En el apartamento de alquiler, Yi Jinli colocó cuidadosamente a Ling Yiran en la silla. A continuación, fue a recalentar los platos de comida que se habían enfriado.

Qin Lianyi notó que Yi Jinli se movía afanosamente, lo que cambió su opinión sobre él. "Solía pensar que no era bueno para Yiran vivir con un extraño como este, pero es obvio que la trata bien.”

"Si hay alguien cuidando a mi buena amiga de esta manera, voy a ser capaz sentirme aliviada también".

Qin Lianyi regresó a su casa mientras Yi Jinli y Ling Yiran disfrutaban de una cena sencilla. Después de la comida, Ling Yiran quería limpiar, pero Yi Jinli dijo: "Deja que yo lo ordene. Hermana, por favor no te muevas demasiado".

En ese momento, Ling Yiran se había convertido en una observadora ociosa.

Cuando Yi Jinli terminó de ordenar, le preguntó a Ling Yiran: "Hermana, ¿tienes que ir al baño?"

"¿Eh?" Ella quedó momentáneamente aturdida y luego su rostro se sonrojó.

"¿Sí o no?" preguntó como si fuera una pregunta extrema