A pesar de que la mujer llevaba un sombrero bajo y gafas oscuras, los periodistas que esperaban a la salida reconocieron su identidad a primera vista. Era Lucy, una pintora famosa. Tan pronto como Lucy salió de la salida, los reporteros se agolparon y le acercaron micrófonos.—Lucy, ¿por qué has regresado?— Lucy, ¿cuánto tiempo te quedarás esta vez?Pero Eliana bajó la visera y guardó silencio.Su asistente, Julia López, dio un paso adelante, frente a una multitud de periodistas y fanes, y dijo sonriendo:—Lucy ya está muy cansada después de un viaje largo. Todos los periodistas y fanes que quieran saber más, ¡esperen la próxima conferencia de prensa!Mientras hablaba Julia, Eliana subió al coche y se marchó con toda rapidez.Sentada en el asiento trasero, Eliana observó los paisajes fuera de la ventana. Sus pensamientos eran complejos. Ella nunca había imaginado que después de tantas cosas dolorosas, volvería a esta ciudad. Pero esta vez, estaba muy decidida a no comentar los mismos
En el Grupo Dolores, Rosa se quedó delante de la oficina de Deva y llamó a la puerta.—Venga. —era una voz jovencísima, pero con un poco de cansancio. —¿Presidenta?La voz de Rosa devolvió a Deva. Había sucedido muchas cosas a lo largo de los años. Guillermo enfermó tras la muerte de su hija y toda la empresa volvió a estar en crisis.Justo en este momento difícil, Hilario tomó la iniciativa. Él compró el Grupo Dolores y nombró a Deva como presidenta interina. Después de asumir sus funciones, Deva empezó a organizar su propio equipo. Pues Rosa se convirtió en directora general para planificarla los horarios. —¿Presidenta? —Rosa la llamó otra vez.—¿Tienes algo que decirme? —pero Deva estaba distraída.—Presidenta, ya está lista la venta de remate de mañana. Hemos invitado al famoso pintor Lucy para este evento y habrá mucha prensa presente...Antes de que Rosa terminara de decir sus palabras, Deva le interrumpió con un gesto.—Sí, lo sé.Cegada por resentimiento y ansias de amor, ell
Sonriendo, Eliana giró la cabeza al otro lado. Sin embargo, Hilario parecía haber sido atrapado en el sitio donde estaba sentado, completamente inmóvil. Como no tenía demasiado interés por los cuadros, solo acudió a esta subasta por invitación de Deva. Pero nunca había imaginado que podría encontrarse con Eliana aquí. Deva, que estaba a su lado, vio a Hilario paralizado y también miró hacia el escenario con sospecha. Al mirar a Elinan, su sonrisa se heló. Tenía tanto miedo que casi cayó el bolso en la mano: «¿No murió en la operación? ¿Cómo puede ser la pintora invitada? ¿Quiere vengarse de mí? Tranquilo, tranquilo... Estoy en público.» Dentro de un rato, Eliana presentó apasionadamente sobre el dibujo y lo miró casi como una madre.—Esta pintura muestra claramente la profundidad de amor entre madre e hijo.Nunca volvería a ver a su madre y su hijo debido a Deva. Luchando por contener las lágrimas, ella regresó a su asiento.Al mismo tiempo, la voz de la presentadora resonó en todo
—¿No es suficiente para ti? Ella solo sonrió y dijo con mucha calma:—Ha exagerado, señor Lucero. Es que creo que solo aquellos que saben apreciar pueden comprar mi pintura.Eliana había cambiado mucho durante cuatro años. Mirándose, ninguno de ellos tenía la intención de dar un paso atrás. Ante esta situación, los invitados naturalmente hablaron de ellos, y uno dijo en voz alta:—Es muy arrogante y ávida esta pintora. ¡No le bastan 50 millones!Estas palabras lo hicieron a Hilario muy infeliz. Los demás sintieron el malestar de él y pararon de discutir.Reinaba en el salón un silencio absoluto. Los presentes se miraron unos a otros. Nadie sabía si lo que habían dicho, había sido oído por Hilario, y si lo recordaría. Eliana no se dio cuenta de la atmósfera rara, sino que miró hacia Hilario, con una expresión tranquila. —Cuando llegué aquí, vi a una mujer pidiendo limosna. Ella había perdido a su hijo, así que quiero regalarle este cuadro.«¿Aún se le quedan los recuerdos del pasado?
Después de salir, Eliana amasó su frente y quería acabar pronto el banquete. —¡Eliana! —de repente, oyó una voz familiar. Ella detuvo un poco y continuó caminando hacia el salón del banquete. Pero en este momento, Hilario la alcanzó y tocó directamente su muñeca.—Eliana, ¿dónde has estado durante estos cuatro años?Eliana giró y dijo con frialdad:—Señor Lucero, no soy la mujer que busca. —No, ¡eres Eliana! —Hilario le tomó la muñeca con fuerza: «¿Por qué no has vuelto?» —Señor, me duele mucho —Eliana respondió muy tranquilamente—. Soy Lucy. No conozco a ninguna Eliana.Al ver su negación, Hilario se molestó y, sin pensarlo, la empujó contra la pared como antes. La piedra de mármol fría golpeó con fuerza el hombro de Eliana, que no pudo evitar gemir. Hilario se acercó a ella y la miró con frialdad.—Eliana, ¿me tomas por tonto?Un poco sorprendido, los recuerdos tristes volvieron a la mente. Tres años de matrimonio roto la habían dejado exhausta. Levantó la cabeza mientras miraba f
No le había dado nada. La sonrisa desapareció y ella dijo claramente:—En este tiempo libre, he logrado todo lo que quería antes. Pero deseas que regrese a mi vida anterior. Mi respuesta es que no. Ya no puedes controlarme.Sus palabras fueron como una bala en su corazón. Tenía talento para dibujar. Después de graduarse de la universidad, los profesores le aconsejaron que continuara sus estudios en el extranjero, pero ella eligió casarse con él. Hilario no veía ningún mérito en su habilidad artística, pero no esperaba que ahora fuera una famosa pintora. Eliana capturó lo complicado en sus ojos y preguntó burlonamente:—¿Dónde está mi juventud? Eres responsable de la tragedia, ¿no? Bueno, señor Lucero, me queda algunos asuntos privados. Adiós.Sonriendo, se apartó del hombre y caminó rápidamente hacia el banquete. Hilario quedó en su sitio, viéndola desaparecerse, y no dijo nada.Eliana llegó a la puerta del salón. Cuando estaba a punto de entrar, fue detenida por una mujer y una voz t
Deva ya empezó a pensar cómo utilizar bien sus peones en la mano. Pero Eliana pasó por ella como si no hubiera visto nada. Muy furiosa, Deva levantó la mano para agarrar la muñeca de Eliana, pero fue atrapada por Rosa quien estaba a su lado. Se quedó confundida, pero vio que Rosa meneaba la cabeza indicándole que era temprano para actuar precipitadamente y que sería mejor hacer un plan lo antes posible.Deva miró hacia el lugar donde Eliana había desaparecido, tratando de contener sus emociones. Cuando ella se calmó y entró en el salón, ya estaban allí muchas personas. Lo primero que vio fue Hilario y un empresario adulándolo. Al verlo, Deva levantó la cabeza y sonrió mientras caminaba hacia él.—Hilario.Intentó tomar su brazo izquierdo para abrazarlo, pero Hilario lo apartó. Su reacción la dejó en una situación embarazosa y el empresario se despidió. Deva mantuvo la sonrisa y vio a Hilario mirando fijamente al lado de Eliana. «¡Maldito», pensó y casi aplastó el vaso que tenía en la m
Al escuchar palabras familiares, Eliana no quería contestar, pero vio a Hilario y Deva saliendo juntos del hotel. Entonces, cambió su mente. Eliana sonrió amablemente e interrumpió la respuesta oficial de Julia:—Me decepcionó mucho esta venta de remate, y no voy a cooperar más con el Grupo Lucero ni con ninguna empresa subalterna.La respuesta firme y decidida sorprendió a Deva. «¡Maldito! ¿Qué significa esto? ¿Esperaba que el Grupo Lucero querría colaborar con ella», pensó ella. Pero Hilario, que estaba a su lado, no se conmovió. «He empezado mi nueva vida. Recuperaré todo lo que fue robado por vosotros», Eliana los miró y sonrió con gran satisfacción. Después, subió al coche y se marchó.Hilario también caminó hacia su coche: «Esta vez, no lo dejaré ir.» Deva quiso seguirlo, pero fue detenida por los reporteros recién llegados.—Hilario... Quería decirle a Hilario que todavía no había subido al coche, pero él dijo con indiferencia:—Respondas a las preguntas.Hilario se fue, pero