—No te sigas sintiendo mal Jacob, ven, vamos a trabajar antes de que Selena te regañe.
—Bien, vamos.Después de decir esto, camino junto a Edward para poder ir a nuestros lugares de trabajo, nuestros escritorios quedaban cerca uno del otro, por lo que ambos nos dirigimos al mismo lugar, el hecho de que nuestros escritorios fuesen cercanos fue una de las razones por las cuales terminamos convirtiéndonos en amigos.Cuando me senté en mi silla, suspire profundamente, esperaba que el día mi jefa no me atacara en algún sentido.Cuando me preparaba para trabaja, puedo sentir como alguien me abraza por detrás, y un instante después puedo sentir una voz en mis oídos.— ¿Qué te pasa? ¿La jefa te volvió a regañar? —me dice la persona que me abrazo por detrás, la cual es una chica.Esta chica era una de mis colegas del trabajo, era más nueva que yo, entro a trabajar hace varios meses atrás y la habían colocado a mi cargo para enseñarle el trabajo y supervisarla, su nombre era Sarah, y era 1 año más joven que yo.Esta chica nunca respetaba los límites del espacio personal en ningún momento.—Sarah, mejor sepárate, sabes que a Selena no le gusta que estemos demasiado cerca mientras trabajamos —le digo, mientras espero su respuesta.—Por favor, solo es una amargada, con esa actitud nunca se va a conseguir un novio —me dice Sarah, quien no parece estar dispuesta a desprenderse de mí.—Sera mejor que no te escuche decir eso —le digo en respuesta.—No está aquí Jacob, no tienes por qué tenerle miedo siempre, ¿Te has dado cuenta que nunca hemos escuchado que haya tenido un novio antes? —me dice Sarah, en un tono de voz bajo.—Deberías trabajar más y no estar pendiente de tantos chismes.—Sabes que no puedo ignorar lo que llegan a mis lindos oídos Jacob, también escuche un rumor.— ¿Rumor? ¿Cuál? —le pregunto Sarah.—Eh escuchado que ella una vez termino demandando a un novio suyo… lo arruino en todo sentido, desde entonces le han puesto cierto apodo… ¿Quieres saber cuál es? —me pregunta Sarah.— ¿Cuál es el apodo?Al principio no estaba interesado en la vida privada de Selena, pero cuando escuche a Sarah mencionar algo sobre un posible apodo, termine por ceder a la curiosidad que surgió en mí.—Sabía que no resistirías, escucha el supuesto apodo que gano con lo que hizo es…— ¡Sarah! ¡Acaso te pagamos para que estés todo el día hablando y recostada de los demás! ¡Vuelve al trabajo! —grito Selena, quien estaba mirándonos a cierta distancia con una mirada asesina en su rostro.Cuando vi su mirada, me asuste al instante, aunque Sarah permaneció imperturbable según parecía.—Tranquila jefa, no tiene por qué estresarse tanto —le dice Sarah.— ¡Ponte a trabajar! —le grita Selena.—Bien, bien, lo siento Jacob, te daré el nombre después —me dice Sarah, antes de despegarse de mi e irse a su escritorio.—Maldición —suspiro ligeramente, de verdad quería saber cuál era el apodo que Selena se ganado después de arruinar a uno de sus novios en el pasado.Después de que Sarah se fuera, me dedique por completo de nuevo al trabajo, tenía que redactar algunos documentos contables importantes sobre un proyecto empresarial cuyo tema principal era la construcción que iba a realizar una aseguradora a un grupo de personas mayores de edad en alguna clase de caridad.—Oye Jacob, mi esposa quiere organizar una cena con todos nuestros amigos, será mañana por la noche ¿Vienes? —me pregunto Edward.—Claro, solo déjame ver si mi agenda no está ocupada.—Como si alguien como tú tuviese algo que hacer.—Oye, ¿Qué significa eso? —No lo sé, tú dime, mejor será que te pongas a trabajar, no vaya a ser que Selena te vuelva a echar el regaño.—Sí, sí, no me lo recuerdes.—Por cierto ¿Cuándo me dirás que fue lo que hiciste para hacerla enojar tanto? —me pregunto Edward, mientras enfocaba su mirada en mí.— ¿Cómo quieres que lo sepa idiota?— ¿En serio no lo sabes? Una mujer no te puede odiar simplemente por que sí.—No estoy tan seguro, sabes cómo son ellas, a veces hacen cosas sin razón alguna.—Quizás fue que hiciste algo que la hizo enojar.—No lo sé Edward, nos llevábamos bien al principio cuando llegue aquí a trabajar… pero…— ¿Pero qué? ¿Qué ocurrió? —me pregunto Edward, obviamente estaba muy curioso por saber.—Pues no se Edward, casi de un día para otro empezó a odiarme, primero empezó a regañarme muy seguido, después empezó a gritarme, y conforme pasaba el tiempo las cosas fueron empeorando hasta que llegamos a la situación actual en la cual nos encontramos —mientras le decía estas palabras a Edward, empecé a acomodar los documentos que necesita para el día de hoy, no quería que Selena me viese sin trabajar.—Las mujeres no pueden odiar a alguien sin motivo Edward, algún día tienes que pensar y ver que pudiste hacer para hacer enojar tanto a la jefa, lo cual por cierto no fue una buena decisión, aunque el que ella te odie me es muy bueno —me dice Edward, mientras una sonrisa se asomaba en su rostro.— ¿Eso qué significa? ¿Por qué es buen para ti que ella me odie?— ¿No lo ves? Ella te odia, y para hacerte la vida imposible te deja todo el trabajo complicado a ti en lugar de a mi… eso me facilita mucho las cosas cuando no tengo ganas de trabajar —me dice Edward, mientras el descarado empieza reírse de forma abierta.— ¡Tú…! Me alegro que mi desgracia te sea de alegría —le digo a Edward con resentimiento.—A mí también me alegra, espero que dures mucho aquí, contigo a mi lado podre ser perezoso las veces que quiera —al decir estas palabras, Edward se me acerca y coloca su mano derecha en mi hombre mientras me muestra sus horribles dientes en la mueca que es su sonrisa.—Ya vete a trabajar maldito infeliz —le digo con resentimiento.Era mi amigo, pero obviamente no era muy bueno, se alegraba de que nuestra jefa me odiara y me lanzara todo el trabajo sobrante y complicado en la oficina, ciertamente sería bueno para él si no me conociera, pero si fuera un buen amigo, compartiría las desgracias junto a mí y me ayudaría con todo el trabajo que nuestra jefa me daba injustamente.—No te enojes Jacob, algún día la jefa se cansara de odiarte, mientras tanto aprovechare la oportunidad para poder ser perezoso en el trabajo —me dice Edward, mientras se sentaba de nuevo en su escritorio.—Si fueras un buen amigo, me ayudarías con todo el trabajo sobrante que nuestra jefa me envía cada día —le digo a Edward con resentimiento.—Soy tu amigo Jacob, pero no soy tan buen amigo como para hacer eso, solo se paciente, algún día te libraras de ella —me dice Edward.—Dios te escuche.Por desgracia para mí, Dios no solo no me escucho, sino que parecía que deliberadamente me estaba ignorando, durante la siguiente semana la maldita de Selena seguía haciendo de las suyas, y me daba todo el trabajo sobrante de la oficina únicamente a mí.¿Qué podía hacer yo ante esta situación? Solo podía aceptarlo sin rechistar ya que no quería arriesgarme a ser despedido, el empleo era bastante bueno, sobre todo para un joven como yo, por lo que no quería arriesgarme a perderlo.
— ¿Creen que debería ir? —le pregunto a mis amigos, mientras me giraba para verlos.—Ya ve ya Jacob ¿Qué es lo peor que puedes pasar? A lo sumo solo te dará más trabajo —me dijo Edward.—Lo dices como si esto no fuese nada malo —le digo a Edward, mientras lo miro enojado.Este tonto estaba diciendo que el que mi jefa me diera trabajo extra no era nada malo, como si pudiese pasar todo mi día haciendo tareas, es decir, yo también tengo cosas que hacer.—Ya ve Jacob, mientras rápido salgas, más rápido podrás empezar con el trabajo que te van a dar —me dice Sarah mientras sonríe.Obviamente le divierte lo que mi jefa me hace… necesito nuevos amigos.—Me voy —le digo a mis amigos, antes de empezar a caminar a la oficina de mi jefa.— ¡Suerte! —me grita Edward, mientras agita su mano en mi dirección.Algún día cobrare cuentas con mi mal amigo.Camino rápido a la oficina de Selena, cuando llego, esta última me echa una mirada algo molesta antes de decirme que me
—Bien, síganos, lo llevaremos con nuestro jefe —me dijo uno de los hombres vestidos de negro.— ¿En dónde está? —le pregunte.—En el edificio, en la planta más alta, solo síganos —me dijo.—Bien, vamos.Después de decir estas palabras, los hombres vestidos de negro empezaron a caminar, yo los seguí desde atrás, mientras me preguntaba que podría querer el jefe de la firma conmigo.Nunca lo había visto, según lo que sabía de él, era un hombre de más de 60 años, el cual era bastante exitoso, tenía numerosos negocios bajo su nombre y un gran patrimonio, él era un multimillonario bastante famoso ¿Qué podría querer con alguien cómo?Los hombres vestidos de negro, me llevaron a un ascensor, después de subirme, el ascensor casi de inmediato empezó a subir después de que uno de ellos indicara el piso correspondiente, y tras una breve espera, finalmente llegamos al piso donde se encontraba mi gran jefe.—Por aquí —me dijo uno de los hombres.Yo lo seguí de inmediato, m
—Así es, quiero que heredes todo Jacob —me dice mi gran jefe, su expresión no muestra ningún indicio de que podría ser una broma.¿Heredar toda la fortuna de un hombre que no conozco? ¿Por qué…?—Pero, señor, ¿Por qué yo? —le pregunto a mi gran jefe.No puedo evitar preguntar esto, solo era un desconocido ¿Por qué elegiría a un desconocido para que heredera toda la fortuna por la cual trabajo para lograr?— ¿Por qué no tú? —me pregunta mi gran jefe.—Pero señor, ni siquiera nos conocemos ¿Por qué me elige a mí para esto? —le pregunto.Esta era mi duda, ¿Por qué me elegía a mí?— ¿Desconocidos? Parece que te has olvidado Jacob —me dice mi gran jefe.— ¿Olvidado? ¿Olvidado de que asunto? —le pregunto.—Tú yo nos conocemos desde hace años —me dice mi gran jefe.Cuando escucho estas palabras, mie mente se queda en blanco por un instante, cuando finalmente reaccione, solo pude soltar un par de palabras simples.— ¿Cuándo… nos conocimos? —le pregunte
— ¿Estás seguro? —me pregunto mi gran jefe.—Si señor —le respondí.—Tendrás que aprender mucha información para poder administrar mi herencia de forma adecuada —me dijo mi gran jefe.—Trate de aprender lo más rápido que pueda —le respondí.—Bien, le encargare a un miembro de confianza de mi personal que te enseñe todo lo que tienes que saber, te guiare y te apoyo en cualquier problema que te encuentres —me dijo mi gran jefe.— ¿En serio? Eso sería muy bueno, gracias señor —le dije.—Bien, te daré unos papeles, tienes que firmarlos y podrás recibir mi herencia de forma inmediata —me dijo mi gran jefe.— ¿De inmediato? —murmure sorprendido.Había supuesto que no recibiría esa herencia sino hasta que mi gran jefe falleciera, recibirla de inmediato era una sorpresa.—Sí, no quiero seguir administrando todas mis posesiones, antes de morir, voy a viajar por el mundo y hare las últimas cosas que no pude hacer en mi vida, tú te encargaras de todo a partir de ahor
El patrimonio de mi gran jefe, era muy extenso, prácticamente estaba metido en todos los sectores importante de la sociedad, a su nombre se encontraban empresas de videojuegos, empresas agrícolas, empresas de construcción, empresas de electricidad, empresas automotrices y muchas otras más.Su catálogo era muy extenso, y los ingresos que percibía de cada empresa en particular eran bastante grandes, el número total de empleados ascendía a más de 210.000, los cuales estaban repartidos entre todas las empresas que estaban a su nombre.Era un patrimonio realmente extenso, y a partir de hoy yo tendría que administrar todo esto, había pasado toda la noche despierto con el fin de poder leer todos los documentos legales que mi gran jefe me había dado, debido a esto, no había terminado de redactar los documentos legales que mi jefa Selena… o mejor dicho mi antigua jefa Selena me había dado.Tampoco había empezado a rehacer el trabajo que ella me pidió hacer una vez más, no tenía tiem
PDV Jacob—Señorita ¿Quién es usted? —pregunte, mientras miraba fijamente a la mujer frente a mi puerta.Ya había supuesto que ella era la empleada de confianza de mi gran jefe, pero honestamente no podía creer que en realidad fuera ella.Mi gran jefe tenía 70 años, cuando él dijo que enviaría a su empleado de confianza, esperaba algo así como un anciano de unos 50 o 60 años con el cabello blanco y la cara llena de arrugas, eso era lo que me había imaginado cuando pensaba en el empleado de confianza de mi gran jefe.Pero en lugar de un anciano de 60 años con la cara llena de arrugas, lo que había enfrente de mí, era una sensual chica joven que poseía un encanto bastante único, esto fue lo opuesto a lo que imagine.— ¿Eres señor Jacob Harper? —me pregunto la mujer parada enfrente de mí, sin mostrar muchas emociones.—Sí, soy yo ¿Puedes decirme tu nombre y quién eres? —le pregunte, mientras alzaba mi mano en gesto de saludo.—Soy la señorita Rebeca Style, soy l
PDV JacobRebeca se disponía a caminar hacia la limusina, pero antes de que lograra avanzar la detuve, Rebeca se mostró claramente sorprendida de lo que había pasado, se giró para verme y yo la mire fijamente.—Dame esos documentos ahora, y no te eh dado permiso para que te adelantes y entres en mi limusina —le dije, en un tono bastante firme.—Bien, parece que estas aprendiendo Jacob, ten —me dijo Rebeca, antes de pasarme un par de documentos que tenía en su posesión.Le eche una ojeada a esos documentos ante de alzar mi vista para mirar a Rebeca una vez más a los ojos.—Vamos, entremos —le dije, antes de avanzar hacia la limusina.—Claro… jefe —dijo Rebeca, antes de seguirme.Rebeca y yo entramos a la limusina, y poco después el chofer arranco y puso se puso en marcha, en el camino, Rebeca fue explicándome algunos asuntos legales con respecto al patrimonio de mi gran jefe.Rebeca era una abogada, tenía mi edad, 24 años, y conocía al señor Roberto desde h