Capítulo 47 Una tercera en discordia—Lo lamento, no había señal, de verdad no quise preocuparlos—Ricardo trato de calmarse, la noche que paso sin dormir no le ayudo en ese propósito —Ven vamos a que descanses— ¿Ya desayunaste Arabella?—Si comimos algo antes de salir, Renato disculpa, por favor—No te preocupes, ve a descansarAl llegar a su dormitorio Ricardo la ayudo con el bolso y la chaqueta que cargaba, se dio cuenta de que esa prenda no era de ella, así que asumió que se la habían prestado, era una chaqueta de hombre por lo cual tenía perfectamente claro de quién era, por lo que se la quitó y la arrojo con furia en una silla lo más lejos posible de ellaÉl la ayudo a quitarse la ropa — ¿Te vas a bañar? —le pregunto—Si estoy muy cansada casi no dormí, sabía que estaban preocupados, de verdad no quise preocuparlos—Vamos para ayudarte en el baño—Puedo sola—le insinuó con cautela y preocupación de que lo hiciera en verdad—No veré nada que no haya visto ya—Ricardo…dame privaci
Capítulo 48 ¡La mamá de Ricardo está viva!La pantalla del teléfono móvil de Arabella se ilumino y comenzó la búsqueda. En todas las redes sociales se hablaba del presunto romance entre Ricardo Wash, reconocido empresario hotelero y la famosa actriz, también sobre su intento de suicidio y su reclusión en una clínica de salud mental.Además hablaba sobre una mujer que era la actual novia del empresario y del presunto matrimonio con esa chica desconocida lo cual había afectado grandemente a la famosa actrizLas personas comentaban desconociendo los detalles de la situación, unos a favor de la actriz, deseándole salud y una recuperación inmediata, otros criticaban una acción tan baja como un intento de suicidio e incluso llamaban bestia a Ricardo por traicionar a su actriz favorita.Demasiado afectada para pensar en algo más, Arabella comenzó a inquietarse deseando que llegara Ricardo, en estos momentos debía tener muchos periodistas de esos que perseguían a los famosos detrás de él, Ann
Capítulo 49 Me gusta muchísimo mi mujer En horas de la noche, Arabella todavía seguía vigilando el sueño del abuelo Brown y de vez en cuando le ponía el dedo debajo de la nariz, a ver si seguía respirando, precisamente la novena vez que lo hizo, el abuelo abrió sus arrugados ojos y la miro con gran enojo— ¿Qué haces, chica embarazada? ¡Todavía no me he muerto! !No pasará, ni aunque lo desees! Arabella brincó del susto — ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te has ido? ¿Acaso no puedo dormir en paz?—continuo diciéndole —En realidad no sé qué hago aquí todavía, lo acompañaba mientras trabajaba con mi teléfono—temía sobre todo que el escándalo de la actriz y Ricardo tuviera efectos retardados en el abuelo.—A eso le llamas trabajar —Sí, se llama moldear la opinión pública a tu favor y manejo de la crisis, me comunique con Sebastián y me está ayudando —Sebastián ¿Lo conoces? —Sí, lo conocí estuvo en el apartamento —Entonces si Sebastián está en eso será bueno, creo en él y en lo que hace,
Capítulo 50 ¡Este es nuestro hogar! Arabela extrañaba a Amelia, últimamente si no estaba con Franklin estaba en la oficina con su jefe, se sentía abandonada, hay cosas que solo a una amiga se les puede confiar. La reunión de Ricardo con sus amigos, le hizo extrañarla muchísimo, ya había intentado acordar una salida con ella, pero fue inútil, quiso intentarlo de nuevo y la llamo, ella le atendió y le propuso: — ¿Te parece que quedemos para el sábado? ¿Qué tal si vas al apartamento y nos hartamos de helados? ¡Puedes pasar la noche allí!— ¡Me parece muy bien!—pensó en Ricardo, no estaba segura de querer pasar la noche con Amelia, últimamente se había hecho adicta a la compañía Ricardo, no obstante le respondió —Necesito hablar contigo ¡Te extraño muchísimo! — ¡Y yo a ti! — ¡Hecho!, nos vemos este sábado ¡No lo olvides! … Ese sábado intento explicar a Ricardo que pasaría el día donde Amelia y no fue tan fácil—No entiendo por qué tienes que hacer eso, raramente pasamos un día aquí
Capítulo 51 Me gustaría que tengas mi anillo—Ufff eso estuvo intenso—comento Arabella desde su silla después que se fue Jacobo Ross—Ellos son así, son personas muy competitivas y no han aprendido a aceptar el rechazo, la peor ofensa que pudieran recibir fue la cancelación del compromiso, en resumen ellos creyeron que estaban haciéndonos un favor y jamás vieron venir que mi nieto los rechazara—les dijo cansado el abuelo, ese momento desagradable le había quitado el hambre, ya estaba muy viejo, y temía las consecuencia de la furia de Jacobo Ross —Fue temerario haberme ofrecido en bandeja de plata abuelo—agrego Ricardo —Lo hice pensando en tu bien—comento resignado —Siempre supiste lo que yo pensaba al respecto —Ya es tarde para arrepentimientos, me deje llevar, lo lamento hijo, solo quería lo mejor para ti —esas últimas palabras llegaron directo al corazón de Arabella, «lo mejor» y entendió al abuelo Brown perfectamente, él no consideraba que ella fuese «lo mejor» para su nieto, s
Capítulo 52 ¡Olvido a su hijo! Ricardo condujo a Arabella a una lujosa joyería en el mismo Centro Comercial, un empleado los recibió y los atendió personalmente, ella se quedó encantada cuando escucho que él le pidió al empleado un juego de anillos para una pareja recién casada. Les mostraron y probaron varios modelos de argollas matrimoniales que les gustaron a los dos—Ricardo…esas son argollas de matrimonio, nosotros estamos casados ante un registro—sintió la obligación de decirle —Lo sé, como yo lo veo, lo importante es que estamos casados, no puede ser un anillo de compromiso, y en algún momento tendrás tu boda con la que sueñan todas las chicas, este anillo es temporal— eso que dijo la entristeció, lo entendió como que el de ellos era un matrimonio temporal y en otra oportunidad ella podría casarse con otra persona y tener un anillo definitivo, eso desbarato toda la alegría y motivación que había venido sintiendo hasta ese momento, respiró hondo y asintió Antes de pagar, Rica
Capítulo 53 Te merezco por todo lo que he sufrido antes En este punto Ricardo estaba muy alterado, el pasado trajo a su mente todos los malos recuerdos, que mantenía en un rincón escondido en su cerebro, deseando olvidarlos para siempre, — ¡Escucha!—Arabella se levantó y se sentó en la cama, cubriéndose con la sabana, tratando de no enfocarse en su torso desnudo y en la parte cubierta por la delicada sabana, así que le dijo con convencimiento — Ella también era una víctima, no sabemos qué había en su mente en ese tiempo, tú has vivido años con ese trauma, te imaginas ella, ¿Por qué ella habría de olvidar? — ¡Me abandono Arabella! ¡Abandono a su hijo, el hijo que llevo en su vientre! ¡No le importo dejarme con ese sucio! —Lo sé. Y si la llego a ver te ayudaré a golpearla por lo que hizo, te daré el garrote y te respaldaré en lo que quieras hacerles, los odio a los dos muchísimo, solo me pongo un momento en su lugar — ¿Abandonarías a los niños? —No sé lo que haría, nadie sabe en e
Capítulo 54 ¡Él me gusta! Repito no estoy bien seguro de lo que paso, pero fue producto del forcejeo entre ellos cuando salí de mi oficina la tenía acorralada contra la pared, ella trato de huir, pienso que fue así como cayó, mientras yo lo golpeaba escuche su voz pidiendo ayuda—al escuchar eso Ricardo experimento una angustia que no podía explicar, su mujer había sido atacada dentro de la empresa donde trabaja, pensó en su terquedad al querer trabajar lejos de él, sus guardaespaldas tendrían que responder por este ataque—Ricardo—él se giró ante el llamado de Arabella— ¿Los niños? —pregunto entristecida —ellos están bien, cariño, todo fue un susto, ahorita mismo hablaré con los médicos, debes calmarte y no te preocupes—la abrazo mientras ella comenzaba a llorar— ¡Escucha debes calmarte! —Ricardo no quería verla así, lo estaba matando su tristeza ¿Hasta qué punto esta mujer despertaba sentimientos en el que no pensé que tenía?—Lo lamento tanto, lamento causarte daño—le decía ella—