nikolay pero me lleno de felicidad que tube que ocultarle, me daría demasiada vergüenza que descubriera lo que siento por el ahunque creo que ya lo sospecha pero no deseo que me rechaze abiertamente mi corazón no soportaría otra decepción amorosa, mis sentimientos serán un impedimento cuando venga Alexander.

-Qué vas a ordenar.

Nikolay me saca de mis pensamientos cuando me habla, lo miro con duda ya que ni siquiera e leído el menú solo lo tome y me perdí en sus letras.

-Qué no lo entiendes.

-Aaa no.

-Esta bien te diré lo que te pueda gustar y lo ordenamos.

Asiento y me sorprende que Nikolay asierte en lo que me gusta de comer y eso que casi no comemos juntos me apena que casi no se nada de el, cuando la mesera se va intento hacer una conversación de verdad y no solo fingir interés como otras veces.

-Dime Nikolay de dónde eres.

-Soy de un pueblo al este del continente que actualmente ya no existe pero hay algunas casas aún es un luga