¡Él pensó que había preparado todo, pero aún así hubo un problema, el cual fue casi suficiente para matar a Lianyi!

Poco a poco, Qin Lianyi bebió la sangre.

Pensó que tomaría mucho tiempo alimentar a Qin Lianyi con la sangre, pero solo tardó poco tiempo. Al final, Qin Lianyi pareció sentirse instintivamente atraída por la sangre cuando comenzó a tragar a pesar de que estaba en coma.

Después de que Qin Lianyi terminó de beber la sangre, Bai Tingxin limpió cuidadosamente el labio de su esposa y la miró expectante.

Ling Yiran y Zhuo Qianyun parecían contener la respiración, temiendo que la sangre no funcionara.

Aunque el niño era considerado su última esperanza, ¿podría su sangre salvar a Lianyi? No podían estar seguros hasta que vieran a Lianyi despertarse.

Afortunadamente, después de unos diez minutos, las pestañas de Qin Lianyi temblaron ligeramente. Luego, abrió lentamente los ojos mientras todos la miraban.

Había una mirada de sorpresa en el rostro de Bai Tingxin. "Lianyi, ¿es