Anabel.

Me despierto y lo primero que veo es a Nikolay leyendo un libro al lado de la mesita donde está un plato de comida, mi estómago ruge con fuerza llamando la atención de Nikolay el cual me da una sonrisa burlona.

-Creo que tienes algo en el estómago que quieres salir.

-No me molestes no es mi culpa que alguien no me allá dejado dormir anoche.

-Jamas escuché un no como respuesta.

Nikolay cierra el libro y me da una sonrisa burlona desvío la mirada ya que me da pena todavía que me diga esas cosas, me levanto de la cama y me siento en la silla a su lado pero Nikolay me toma del brazo y me levanta para sentarme en su regazo.

-La silla está helada no queremos que estás lindas posaderas se enfríen.

Nikolay me acariciar la espalda baja su mano hasta llegar a donde nacen mis nalgas y recarga la cabeza en mi hombro, este hombre se a vuelto tan atrevido pero me gusta no le digo nada y me aserco el plato para comenzar a comer.

-Y dígame señor Nikolay que aremos cuando lleguemos a nuestro d