— ¿Creen que debería ir? —le pregunto a mis amigos, mientras me giraba para verlos.

—Ya ve ya Jacob ¿Qué es lo peor que puedes pasar? A lo sumo solo te dará más trabajo —me dijo Edward.

—Lo dices como si esto no fuese nada malo —le digo a Edward, mientras lo miro enojado.

Este tonto estaba diciendo que el que mi jefa me diera trabajo extra no era nada malo, como si pudiese pasar todo mi día haciendo tareas, es decir, yo también tengo cosas que hacer.

—Ya ve Jacob, mientras rápido salgas, más rápido podrás empezar con el trabajo que te van a dar —me dice Sarah mientras sonríe.

Obviamente le divierte lo que mi jefa me hace… necesito nuevos amigos.

—Me voy —le digo a mis amigos, antes de empezar a caminar a la oficina de mi jefa.

— ¡Suerte! —me grita Edward, mientras agita su mano en mi dirección.

Algún día cobrare cuentas con mi mal amigo.

Camino rápido a la oficina de Selena, cuando llego, esta última me echa una mirada algo molesta antes de decirme que me siente, y poco después de hacerlo, empieza mi odisea.

Selena empezó a criticarme por el trabajo que había hecho recientemente, lo tacho de defectuoso, lleno de errores, y otras cosas más, incluso dijo que parecía que lo hubiera hecho un niño.

— ¿Para qué te pagamos? ¿Para que hagas esto? —me dice Selena, mientras señala un par de documentos que están en su escritorio.

—Señora, honestamente no sé qué hay de malo en lo que he hecho, hice todo tal cual usted me dijo —le respondo a Selena.

Ella frunce el ceño, no parece contenta de que le haya contestado.

— ¡No quiero excusas Jacob! ¡Vas a rehacer todo esto! —me grita Selena.

— ¿Rehacerlo todo? —le pregunto mientras murmuro.

¿En serio estaba pidiendo que rehiciera todo el trabajo que había hecho los últimos días? 

— ¡Si! ¡Tienes que rehacerlo todo! ¡Quiero que tengas todo listo dentro de 2 días! —me grita Selena.

— ¡¿2 días?!

— ¡Si! ¡Hazlo o sino perderás tu empleo! ¡¿Quedo claro?! —me pregunta Selena mientras me mira enojada.

—Si… entiendo… jefa —le respondo mientras aguanto el enojo que siento en mi interior.

Honestamente no puedo entender que le había hecho para que me tratara tan mal.

—Bien, además de esto, también quiero que te quedes hasta tarde para que puedas redactar algunos documentos contables que necesitamos —me dice Selena.

— ¿Hasta tarde? ¿Hasta la noche? —le pregunto.

—Sí, quiero que te quedes y redactes esos documentos que te voy a enviar, no quiero excusas ¿Entendido? —me pregunta Selena, mientras me mira fijamente.

—Entendido… jefa.

—Bien, ya puedes retirarte, recuerda, tienes que rehacer el trabajo que hiciste estos últimos días y entregármelo —me dice Selena.

—Entendido.

—Bien, sal y haz tu trabajo —me dice Selena.

—Entendido —le digo mientras me levanto y salgo de su oficina.

¡Maldita sea! Honestamente no entiendo por qué tenía que rehacer todo el trabajo que había hecho los últimos días, no le veía nada malo, lo más probable es que Selena solo quería molestarme sin ningún motivo.

No entiendo por qué le gustaba molestarme, ¿Qué le había hecho?

Me costó mucho contener mi enojo, pero cuando por fin lo logre, camine de regreso con mis compañeros, y al llegar junto a ellos, ambos me preguntaron cómo me había ido con Selena.

Cuando escucharon que tenía que rehacer todo el trabajo que había hecho en los últimos días y que tenía que quedarme hasta la noche en la oficina para poder redactar varios documentos contables, ambos se compadecieron de mí, pero ninguno de los 2 me ofreció ayuda.

En serio tengo que conseguirme nuevos amigos.

—Algún día dejara de odiarte Jacob —me dice Edward, mientras me consolaba frotándome el hombro.

—Si, por cierto ¿Qué fue lo que le hiciste para que te odiara tanto? —me pregunta Sarah.

—Ojala lo supiera Sarah, ojala lo supiera —le digo, mientras empiezo mi trabajo de hoy.

Tenía mucho trabajo que hacer, por lo que debía empezar a hacerlo lo más rápido que podía.

Las horas pasaron muy rápido, trabaje lo más rápido que podía para poder terminar pronto, pero aun así faltaba mucho que hacer, cuando llego la hora de salida, tuve que despedirme de Sarah y Edward, los cuales podían irse a sus casas, pero yo no, tenía que redactar varios documentos contables antes de poder irme.

—Recuerda, quiero esos documentos para cuando venga mañana por la mañana —me dijo Selena, mientras se retiraba.

—Claro jefa —le respondí, mientras en mi interior la insultaba.

Después de que todos se fueron, quede solo en la oficina, no había nadie en los alrededores, y este provoco que quisiera irme de aquí, pero tenía trabajo que hacer, por lo que no podía hacer nada más que seguir con mi tarea.

Las horas pasaron, y la noche pronto llego, había trabajado demasiado y no me di cuenta de la hora, ya eran muy tarde, necesitaba irme y continuar esto en mi casa.

Recogí mis cosas, y me prepare para irme, pero mientras estaba en esto, pude ver como 4 hombres vestidos de negro aparecían en la oficina y se acercaban a mí.

— ¡Mierda! ¡¿Ladrones?! No, los ladrones se vestirían de ese modo —pensé, mientras veía como los hombres vestidos de negro se acercaban.

Mi primer pensamiento fue correr, no conocía a estos hombres y eran 4, por lo que podían someterme si querían, peor mientras estaba en el dilema sobre si correr o no, uno de ellos abrió la boca y empezó a hablar.

— ¿Eres Jacob Harper? —me pregunto uno de los hombres vestidos de negro.

—Si ¿Quién eres tú? —le pregunte al hombre vestido de negro que me había llamado por mi nombre.

—Somos empleados del dueño de esta empresa el jefe nos pidió que te lleváramos con él —me contesto el hombre.

¿El jefe de la empresa? ¿Por qué me llamaría a mí? Solo era un empleado común.

— ¿Estás seguro de que soy yo el que está buscando? —le pregunte.

—Sí, nuestro jefe claramente nos indicó que debíamos traerle a Jacob Harper, el cual eres tú —me contesto.

¿Por qué el jefe de la empresa para la cual trabajo al cual nunca había visto me estaría buscando? No lo conocía, ¿Por qué me buscaba?

— ¿Puedes venir con nosotros? —me pregunto uno de los hombres vestidos de negro.

—Bien… iré —le conteste.