*—Shanna:
Seis años después…
Comenzaba a sentirse incomoda.
Shanna se mordió el interior de la mejilla y desvió la mirada.
No era que lo odiaba. No, le gustaba, era tan romántico y tan lindo, pero ver las decoraciones hacía que su corazón se contrajera.
Shanna soltó un suspiro.
Siempre había un gran motivo por el que la familia Bryant, la familia McKay y personas allegadas a ambas familias, se reunían para festejar. La fiesta se estaba celebrando en la casa familiar de los Bryant. Esta vez, era un gran motivo. Era el Gender Reveal Party de Brianna. Si, así mismo como se leía. Su hermana gemela estaba embarazada y para que no resultase una sorpresa, iba a revelar a quien estaba leyendo esto, que era de gemelos. Increíble, ¿no?
Claro, nadie sabía esto.
Serie: Encontrando El Amor Libro 4: La Chica Que Amas . . La gente no creía en el amor a primera vista, pero desde que Jenna Bryant vio a Charles Winters quedo completamente cautivada por él, y más cuando luego de unos tragos durmió a su lado. Jenna quería a ese hombre para ella, pero para su desgracia, Charlie estaba enamorado de otra mujer, la cual no podía olvidar y para poner las cosas más difíciles, había otro obstáculo más que era mucho más difícil de superar que cualquier otra cosa, la sombra de su ex esposa. Jenna no iba a tirar la toalla, ella no era de las que se rendían, pero mientras el tiempo pasaban y las adversidades iban sumándose una tras otra, iba perdiendo poco a poco la esperanza. ¿Podía resultar ser al final la chica a la que él amaba de verdad?
*—Shanna: Ahora si se sentía apartada, pensó Shanna. Lo que había pensado antes no se comparaba a este peso en el corazón que sentía en aquel momento. Shanna McKay sonrió mientras aplaudía feliz por su hermana, la cual se había comprometido hace unos segundos. Shanna miró a su hermana gemela que estaba tan feliz que sus mejillas estaban teñidas de rojo y movía las manos con nerviosismo mientras todos en aquella sala se acercaban para darle la enhorabuena a su novio y a ella. No era envidia. No, para nada, se alegraba mucho por su hermana. Esta había luchado mucho por ese amor que había sido correspondido al fin, Shanna siempre la estuvo apoyando. Solo era... Se mordió el labio inferior mientras pensaba en que era lo que sentía en ese momento. Se sentía apartada, eso era verdad. Sus hermanas, jóvenes y hermosas estaban atadas a unos hombres increíbles y tan guapos que a veces Shanna se preguntaba si era verdad que ellas estaban con est
*—Shanna:Era una de las esas personas que odiaba los lunes. Antes, cuando iba al instituto, los amaba. Era su día favorito de la semana. Comienzo de semana, la gente tiene pilas nuevas, eran geniales para ella, pero desde que salió de este y luego duro un tiempo vagueando en casa, se dio cuenta de que había estado tan equivocada y después cuando empezó a trabajar para uno de los más jóvenes y reconocidos abogados de la ciudad, Nicholas O’Brien, comenzó a tener otra idea peor que estar equivocada.Era un infierno.Si le preguntaban a Shanna McKay si era divertido trabajar para su jefe, iba a decir que prefería comerse una caja de tachuelas oxidadas antes de admitir eso. El hombre era un ogro, peor que Shrek, parecía como si su madre cuando iba a dar a luz de él, hubiese hecho un pacto con alguien para dejar de sentir el dolor de salir de cuentas, porque su j
*—Shanna:El día había terminado.Shanna guardó sus cosas en su bolso y miró la hora en su reloj. Solo eran las 4 de la tarde y ya se iba, eso se debía a que su jefe le había permitido irse antes de tiempo. Shanna miró hacia la puerta cerrada de la oficina de su jefe. Hoy estaba demasiado extraño. Había pasado el día encerrado en el lugar y las veces que salió, Nick no la miró como normalmente la miraba, con deseo, solo la observó con tristeza. ¿Qué mierda le pasaba?Ayer había estado todo molestoso y sonriente mientras que hoy estaba tan encerrado en sí mismo. En verdad que su jefe era bipolar. Bueno, Shanna se puso de pie y se caló el bolso en el hombro, eso ya no le importaba. Iba a aprovechar que la haya dejado irse antes. Se alejó del amplio escritorio y comenzó a caminar hacia el as
*—Shanna:¿Qué vestido debería escoger?Shanna miró hacia los vestidos de gala que había seleccionado. El primero era un vestido rojo intenso, como si fuera una túnica griega, largo y de una tela suave. El segundo era de color blanco con encaje dorado y el estilo era parecido al anterior, tenía una amplia falda media transparente que se abría por toda la pierna izquierda hasta la cadera revelando una corta falda. Le gustaba, si pero el tercer vestido también le encanta, este era de un tono pastel cremoso que iba cambiando de tonalidad después de las caderas a un tono rosa pastel. Este último vestido pegaba más en Brianna ya que era demasiado rescatado.Umm… Shanna se acarició la barbilla y miró hacia el probador, Brianna estaba dentro de él midiéndose un vestido azul oscuro. En ese momento, su hermana gemela
*—Shanna: Se habían adentrado a la fiesta y ni bien lo hicieron se vieron rodeados por Chris y Cassie, la última comenzó a decirles lo muy hermosas que se veían esa noche y también se quejó de que le hubiese gustado vestirse así pero que su embarazo se lo impedía, pero, aun así, Shanna observó que su hermana se veía también muy hermosa, el embarazo a Cassie le sentaba muy bien. El grupo creció unos minutos después, ya que se agregaron Holly, la amiga de Cassie y su esposo Seth, quien era amigo de Chris, los dos parecían una pareja de Hollywood ya que estaban maravillosos. Hablaron un poco y Seth bromeó con Robert diciendo que la última vez que lo vio en un traje fue en la boda de Cassie, Robert se había ruborizado y le había dicho que olvidase eso, ya que para este era un mal recuerdo. Shanna se rio ante esto. Era cierto que era un mal recuerdo, pero él lo tenía que ver por el lado positivo, si no fuera porque paso lo que paso
*—Nick:Debía de estar borracho. Nick miró la copa de champan que tenía en la mano, esta estaba media vacía y era la sexta copa que tomaba… ¿o era la octava? No sabía, había perdido la cuenta ya. Nick soltó un suspiro y dejo la copa sobre la bandeja de un camarero que paso cerca. No más alcohol por hoy.Se llevó una mano a la corbata y se la aflojó un poco. Tenía calor. Miró por el salón. Buscando a la causa de su sufrimiento de aquella noche. La encontró. Esta vez ella estaba sola con aquel tipo que sería la desgracia de Nick. Se veía que Shanna estaba coqueteando con él y el tipo estaba haciendo lo mismo, ya que tenía una de esas sonrisas derrite mujeres que caracterizaban a los Bryant.Siempre las había odiado. Chasqueó la lengua.—Amigo—murmuró una voz
*—Nick:Sabía que se estaba arriesgando a que Shanna lo mandase a la mierda otra vez, pero no podía alejarse de ella. Era doloroso. Luego de escuchar el consejo de Cassie y tomar una decisión, partió hacia donde había visto salir a Shanna con el tal Jonathan. Tenía que arreglar las cosas. Sabía que estaba siendo insistente pero ahora que un nuevo rival había aparecido tenía que actuar algo más rápido que antes.Cuando salió del hotel hacia el jardín de este, buscó a Shanna con la mirada encontrándola en una mesa de hierro forjado con el primo de Chris, tomando y hablando muy amenamente. Se había mantenido observando el comportamiento de ambos para poder sacar algunas conclusiones de esto. Shanna había pasado todo el rato coqueteando con Jonathan y este devolviéndole los cumplidos.A pesar de que deseab