Cortejada por primera vez.
Al día siguiente fui a la universidad. Jordan y Brandon me molestaron bastante porque le gusté a una chica. La tonta de Linda después de que le conté esto, salió corriendo a decirles. Estábamos desayunando en el comedor. Yo comía dos sándwiches de pavo algo grandes, me da mucha hambre en las mañanas y tomaba un café que me preparó mi tía.-Eres lesbianosa. – Dijo Jordan riéndose.- No, lesbianica. – Dijo Brandon.- Lesbianon, lesbianosa, ¿cómo lo podré mezclar con su nombre? –Dijo Jordan.- Lesbiagatha. – Respondió Brandon con satisfacción.- Cállense malditos o les voy a pegar, no se burlen de mí.Luego llegó Aaron, traía algo atrás de la espalda. Llegó adonde yo estaba sentada, me dio un beso en la mejilla ySola e indecisa.El lunes por la mañana fui a la universidad, tenía examen de inglés y,¿qué se imaginan? Oh sí señores, no me sabía nada. No estaba Aaron para ayudarme a estudiar todas esas palabras, es que esa cuestión de los verbos hebreos esos que hablan los gringos no es lo mío.Este era mi primer lunes sola. Muy sola, en esa enorme casa.Me levanté a las seis de la mañana cuando sonó la alarma del teléfono y salí corriendo, bajé al comedor rápidamente esperando comer los huevos con tocino y tostadas francesas de mi tía, pero solo vi una mesa de madera vacía. La realidad me dio un duro golpe en el rostro. Ya no estaban conmigo y debía acostumbrarme, deseo con todas mis fuerzas que mi tía se recupere pronto para que regresen. No sé cuánto tiempo podré lidiar con esto, solo han
10. Sorpresa a la vista.Para la madrugada del sábado, recibí la llamada que tanto había estado esperando. Estaba durmiendo con mi pijama violeta. Sonó mi celular y vi que era Aaron. Me sentí tan emocionada que cogí el celular tan rápido que se me cayó de las manos. Se le partió la pantalla y no volvió a encenderse.Entonces, exactamente a las cuatro de la mañana, salí a verlo tal cual como estaba porque si me ponía a vestirme perdía tiempo y podría irse de nuevo. Bajé al garaje y saqué mi bicicleta. Llegué lo más rápido que podía. Corrí al ascensor y apreté las teclas con mucha fuerza. Corrí hasta su apartamento y noté algo raro, la puerta estaba abierta. El jamás la deja así y menos en la madrugada, también las luces estaban encendidas. Caminé lentamente hacia dentro. ¿Será que entró un ladrón? Me agaché y empecé a gatear por los pasillos. Tenía miedo, mucho miedo, pero debía salvarlo.Más adentro, vi en la sala a un bebé como de dos años o más, durmiendo en el inmenso sillón en medi
11. Jamie, la sorpresa de la vida.Al día siguiente fuimos los tres a comprar cosas para la habitación de Jamie. Esta era la que Aaron usaba como oficina, pero en la mañana la desocupó y el escritorio que tenía lo acomodó en la sala, también los estantes con libros.Jamie era callado a veces y me miraba mal, como si yo fuera mala. Eso me aterraba. También come en grandes cantidades. Aaron lo llevaba cargado sobre los hombros mientras caminábamos por el centro comercial. Jugaba con él, le compró varios pares de zapatos, ropa y juguetes. Se veía muy feliz al ver a Jamie, le agradaba su nuevo rol de papá y a mí también, nunca lo había visto así, tan contento y con el transcurrir de los días se veía más emocionado. Cansado a veces, pero igual alegre, el niño se veía igual. Lo miraba como si fuera su ídolo o un superhéroe y en cambio a mí no me hablaba, ni me respondía cuando le preguntaba algo, se tapaba los oídos y fingía mirar hacia otro lado. A veces me atrapaba distraída y me mordía en
12. Visitando a mi psiquiatra.Cuando salí de la universidad, esperé ver a Aaron afuera pero no, no lo vi a él y tampoco a su auto. Esperé a los chicos en la entrada. Luego de un rato los vi salir y se acercaron a mí. Noté que Jordan me miraba extraño, como con tristeza. No sé por qué.- Agatha, quiero disculparme por lo que te dije la otra vez. Me sobresalté un poco. Te prometo que no volveré a decirte nada así de nuevo.- Sí Jordan, está bien. – Le dije y me abrazó para hacer las paces.- ¿Quieres que te llevemos al edificio de tu marido? – Dijo Jordan burlón, como siempre.- Sí, eso fue genial. ¿Cierto Brandon? Golpeó al profesor como lo hacían las tortugas ninja. – Dijo Linda emocionada.- Fue lo máximo. Parecía repartidor de pizza porque le repartió unos buenos golpes a ese idiota. No escuches lo que dijeron ellos. Nosotros no pensamos eso de ti. – Dijo Brandon y sacudió mi cabello.- No pensamos que el con esa cara de marica pudiera repartir tan bien. Yo juraba que lo iban a hace
13. Viviendo con él.- ¿En serio? – Dijo Linda.- Sí. – Respondí.- Ahora son oficialmente una pareja, como casados. Incluso tienen un hijo. – Dijo Jordan.- Tú cállate. – Le dije.- Pero es cierto, son una pareja muy fea. – Me dijo riéndose. Tenía la boca llena de palomitas.- ¡Que te calles te dije!- ¿Y cuándo te mudaras con él? – Preguntó Linda.- Está ayudándome a empacar mi ropa y los juguetes. Saben que está suspendido y eso.- ¿Qué harás con la casa? – Preguntó Brandon.- La alquilaré hasta que lleguen mis tíos o no sé, tal vez se quedará sola un tiempo. Por cierto, ¿Te has seguido viendo con Derek?- Sí, ¡eso te iba a decir! ¡cómo me conoces! Hoy será el gran día. Sus papás viajaron y… ¡ya sabes qué pasara! – Gritó emocionada alzando los brazos.- Te envidio tanto, quisiera que alguien me violara hasta el cansancio y que lo hiciera de una vez. – Le dije con decepción.- Te hago el favor si quieres… - Dijo Jordan.- ¡También te hago el favor! – Dijo Brandon.- ¿Ya planeaste qué
14. Solo felicidad.El primer día que estuve viviendo con Aaron fue extraño, estuvo muy serio y me habló poco. Eso me preocupó, ¿algo que dije le habrá molestado? Todo el tiempo estaba ocupado y no podía hablar casi conmigo, hablábamos más incluso cuando no vivía con él. Yo lo ayudaba en las mañanas a enlistar a Jamie, le hacía de desayunar… sí, como lo ven. Aprendí a hacer desayunos con videos de internet. Lo ayudaba con las tareas, lo llevaba a la escuela ya que esa semana, Aaron estaba muy atareado y no tenía tiempo para nada. Después de llevarlo, me iba a clases.Me quedaba mirando a Aaron a escondidas mientras escribía, se pone muy serio y caen cabellos por su frente, es increíble verlo a diario. En tan solo esa semana, me aseguré de lo que sentía por él, ya no cabía duda. Me gustaba Aaron, ya no lo puedo negar. Creo que siempre me he sentido así y no quería que fuera real. Es inevitable sentirme así. Debo decirle y debo hacerlo pronto.Para el sábado, Tamara se llevó a Jamie de v
15. Aaron, mi chico.Me levanté como nunca al mediodía. No vi a Aaron a mi lado, seguro fue a hacer de comer. Por fin, por fin. ¡Dejó de perseguirme la virginidad! Anoche había dicho que iba a ver el eclipse… pero vi otro eclipse mejor, si saben a lo que me refiero. No quería levantarme, me quedaba recordando todo lo que pasó. Qué emocionante, nunca había tenido algo tan bueno para recordar. Ya nada volvería a ser como antes o bueno, eso espero. Quiero que el ya no me trate como su amiga, sino que me trate como su novia o como él quiera, no importa. Pero que lo que me hizo anoche… que lo vuelva a hacer. Es broma, claro que quiero que me trate como su novia. ¿Qué somos ahora? Ya después de eso, no puedo permitir que estemos como antes, eso es sin duda lo mejor que me ha podido pasar. Me levanté y noté que me sentía un poco adolorida. ¡Claro que eso no me importaba! Había valido la pena por completo.Me quedé mirándome un rato en el espejo del baño. Me veía diferente y me sentía como tal
16. Sus celos y mis miedos.Llegué a las nueve de la noche del museo. Sacamos fotografías estupendas, han sido las que más me han gustado hasta ahora. Dejé a Jamie con una señora que Aaron había contratado para cuando no pudiera cuidarlo. Moisés me acompañó hasta el apartamento. Veníamos mojados porque había llovido y él tuvo que estacionar a dos calles. Creo que él también era mi amigo ahora, era con el único con quién hablaba de los modelos porque el resto no me dirigían la palabra. Siempre me sentaba con él y por lo general, era con quién me tocaba viajar. Así que nos hicimos amigos.- La otra semana vamos a Bogotá, por dos o tres días, desfilarás por primera vez en una pasarela. – Me dijo y abrió los ojos para asustarme.- Eso suena horrible, entraré en pánico.- Ahí estaré yo para que no te pase eso. – Me dijo y me abrazó.- Entrenaré estos días para controlar eso.- Sigue mi ejemplo y estarás bien. Todos esperan vernos y escuché que ahí van a ir personas muy importantes, influyen