Sin embargo, él la apartó con una mano. "No te preocupes por mí... ¡No vengas de nuevo a mi habitación esta noche!".

En las últimas dos noches, ella iba a su habitación con la almohada de embarazo en sus brazos. Si ella volviera a su habitación esta noche, él podría...

"¿Qué te pasa? ¿Bebiste demasiado en la fiesta? ¿O es que pasa algo más?". Ella instantáneamente tiró de su brazo, no quería dejar que él se fuera sin una explicación.

Además, hoy era su cumpleaños. ¡Ella compró el pastel con mucha dificultad y ni siquiera había probado un bocado con él todavía!

Bai Tingxin se puso rígido. Cuando ella se acercó a él, su brazo sintió la delicadeza del cuerpo de ella. Su olor y la preocupación en sus ojos parecían fascinarlo imperceptiblemente, rompiendo lo que le quedaba de cordura.

"No me toques…", él dijo con un jadeo, su rostro palideciendo.

Incluso sus apuestos rasgos estaban ligeramente distorsionados mientras trataba de controlar el impulso en su cuerpo.

Sin embargo, cuanto m