Caminé molesto hacia la cancha de atrás y me senté frustrado en las gradas. Odio cuando Hugo me trata como niño delante de la gente, es vergonzoso, siempre le digo que no lo haga, pero termina haciéndolo siempre. Entonces saqué mi caja de cereal de mi morral y empecé a comerlo. Noté que algunos me miraban y reían, ¿será que les da risa el elefante de la caja? Llené mi boca de estos y sentí que alguien se sentó a mi lado. Era el flaco que habló enojado en la exposición de biología. Pensé que se sentó a mi lado porque quería cereal, aunque bueno, lo hizo en parte por eso, pero lo que no sabía en ese momento, era que él se convertiría en uno de los mejores amigos que tendría en toda la vida.
-¿Puedo? -Preguntó el extraño señalando mi caja de cereal. Asentí y agarró un puñado. Él era similar a mí en estatura y en contextura, aunque medía un poco más que yo. Tiene rasgos asiáticos bastante notables, aunque puede que no sea de allá, no lo sé. Es blanco normal (no exagerado como yo) y tiene el cabello castaño oscuro, usa un corte de cabello que yo solía tener de niño, pero dejé de hacérmelo cuando escuché que se reían de mí por él. Es el típico corte que tendría un coreano o algo así, al flaco le va bien por sus rasgos, pero yo parecía ser el niño del comercial de condones que vi en redes sociales. Me veía pateable. -Pensé que me amenazarías. -Admitió.-¿Por qué lo dices?-Escuché el rumor de que ayer amenazaste a varios del salón con apuñalarlos.-No quería hablar con humanos ayer. -Escuché su risa y en ese momento vi que alguien anotó un gol, eran unos chicos pequeños que jugaban.-Suele sucederme. -Confesó. -¿Cómo te llamas?-Samuel. -Estiré su mano y pensé en dársela, pero de inmediato cuestioné esta acción porque el flaco podría tener miles de gérmenes, entonces cubrí mi mano con la manga de mi buso y se la di. Me miró divertido, pero no reprochó. -¿Y el tuyo es?-Chen. -Pensé que era una broma, pero no dijo nada al respecto. -Lo sé, no es común, soy tailandés.-Es extraño que no tengas acento.-Vivo en Barranquilla desde los cuatro, ya casi ni recuerdo Bangkok, menos mi idioma natal.-¿Por qué eres blanco? -Pregunté y de inmediato me percaté de lo racista que sonó eso, pero estalló en risas. -Olvida que pregunté eso, lo siento.-¿Piensas que en Tailandia todos son oscuros? -Negué con la cabeza, aunque no sé ni qué pensaba, ni sé dónde queda Tailandia. -El color prevalente sería definitivamente el trigueño, aunque es relativo, mírame. El clima influye al igual que las mezclas que ha habido, en Bangkok llega fácilmente a cuarenta grados o más en un día normal.-Debe ser muy molesto.-Supongo, no lo sé, no lo recuerdo.En los días que pasaron, Chen y yo nos hicimos muy amigos, era agradable, aunque si creía que yo era solitario, era porque no conocía a Chen aún. Él no hablaba con nadie aparte de mí y es extraño porque el lleva una vida estudiando en esta escuela.Pasaron así unos quince días en que algunas veces hablé con Alex, solo saludos porque no me podía sentar con ellos en su mesa por miedo a que Hugo me avergonzara de nuevo, pero de igual forma, tengo que conquistarlo como sea porque él se gradúa este año y una noche el año pasado le escuché decir que se iría a Cartagena cuando acabara la escuela, es decir, tengo un año antes de que él se vaya y yo pierda las posibilidades de “ser algo”, aunque sé que nunca seré su novio y menos cuando Chen y yo lo vimos después del partido de su equipo, besando con ganas a Cindy detrás de las gradas. Sé que eran novios, lo escuché hablar sobre ella miles de veces, pero siempre dolía, dolía muchísimo. Me sentí tan frustrado que volteé todos los tanques de b****a y le metí la pierna a todo el que pude cuando me metía en tumultos, derribé a unos diez chicos y tres chicas sin ser descubierto.Recuerdo que Chen me miró extraño, pero no dijo nada. Todo iba pésimo para el mequetrefe de Samuel, hasta esta mañana en clase de inglés. Estaba sentado en el pupitre junto a Chen quién me miraba curioso. Abrió un momento la boca y luego la cerró, pero luego soltó lo que había estado esperando decir después de unos minutos.Yo había visto a Alex entrar tarde a clases. Para mi sorpresa, el ayudaba al profesor de idiomas cuando su profesor de turno se lo permitiera, es por eso que hoy estaría en mi salón, aunque el profesor había venido, pero se había marchado un par de minutos después por una emergencia, solo dejándonos un montón de textos a traducir, que los haría Chen porque yo no, ni siquiera leo bien en español, ahora menos en inglés británico.Lo vi pasar y como siempre, me perdí viéndolo, siempre me pasa que cuando lo veo es como si el tiempo pasara más lento al verlo caminar, pero mi respiración se tornó agitada al ver que caminaba alegre hacia mí. Creí que me daría una trombosis, incluso Chen agarró mi brazo al verme sudar frío, pero inhalé profundamente antes de derretirme y escurrirme entre las grietas del piso. Me obligué a alzar la vista cuando se detuvo frente a mí.-Hola Samu. -Sonrió, sacudió mi cabello y nos saludó a ambos. -Te he hecho señas por varios días para que te sientes conmigo, pero te escondes detrás de tu amigo.-Es por mi hermano, peleé con él y estoy molesto. -Mentí.-Está bien. -Agarró mi cuaderno de inglés y escribió algo en la parte de atrás. -Esa es mi dirección, haré una fiesta el sábado por mi cumpleaños a las 20h, vayan.-¿Estás seguro que quieres que “nosotros” asistamos a tu fiesta? -Preguntó Chen y resaltó la palabra nosotros. Sé por qué lo dice, él tiene la idea de que nosotros somos perdedores y yo no lo entiendo, no hemos perdido nada.-Sí. -Sonó su teléfono y lo puso en su oreja. -Vayan, me enojaré si no van. -Lo vi alejarse y exhalé. Chen me miró de reojo.-Cada vez que ves a Alex te pones más raro que de costumbre.-¡No me digas raro!-Lo siento, lo sé. ¿Por qué te pones así? Te pierdes viéndolo y el otro día hiciste un berrinche monumental cuando lo vimos con esa chica.-Chen. -Me enderecé. -Alex me gusta.-M****a. -Estalló en risas. -¿Es en serio?-Alex me gusta tanto que me duele y quiero llorar.-M****a, gran m****a. -Empecé a buscar el pliego de papel de mi carpeta. -¿Él lo sabe?-¡No! Creo que ni lo imagina, pero mira. -Extendí el enorme pliego de un metro sobre el pupitre. -Tengo un plan de batalla. Lo voy a conquistar y tú me vas a ayudar.-¿Yo? Samuel, no me involucres en tus conspiraciones perturbadoras.-¿Quieres que te apuñale?-Con amenazas menos me harás ayudarte.-Chen, Chen, Chen, Chen. -Empecé a sacudirlo, me miró irritado. -No seas malo, si me ayudas , te dejo ser el padrino de mi boda.-¿A los padrinos les pagan por serlo?-Supongo, no lo sé.-Te ayudaré solo si me prestas tu consola el fin de semana.-Hecho. -Cerramos el trato con un apretón de manos.-No puedo creer que tengas un plan armado.-En realidad tengo tres planes: el A, B y C. -Chen me miró divertido. -Te explicaré el primero: me hago más cercano a él, rozando lo íntimo, aparentando ser la persona más dulce e inocente de este planeta… -Chen me interrumpió.-Ya eres dulce e inocente Samuel. Creías que tener sexo era como en las telenovelas que solo se besan, se desvisten y se acuestan.-Lo sé. -Me enteré como era en realidad el sexo el domingo cuando fui a la casa de Chen y su primo me mostró el video más horrible y perturbador de todos, no pude ni dormir al ver como en realidad se hacía, es horrible. -Oye, ¿me dejas terminar?-Sigue.-Me vuelvo la persona más dulce e inocente cercana a él, como un gatito rescatado en un arroyo hasta que me haga indispensable para él y me quiera. -Chen me miró extraño. -Mi segundo plan consiste en disfrazarme de mujer… -Me interrumpió.-M****a Samuel, descarta ese. ¿Cuál es el tercero?-Mmm lo emborracho, me acuesto con él y no como en las telenovelas… luego tendrá que hacerse cargo de mí.-Samuel, todos tus planes son horribles. Definitivamente hay que hacer otra cosa. El sábado no te le quites de encima, sé agradable y lindo, solo eso. Nada de pelucas ni sexo sin consentimiento.-Debes ir conmigo.-Me deberás una en grande.Fiesta de AlexLlegó rápidamente el sábado y yo estaba en pánico por no saber qué hacer. No soporto no tener plan, me da ansiedad y fue peor cuando mamá me llamó a almorzar y vi que había hecho sopa, ¡sopa maldición! Odio la sopa, la odio profundamente. Debo tomarla con los ojos cerrados para así evitar llorar y no pasar con hambre el resto de la tarde.Jugué toda la tarde Resident Evil con Chen y a eso de las 19:30h, me vestí y salimos porque Alex vive bastante lejos de mi vecindario. Yo vivo en paraíso, Chen en Villa Carolina que es bastante cerca, pero Alex vive en Puerto Colombia. Mierda, eso es muy lejos. Yo no sabía dónde era, no sé de direcciones, norte o sur, no sé nada de eso, pero Chen sí sabe y me mostró en el GPS lo lejos que quedaba. No es ni siquiera en Barranquilla, es en un municipio costero cercano. El
-Samuel, ¿por qué rechazaste a Ana? ¿eres tonto? ¡le gustas! -Se quejó Alex, yo estaba sentado en la entrada de su casa esperando ver a Chen antes de que el viejo pasara por nosotros. No quería entrar, me sentía horrible y quería llorar, tampoco quería ver a Ana.-Ella no me gusta.-¿Cómo que no? Es muy guapa.-Eso no me importa Alex.-¿Es que conseguiste una novia y no me lo has dicho?-Alex, no tengo novia, nunca he tenido ni tendré porque no me gustan las mujeres.Escuché su risa.-Qué buen chiste. -No entendí por qué reía. Vi a Chen correr a lo lejos y corrí hacia él. Se veía aturdido y tenía los ojos llorosos. Tenía una marca en su cuello, ¿qué carajos?-Chen, ¿qué pasó? ¿Hugo te atacó? -Chen no respondía y evitaba el contacto
Caminaba por el pasillo y limpiaba las manchas de chocolate de mis mejillas. Mamá se olvidó de llevarse los chocolates que derrite para sus pasteles y no pude resistirlo, los miré toda una hora y luché en contra de la tentación, pero no pude. Mierda.Desde la fiesta de Alex pasaron exactamente dos meses. Sí, dos meses completos en que las cosas cambiaron muchísimo. Tuve que dividir el tiempo para poder estar con mi mejor amigo Chen y Alex. Sí, Alex y yo nos habíamos hecho inseparables, incluso mucho más que antes que lo escondía de todos, pero ya no era así. Mis padres sabían que lo veía, también sus amigos y mi hermano, quién no le agradaba eso en absoluto, pero qué puedo hacer, no me alejaré de Alex. El me llamaba todos los descansos y me sentaba con él, Chen se rehusaba por algún motivo, entonces siempre estaba con Alex en los descansos
Alex’s POVMe desperté por el sol que entraba en la ventana, me pegaba en el rostro, por lo que abrí los ojos para así tomar fuerzas para levantarme y cerrar la cortina. Miré el techo, es machimbre, en mi casa no es así… solo en la de Samu. Mierda. Se hizo tarde, podrían verme sus padres y aunque él no me lo diga, sé que no quiere que ellos me vean, no sé por qué, Samuel es muy raro a veces. Miré hacia todos lados buscando recordar algo, siempre que bebo por algún motivo suelo olvidar al menos la última hora antes de quedarme dormido, siempre es así y hasta ahora no he hecho nada de lo que deba arrepentirme (mis amigos siempre me cuentan todo lo que dije e hice y no es nada a lo que haya darle relevancia), pero ahora no recuerdo mucho de anoche. Recuerdo que jugábamos y yo estaba molesto con Cindy, tengo sospechas de ella, he escuchado rumores d
Alex’s POVRespiraba ahogadamente, sudaba y mi cuerpo estaba caliente por completo, mucho más al sentirla a ella moverse sobre mí, al ver sus redondos y rosados senos erectos y duros por mí, los apreté y ella se movió más rápido, cerré los ojos mientras me corría… Cindy se tiró a un lado, agarró su camisón, me dio un corto beso y se dirigió a tomar una ducha. Suspiré, era domingo por la noche, tuvimos sexo todo el fin de semana, fue genial y odiaba que fuera a acabarse. Al menos sé que lo aproveché lo más que pude y eso me deja una gran satisfacción. Tomé el control remoto de la tv y al encenderla, escuché que sonó mi teléfono. Lo agarré de la mesita y vi que no era el mío, eso pensé porque tenemos el mismo tono de notificación. Lo iba a dejar, pero un mensaje me llam&o
Samuel’s POVHoy era el gran día, digo, noche. Alex en los meses que llevo siendo su amigo nunca ha venido a verme estando mis padres en casa, por eso hoy era tan especial. Estaba tan emocionado que le pedí a mamá que cocinara por mí, le dije que Alex vendría a las seis y ella sonrió.-¿Es el mismo Alex, tu Alex o es otro que se llama así?-Es él mamá.-¿Tienes una cita con él?-No… solo vendrá a explicarme límites, pero quiero que se sienta feliz conmigo. -Ella soltó el cuchillo, me miró y me indicó que me sentara en la mesa junto a ella, lo hice. Me miró a los ojos y sujetó mis manos.-Samuel, ¿quieres de verdad a ese chico? Hasta ahora creíamos que en el fondo lo decías como broma.-Sí mamá, es en serio. Amo a Alex…-Sé que lo quieres y creo que es algo que no puedes evitar Samuel, por eso no te juzgo, pero ambos sabemos que ustedes no pueden estar juntos, no es lo correcto ante los ojos de Dios, lo sabes, ¿no es así?-Sé que no está bien… pero… ¿cómo dejo de quererlo?-Ay mi niño.
Alex’s POVCaminaba este jueves por la escuela buscando a Samu, lo vi a la entrada, pero como ha hecho todos estos días, huyó y no pude perseguirlo porque sonó el timbre de inicio a clases. Me haces enojar Samuel. Eso que sucedió esa noche… no lo esperaba. En algún momento pensé: Samu me mira extraño a veces, pero lo descarté porque pensé que era absurdo que él se fijara en mí siendo que soy su amigo, pero al llegar a su casa, ver si vestimenta, su peinado, la sonrisa de sus padres al verme (quienes los había visto miles de veces antes y jamás me habían recibido de esa forma), y luego, mi foto en su computadora… ahí lo supe, Samu estaba enamorado de mí. No sé ni qué sentí, por un lado, me sentí muy avergonzado, no lo podía evitar y por el otro, sentí tristeza, mucha, y más al verlo sus ojos llorosos y su rostro enrojecido… odié verlo llorar por mí. Se sintió tan extraño y lo más raro no fue eso, sino cuando me besó… jamás en mi vida me imaginé que un chico pudiera besarme, es algo que
Samuel’s POVTomamos un taxi, pero nos bajamos dos calles antes de mi casa porque Alex dijo que me cargaría hasta que llegáramos a ella. Ya no iríamos esta noche a la azotea, lo haríamos el domingo. Entonces nos bajamos y Alex se agachó un poco para que me subiera en su espalda y brinqué feliz sobre ella. Alex sujetaba mis piernas, mientras yo me sostenía pasando mis brazos por sus hombros. Me sentía tan bien que cualquiera podría notarlo, tanto que unas personas que pasaron al lado de nosotros que se notaba que venían de fiesta, me miraron curiosos por mi cara de felicidad, creo que se hubiese notado a kilómetros.Llegamos, abrí la puerta con cuidado porque todo estaba oscuro y no quería despertar a mis padres. Subimos a mi habitación y cerré la puerta. Alex encendió la tv, buscó el programa: Beavis & butthead en internet y lo reprodujo. Nos tiramos en mi cama y lo miramos un rato, ese programa era algo en común que nosotros teníamos, nos gustaba muchísimo y siempre lo veíamos estand