Con su movimiento de cabeza me dio a entender que no lo hacía. Bajó la mirada al suelo, mi corazón se estrujó muy fuerte de manera dolorosa.
Yo recordaba todo, desde el minuto uno hasta la última vez que nos vimos:
—¿Qué te parece si estrenamos la cama?
—Claro que no, hay gente abajo.
—Da igual.
—Eres un cerdo.
Ambos reímos. Miramos por la ventana.
—¿Qué sientes?
—Nada.
—¿Nada?
—No sé qué sentir, no sé cómo ver todo esto. Es algo tan extraño, viví aquí durante meses, esas personas que hay ahí abajo son mis padres y no los siento como dos extraños, lo único que no se me hace tan extraño es Aiello.
—A él lo recuerdas.
—Si. Me gustaría vivir una vida con ellos, recordarlos, que n
Sin fuerza en la voz y en el cuerpo comencé a leer en voz alta la carta.Mi amor, escribo esta carta para recordarte que te amo, que has sido y serás lo mejor que he tenido en mucho tiempo. Sin ti no hubiese conseguido nada de lo que tengo ahora, haber hecho justicia por la muerte de mis padres, el haber acabado con el dolor y el vacío que tenía en mi corazón. Te iba a entregar esta carta el día antes de irme de Calcata, no tuve fuerzas para hacerlo, sabía que nos íbamos a volver a ver y si estas leyendo esto es porque es así. Espero con muchas ansias el “SI” —la voz se me quebró al leer eso —y si ya me has dado el “si”, quiero que sepas que soy la mujer más feliz de este mundo, que ya no necesito más al tenerte a mi lado. Quiero pasar muchísimo tiempo a tu lado, vivir la vida a lo grande, hacer muchas cosas juntos… En pocas palabras quiero ser
Jazmín.La muerte de Brisen nos ha dejado a todos muy mal. Hace un año que Brisen murió, las fiestas del pueblo se cancelaron todas. Casi nadie sale a la calle, y si lo hacen nunca saludan.Brisen era una chica que transmitía alegría a pesar de todo lo malo que estaba pasando en su vida. La familia Hilens junto a Aiello se han ido todos del pueblo. Nadie sabe de ellos y para que mentiros, tampoco queremos que vuelvan ni saber de ellos.Aiello y yo nos vemos una vez al mes para ir a visitar la tumba de Brisen. Me contó lo que su hermanastro había hablado con Brisen.Y me sorprende que Brisen supiera que me gustaba su hermano y que nunca me dijera nada.Ahora estoy recogiendo mi casa, Aiello vendrá en una hora y no podré salir de casa si lo tengo todo tirado. Desde que ella falleció Aiello y yo nos llevamos más, yo le ayudo a superar su muerte y el me ayuda a mí. Somo
Miraba atentamente lo que Draven estaba haciendo. Como movía los dedos en el teclado, su mirada pasando del teléfono al ordenador, los suspiros que salían de sus labios al no funcionarle algo. No tengo ni idea que está haciendo. Lo que si se es que se ve bastante difícil.—¿Y qué se supone que haces?—Rastrear el móvil de la persona que te llamó.—¿Y cómo se hace eso?—Haciéndolo, Aiello.Asentí y me senté en la cama.Draven se pasó así como una hora, tecleando y mirando cosas, yo solo estaba sentado mirando hacia la ventana.—¿Por qué crees que Brisen se metió debajo de esa nube? —La pregunta que salió de mis labios hizo que Draven se enderezase y se pusiera rígido.—No lo sé, ella una vez me dijo que escuchaba una voz en su cabeza, t
Cuando quería acabar con todo, cuando ya me decidí a hacerlo y no sufrir más una llamada llegó a mi teléfono.Aiello siempre jodiendo…Aiello: Escúchame atentamente. La tumba de Brisen está abierta.Apagué el teléfono y corrí como nunca hacia Calcata. Se que corriendo iba a tardar un poco más, pero no podía pararme a buscar las llaves del coche.Atravesé el bosque con mucha velocidad. Llegué hacia el lago y efectivamente la tumba de Brisen estaba abierta.—¿Quién mierda hizo esto? —Miré hacia todos los lados asustado.—No lo sé. Cuando vine ya estaba así.—Esa llamada ¿desde donde fue hecha?Aiello me miró sin comprender.—Aiello responde, donde te vibraba.—En la casa de Jazmín.Corrí hacia la casa y de un
Me levante de golpe al verla.Sonreí con tristeza y negué.—Pequeña —me acerqué más a ella.—Draven —lágrimas cayeron de sus ojos —escúchame, solo tú puedes ayudarme a volver.La miré ceñudo y asentí.—¿Qué tengo que hacer?—¿Te acuerdas de Amelia? ¿La mujer que te dije que vivía cerca de aquí? —Asentí rápidamente —es ella, Draven —señaló las escaleras —es mala, ella me hizo esto, no estoy realmente muerta, lo descubrí junto a Jazmín, debes acabar con esa bruja y yo volveré.—¿Cómo lo hago? —Negó.—No lo sé, amor, pero debes matarla o no sé.—¿Si lo hago volverás? —Ella asintió —. ¿Cómo
Era una manía muy grande la que Draven tenía de prohibirme hacer cosas, según él porque corría peligro. Y si… Era cierto, corría peligro. —Siempre quise hacer puentign —lo miré mal. —No lo veo sentido el querer tirarse al vacío de un puente. Imagínate que se rompe el arnés, quedas pegada al suelo como en las caricaturas. Resoplé y seguí caminando por las calles de Madrid. Habíamos viajado a España, era un lugar que ambos queríamos conocer y aquí estábamos. Buscando un buen entrenamiento, pero Draven siempre ponía pegas a todos. Esto no se puede hacer porque te matas. Esto no se puede hacer porque es aburrido. Esto no se puede hacer porque no le veo el sentido. Realmente no sé si Draven le ve sentido a la vida. —Pues dime tú a mí que hacemos. Se encogió de hombros. —Tirarnos de un puente ya te digo que no. Me cogió de la cintura y besó mis labios. Draven miró hacia las calles y c
Desde que hemos salido del hotel hacia el aeropuerto Draven no ha emitido palabra alguna. Se que el tema de su familia lo tiene así de pensativo, y seguramente Draven se enfade conmigo muchísimo, pero realmente no me importa, he cambiado los pasajes de México hacia Italia —Roma— debe estar con su madre. Estábamos subidos en el avión, esperaba que nadie dijera a que destino iba ese avión estoy segura de que Draven se bajaría. Cuando las puertas estaban cerradas y ya nadie podía bajar, el megáfono sonó. —Pasajeros con destino a Italia —Roma— en dos minutos despegaremos, cuando la luz del sillón justo enfrente de vosotros se encienda podéis ponerlos cinturones cuando se apague podéis quitarlos. Buen viaje. —¿Brisen, que coño has hecho? —Debes estar con tu madre. —Te he dicho… —Se lo que me has dicho, sorda no soy, pero me da igual, tienes que estar con tu familia, aunque no sea por tu madr
Me presento. Soy la nueva Brisen. Llevo dos años con el vampiro sin sentimientos, si, ese que no quería nada más que mi sangre, ese que solo amaba jugar a ser novios pero que nunca lo quería hacer realidad.Ahora es todo lo contrario, conmigo es atento, cariñoso. No sé cómo explicar todo lo que me hace sentir y sinceramente no sé si algún día podré saber explicarlo.Él y yo nos hemos ido a vivir solos a Roma, mi hermano sigue con sus hermanastro.Superar la muerte de su madre no fue nada fácil, ni para él ni para sus hermanos. Bueno… Eso de superar está de más, lo llevan mejor pero no han podido superarla.Ronal se ha intentado comunicar con sus hijos, aunque —por lo único que se — es que Draven no le da señales de vida. No quiere saber nada de él y lo entiendo.Calcata se ha convertido en un lugar